El presidente del Instituto de Promoción de la Carne Vacuna (ICPVA), Dardo Chiesa, se mostró este viernes pesimista sobre los beneficios de las modificaciones en el reparto de la cuota Hilton y estimó que "habrá un efecto nocivo, que será la judicialización" de la distribución del cupo de exportación a Europa.
La presidenta Cristina Fernández anunció anoche que de ahora en más será la Oficina Nacional de Control Comercial Agropecuario (ONCCA) y no la Secretaría de Agricultura, la responsable de repartir las 28.000 toneladas que se deben exportar a la Unión Europea.
Sobre el tema, el titular de la FAA, Eduardo Buzzi, consideró que esa medida "es un nuevo paso hacia una mayor concentración" y remarcó que "esa es la lógica del Gobierno: cerrar el circuito para concentrar la distribución".
Hugo Luis Biolcati, desde la Rural, dijo a DyN que la medida "aumenta el nivel de desguace de la secretaría de Agricultura" y afirmó que "seguramente, en las asignaciones del cupo, que representa ingresos por unos 300 millones de dólares por año, habrá discrecionalidad y mayor imprevisibilidad", cuestionó.
El titular del IPCVA remarcó que se establecerán una serie de condiciones para otorgar el cupo, entre ellas, ya no se mirará nada más que la performance exportadora en valor de los últimos años, sino que se distinguirá ese desempeño en volumen pero también "calculando el precio promedio de exportación, buscando premiar a aquel que exporte el corte más caro, que agrega más valor".
También se va a valorar el esfuerzo de abastecimiento en el mercado interno a precios accesibles; y el mantenimiento e incremento del empleo en las plantas. Asimismo, se va a evaluar el cumplimiento del cupo de la cuota asignada.
"Esta medida favorece a las industrias grandes y genera concentración, perjudicando al mercado d la carne. Vamos a tener un efecto muy nocivo en el otorgamiento de la cuota que será la judicialización. Muchas empresas presentarán recursos de amparo para que se respeten sus derechos; y cuando se judicializa, se frena el reparto, y no se cumple con los compradores", puntualizó Chiesa a radio El Mundo.
El reparto de la cuota Hilton fue siempre motivo de discusión, dado que los distintos gobiernos favorecieron a grupos afines de frigoríficos, y esto generó que siempre la cuestión se definiera en la Justicia.
Así, cuando asumió la Presidencia Néstor Kirchner en 2003, 60 por ciento del cupo se repartía por amparos judiciales. Durante la gestión kirchnerista, se alcanzó dos años después reducir drásticamente esa proporción, normalizar la distribución y reducir el nivel de judicialización a sólo 2 por ciento.
Por su parte, Chiesa subrayó que "para poder exportar, un frigorífico debe garantizar que 65 por ciento de su producción va al mercado interno, con la idea de premiar con la cuota Hilton a aquellos que más abastezcan al consumo local".
Alertó que "esto lleva a una concentración de los frigoríficos grandes que tienen mayor capacidad para cumplir con estas exigencias", y se mostró escéptico por el "nuevo avance de la ONCCA en cuestiones que tenían que ver con Agricultura".
"La cosa se nos va cada vez más de las manos", sostuvo el titular del IPCVA. Asimismo, remarcó que "la política del Gobierno nos puso en situación de proveedor no confiable para el mundo, porque muchas veces no cumplimos, porque no entregan permisos suficientes para hacerlo, o por el humor de un funcionario que a veces cierra las exportaciones y deja colgados un montón de compromisos sin cumplir".
Puso de relieve que el sector productor de carne "emplea dos millones de personas", pero se lamentó porque el segmento "fue subestimado por el Gobierno en su capacidad de dar trabajo".