Sabemos que en este tema hay diferentes puntos de vista y muchas maneras de prevenir y curar las enfermedades producidas por las carencias minerales en terneros.
En esta oportunidad nos vamos a centralizar exclusivamente en alguno de los microminerales, considerados esenciales para estas etapas en animales en crecimiento.
Las necesidades diarias de microminerales son muy pequeñas, sin embargo su deciencia puede ser el principio de un sinfín de enfermedades.
Su actividad enzimática (los microminerales participan como catalizadores en complejos sistemas enzimáticos o directamente como parte de las mismas) es la única explicación aceptable, por la cual una sustancia en tan pequeña concentración en el organismo, pueda producir tan profundos y variados efectos biológicos.
Los microminerales que tienen mayor importancia desde el punto de vista productivo en animales en crecimiento son: Cu, Zn, y Se.
Estos oligoelementos son imprescindibles para la síntesis de varias de las enzimas implicadas en el sistema Antioxidante Celular, las que junto con las Vitaminas A y E forman un eciente mecanismo de protección contra los radicales libres (agentes tóxicos para las células) que se forman en la etapa final de la cadena respiratoria del metabolismo celular.
Carencias minerales
Cobre: la hipocuprosis produce un severo deterioro en la capacidad productiva de los animales y está directamente relacionada con algunas condiciones del suelo, el forraje y el agua, además de que en muchos casos está condicionada por las interacciones de otros elementos ( sulfatos, molibdeno).
Zinc:
tiene su acción principal en los tejidos de alta velocidad de formación de células y es por esto que su deficiencia produce retardo del crecimiento de los terneros, inapetencia y favorece las enfermedades de la piel y pezuñas.
Selenio: actúa en diversas funciones corporales, asociándose con una proteina y formando la glutatión peroxidasa, enzima relacionada con el crecimiento, integridad de los tejidos y la prevención de enfermedades. La deficiencia de Se produce la enfermedad del "músculo blanco" en terneros, caracterizada por debilidad, rigidez y deterioro de los músculos.
Las funciones del Se en el metabolismo están fuertemente relacionadas con la vitamina E, ya que ambos protegen las membranas celulares contra la degeneración y muerte de los tejidos, actuando como antioxidantes y anti-inflamatorios.
La vitamina A es el compuesto individual más efectivo como "capturador" de oxígeno y es crítico en este sistema antioxidante de defensa.
Conclusión:
Es importante tener en cuenta que en animales en crecimiento la demanda de estos microelementos es permanente, por la cual la reserva hepática juega poco a diferencia de lo que ocurre en vacas adultas.
En animales en pastoreo, en muy contadas ocasiones los forrajes pueden satisfacer los requerimientos minerales, cuya absorción dependerá de la cantidad de mineral que se encuentre en el pasto y agua, su disponibilidad y de sus posibles interferencias con otros minerales. Hay variaciones importantes en la biodisponibilidad de estos microelementos según estado vegetativo de las plantas y época del año.
Por todas estas razones aconsejamos realizar una terapia de prevención, administrando por vía parenteral (cada 30 días) un suplemento vitamínico mineral, disminuyendo la probabilidad de que se produzcan enfermedades asociadas a estas carencias.