Siete razas de ganado criollo (Costeño con cuernos, Romosinuano, Chino Santandereano, Blanco Orejinegro, Hartón del Valle, Sanmartinero y Casanare) y tres compuestas o colombianas (Lucerna, Velásquez y Caqueteño) colocan a Colombia en el primer lugar en diversidad bovina en América Latina: Esta diversidad racial se debe fundamentalmente a la adaptación que las razas españolas tuvieron que hacer para sobrevivir en las diferentes regiones geográficas de Colombia (Martinez, 2007).
La raza criolla Casanare, que habita en los Departamentos de Arauca y Casanare, no se le ha estudiado toda la potencialidad que posee y teniendo en cuenta que sobrevive en uno de los medios más inhóspitos de la geografía nacional, su conservación, multiplicación, difusión y utilización son necesarias para contribuir al mejoramiento del sector agropecuario de ARAUCA y regiones tropicales inundables. De otra parte por su escasa población los organismos oficiales deben y tienen la obligación, según la constitución de 1991 y los compromisos adquiridos por la nación en la convención de la diversidad biológica de Río 1990, de priorizar planes y programas de conservación para procurar el mantenimiento de la variabilidad genética de la raza.
Vaca criolla en el hato Buron de propiedad el Sr. Pablo Canay
Foto: G. Martínez, 2008En el Departamento de Arauca la raza criolla Casanare se ha explotado para carne en forma extractiva y extensiva tradicional. En esta región ha permanecido aislado la mayoría del tiempo, lo que le ha permitido una adaptación por más de 500 años, como resultado de una selección natural por más de 130 generaciones, aproximadamente.
Poco a poco fue desarrollando sus propias características para vivir casi sin ningún cuidado especial en estos ambientes hostiles, difíciles y lejos de los centros de consumo. Hoy en día continúa reproduciéndose en forma extensiva en pasturas naturales de baja disponibilidad forrajera pero de adecuada calidad nutritiva, sobreviviendo en condiciones de extrema sequía e inundaciones, sin ningún tipo de manejo técnico y sanitario, ni suplementación mineral. Estas características ambientales produjeron un animal de temperamento nervioso y tamaño pequeño. (Salamanca, 1995). Su mejoramiento ha consistido en reemplazarla por el Cebú o por otras razas importadas, las cuales, aunque ofrezcan una dotación genética para una alta producción el ambiente impide la expresión de características como sobrevivencia y fertilidad. (Salamanca, 1995)
La conservación de razas y/o poblaciones pequeñas ha tomado hoy en día gran importancia debido a la concientización del hombre en la necesidad de preservar los recursos genéticos; este interés de la preservación se puede resumir en cuatro aspectos fundamentales: genético-productivos, científicos, histórico-culturales y ecológico-ambientales (Simón, 1984; Anonymous, 1992; citados por Aranguren- Méndez y col., 2001)
Toro criollo a orillas de Caño Negro, hato Buron de propiedad el Sr. Pablo Canay
Foto: G. Martínez, 2008Las anteriores circunstancias coyunturales hacen necesario que se adelante un plan o Programa rescate, conservación, multiplicación, uso racional y de Mejoramiento Genético (PMG) del ganado criollo Casanare, plan que debe contar con un gran esfuerzo de cooperación interinstitucional para aprovechar las fortalezas y subsanar las debilidades de unas y otras en procura de un objetivo común, el desarrollo, expansión, mejoramiento y fomento de la raza. Las autoridades, entes universitarios (Universidad Cooperativa de Colombia - UCC) y ganaderos progresistas de Arauca están empeñados en iniciar el estudio, conservación y desarrollo de la raza Casanare con el firme convencimiento que será una solución sostenible y competitiva para los sistemas de producción ganadera de la región.
Informes de estudios de bovinos criollos americanos realizados en Argentina, Colombia, Venezuela y Cuba han permitido valorizar las razas nativas para ser utilizadas en explotaciones agropecuarias (Postiglioni y col., 1998). La caracterización morfológica de los bovinos criollos es el primer paso en la caracterización racial de los animales en una región (Rodríguez y col., 2001); y La caracterización genética de los recursos animales disponibles, es una de las recomendaciones principales de la FAO para el conocimiento de la biodiversidad.
Por mas de 500 años, los ganados criollos han sufrido una selección natural que les ha dado la mayor resistencia a regiones inhospitas como son las sabanas de Arauca.
Hato Buron de propiedad el Sr. Pablo Canay
Foto: G. Martínez, 2008En los últimos 60 años las aplicaciones de la genética molecular en la evaluación de los caracteres hereditarios y la identificación animal se han desarrollado aceleradamente.. Las técnicas de análisis molecular que permiten la detección de la variabilidad genética directamente a nivel de la molécula de ADN, se basan en diferentes tipos de marcadores moleculares. Estos marcadores genéticos se utilizan en la construcción de mapas genómicos de las diferentes especies animales, con vistas a la detección y manipulación de efectos génicos individuales de naturaleza cuantitativa (locus de rasgo cuantitativos o QTL) en programas de mejoramiento animal, o cualitativos en estudios de resistencia a enfermedades, pureza racial o verificación de la ascendencia. . (Ufo, 2006).
La Universidad Cooperativa de Colombia - CC, dentro de las líneas de investigación de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia contempla la exploración del área de manejo sostenible de los sistemas de producción ganaderos de la región y considera que el componente animal debe ser aquel del recurso zoo genético adaptado, único capaz de sostener un sistema competitivo en las inhóspitas condiciones medio ambientales de las sabanas inundables de la Orinoquia colombiana. Las políticas de desarrollo ganadero departamentales son coincidentes en
todas las instituciones del Sector (Comité municipal de ganaderos, Secretarías de Agricultura municipal y departamental y Mesa de la cadena cárnica) (Martínez, G. 2008).
La UCC se ingenia iniciar un trabajo con la raza nativa Casanare cuyo objetivo general es el de establecer un programa de rescate, conservación, desarrollo, caracterización morfo-genética y productiva de la raza bovina criolla Casanare con el fin de mejorar la sostenibilidad y competitividad de la ganadería en el departamento de Arauca.
La primera actividad que se pretende realizar es la de identificar los sistemas de producción y realizar un censo detallado de la raza y posteriormente crear un núcleo de conservación (Banco de germoplasma) que permita dar a conocer y sensibilizar a la población sobre el valor genético del bovino criollo Casanare; como segunda actividad, se busca realizar una caracterización morfométrica, genética (molecular) y productiva de la raza; una tercera actividad es la de consolidar un Banco de Germoplasma in vitro con el fin de evitar la extinción y pérdida de variabilidad genética de la raza; la tercera actividad consiste en establecer y mantener núcleos de desarrollo y conservación in situ de la raza vinculando a productores con el fin de establecer registros que permitan la posterior caracterización de parámetros genéticos cuantitativos y productivos de la raza. Finalmente, se busca promover la multiplicación y desarrollo de la raza para su utilización en los sistemas de producción (carne y doble propósito), implantando programas de mejoramiento genético con base en núcleos puros y programas comerciales de hibridación que permitan la expansión de la raza y una producción limpia (ecológica) con base en la RAZA BOVINA CRIOLLA CASANARE.