Deficiencia de Cobre (Cu) en bovinos

En Argentina, es reconocida la deficiencia de Cobre (Cu) en bovinos. Esta patología puede deberse a la disminución de las concentraciones de Cu en el alimento (deficiencia primaria) o al exceso de otros elementos en la ingesta, que interfieren en la absorción y/o la utilización del microelemento por parte animal (deficiencia secundaria) (Suttle, 2010). Estas deficiencias repercuten a diferentes niveles: productivo, reproductivo y/o inmunológico (Underwood et al., 1999; Rodríguez et al., 2021). El objetivo de este trabajo es evaluar parámetros productivos y el comportamiento del Cu en sangre en bovinos post tratamiento con un producto comercial que contiene microelementos en su composición.

Se trabajó con 18 terneros raza Wagyu de 5-6 meses de edad y de 137 kg de peso vivo promedio, en pasturas de alfalfa y festuca, en la localidad de Del Campillo, Córdoba. Los animales fueron identificados con caravana y divididos al azar en dos grupos (A y B).

Al grupo A (n=12), se le aplicó, por vía subcutánea, el producto comercial BIOCOBRE® (Cu, Zinc y Manganeso) a una dosis de 1 mL cada 50 kilos de peso vivo. El grupo B (n=6), se utilizó como grupo Control, recibiendo una dosis de 4 mL de solución fisiológica estéril, por vía subcutánea. Asimismo, todos los animales fueron desparasitados con Ricobendazol (VERMISOLE®) (día 0) y se les realizó control parasitológico por conteo de huevos de nematodos gastrointestinales por gramo de materia fecal (hpg) el día 26 y 47 del ensayo.

Los días 0, 26 y 47 del ensayo, los animales fueros pesados por grupos, para determinar la ganancia de peso vivo (GPV) y las ganancias diarias de peso vivo (GDPV), para su análisis descriptivo. Se les extrajo muestras de sangre, por punción yugular para determinar valores de Cu por espectofotometría de absorción atómica. Para analizar estos niveles de Cu a lo largo del tiempo se ajustó un modelo de ANOVA para mediciones repetidas.

En cada uno de los muestreos, se obtuvieron muestras de forraje y agua consumidas para evaluar las concentraciones de Cu y posibles interferentes en la absorción por parte del animal.

Durante el ensayo, la GPV promedio fue superior en el grupo tratado (grupo A: 38,5kg; grupo C: 34,2kg), al igual que la GDPV (grupo A: 825,5g; grupo B: 727,6 g). El Cu sérico mostró efecto de la interacción tratamiento y muestreo entre ambos grupos estudiados (tabla 1).

Los resultados de hpg fueron negativos o insignificantes, por lo que no hubo interferencia de parásitos gastrointestinales durante el ensayo.

Las muestras de agua presentaron altos niveles de residuo seco (RS 8432 mg/L), sulfatos (SO4= 2996 mg/L) y fluoruros (F-3.30 ppm), siendo superiores a los valores de referencia para consumo bovino.

Las pasturas presentaron niveles inferiores a los requeridos de Cu (8.0 ppm). En el muestreo del día 0 y 47, presentaron altas concentraciones de molibdeno (Mo) (6.9 ppm) y SO4= (1.4 %MS), respectivamente.

Es necesario caracterizar y conocer el tipo de deficiencia del establecimiento, para establecer estrategias de suplementación. Se pudieron evidenciar bajas concentraciones de Cu en el alimento (deficiencia primaria), así como SO4=, F-, Mo que interferirían en la absorción (deficiencia secundaria).

El producto comercial BIOCOBRE®, demostró tener un efecto positivo, estadísticamente significativo, en los niveles de Cu sérico. Se evidenciaron cambios en la GPV y GDPV de los animales. Se deben validar estos resultados, con un diseño donde se asocien estas ganancias con la suplementación mineral.