Introducción
La región mesopotámica de Argentina se caracteriza por una marcada deficiencia de fósforo (P) en suelo y forrajes. En consecuencia, el rodeo en pastoreo no llega a cubrir sus requerimientos. Para compensar esta deficiencia, la EEA Mercedes recomienda suplementación, en bateas ad-libitum, con mezcla mineral con un mínimo de 6% de P (Mufarrege, 1999). Por otro lado, hay otros minerales que cumplen importantes funciones en el metabolismo.
En este trabajo, se evaluó el efecto complementario de la aplicación de microminerales (Cobre, Cu; Zinc, Zn y Selenio, Se) inyectables de marca comercial en un rodeo de vacas de cría, suplementado anualmente a campo con mezcla de mineral que aporta P y sodio (Na). El objetivo fue evaluar el comportamiento reproductivo de estas vacas en servicio.
Materiales y Métodos
El trabajo se llevó a cabo en campos de la zona centro-sur de Corrientes: Curuzú Cuatiá (Curuzu1 y curuzu2), Paso de los Libres (Libres1 y Libres2) y en el rodeo de la EEA INTA Mercedes (Mdes1 y Mdes2), durante 2 ciclos productivos con servicio de primavera (septiembre de 2019 a marzo de 2021). En cada establecimiento, un mes antes del inicio del servicio de primavera, se distribuyeron al azar 66 vacas con cría de raza Braford (n=200 por año) en 2 grupos homogéneos con respecto a la edad de los terneros y que fueron asignadas aleatoriamente en 2 tratamientos. Estos, consistieron en: grupo T1, tratado, al que se aplicaron los minerales inyectables en pre-servicio según recomendación técnica del laboratorio (una primera dosis de Se y Cu y la segunda dosis, al mes, de Se y Zn) y el grupo T0, testigo, sin minerales inyectables.
El rodeo permaneció durante el servicio (monta natural) en el mismo potrero de campo natural (CN), con suplementación mineral en batea, a una carga animal óptima para la zona (0,7 EV/ha) hasta el destete, momento donde se realizó el diagnóstico de gestación mediante palpaciónecografía, clasificando además las preñeces según edad gestacional estimada en grandes, medianas y chicas.
Se realizaron estimaciones de peso y condición corporal (CC) durante este periodo para ver su evolución. Se tomaron muestras de sangre antes de la aplicación del tratamiento y al momento del destete. Para caracterizar los alimentos ofrecidos se muestreo el forraje del campo (inicio y final), el agua de bebida y el suplemento mineral de las bateas.
Resultados y Discusión
La calidad del CN fue similar en los diferentes puntos de muestreo y la esperada para esta etapa del año (promedio 10% PB y escaso aporte de minerales). Las mezclas minerales aportaron en todos los momentos del ensayo un 6% de P y 50% de sal (ClNa), cumpliendo la recomendación técnica. Las aguas de bebida fueron de buena calidad para consumo animal, aunque bajas en el contenido de minerales. Los valores en sangre no se diferenciaron entre tratamientos, por grupos ni años evaluados. Solo se observó una disminución en la concentración de P, propio del estado fisiológico de las vacas (lactación), entre inicio y final del ciclo.
En general, la preñez presentó mejores valores con T1 y se observó (Tabla 1) un mayor número de preñeces tempranas clasificadas como grandes al momento del diagnóstico de gestación.
Tabla 1. Resultados del ensayo, por tratamiento y por sitio. Campos de Curuzú Cuatiá, Paso de los Libres y Mercedes (Ctes)
Conclusiones
Con estos resultados, podría pensarse que existen ciertas deficiencias subclínicas de alguno de éstos microminerales en la zona y que no son detectadas o encontradas en los análisis tradicionales de forrajes y suero. Esto no llega a manifestarse clínicamente ni en los resultados reproductivos, sin embargo, podrían mejorar la eficiencia de los rodeos, especialmente a niveles de calidad de preñeces.
Si bien no se han encontrado grandes diferencias en la preñez general, se observó una mejoría en la calidad de gestación que tendrá un impacto, al momento del destete, en el peso del ternero y posterior re-inicio del ciclo reproductivo del vientre.