ALOTROFAGIA
Malacia: consumo de piedras, tierra, papeles, alambre; llamados animales carroñeros o ferreteros se ven con deshidratación gradual, conversión alimenticia ineficiente, retraso del crecimiento, debilidad muscular, demacrado, ligera disminución ósea, incoordinación, desórdenes nerviosos, rigidez, excitabilidad muscular y nerviosa disminuidas, electrocardiograma anormal, daño renal, diarrea, enflaquecimiento y muerte. Durante el parto es frecuente la retención placentaria por deshidratación de las membranas.
Cuando los animales empiezan a comer tierra, piedras, mangueras, madera y objetos extraños a eso lo denominamos Pica o gusto depravado, el cual se veía únicamente en zonas de suelos ácidos deficientes de Calcio y Fósforo. Acordémonos de los miles de animales muertos en los llanos orientales hace ya 20 años y que todavía encontramos este problema por los lados de Puerto Rico, San José, Puerto Gaitán , por no enumerar mas municipios. Donde utilizan sal blanca o sales minerales baratas de mala calidad.
Pero en la literatura encontramos otros causales de este síndrome, los cuales son la deficiencia de Sodio en la dieta, y la deficiencia de fibra.
Si, la deficiencia de fibra que actualmente es pan de cada día, como decía el Dr Guillermo Espejo, el estrés hídrico de los pastos. Este exceso de lluvias nos ha generado el problema en zonas donde nunca se podría imaginar ver los animales comiendo piedras, zapatos y mucha basura que a veces nuestros descuidados ayudantes en el hato dejan botados en los potreros como son chanclas, mangas de inseminación y que terminan en la boca de los animales y lo más grave terminaran dentro de ellos causando la muerte de nuestras mejores vacas.
El exceso de agua en el pasto hace que no haya fibra y por ende la tasa de pasaje es muy rápida y los pocos elementos nutritivos que aportan estos pastos no son asimilados por que las vacas están en pluma o churrientas. Además por ejemplo en climas cálidos estamos haciendo ya cruces con alto valor genético y por esto nuestros animales tienen el potencial de producir más peso en menor tiempo y nuestra vaca de cría produce más leche para el ternero y para el balde, pero nuestros pastos no le están aportando para esos nuevos requerimientos, y todavía seguimos utilizando la misma sal que el abuelo utilizaba y esta tampoco ayuda a solucionar el problema nutricional, ya que tampoco hemos devuelto lo que el suelo nos ha entregado por tantos años y que le hemos extraído en carne, leche y cultivos.
Debemos hacer un análisis de que le estamos aportando a los animales y cuáles son sus necesidades, asesorándonos de nuestros profesionales e invirtiendo en los análisis foliares y de suelos, como también del agua de los abrevaderos, para así poder aportar una sal mineral acorde a los requerimientos y utilizar el heno o suplementos que me disminuyan la tasa de pasaje y aumenten el contenido de fibra en la dieta para que nuestras vacas que son rumiantes, pues se pongan que rumiar.