Poniendonos en "las patas" del ganado. Viviendo la experiencia del cambio de potrero por los callejones en "carne propia". Y, de paso, comparando uno y otro potrero, haciendo pausas para afianzar los criterios de manejo racional (identificación de las distintas etapas del ciclo fenológico, influencia del entorno, la topografía y el relieve sobre la productividad de pastura en cada parcela, identificación del punto óptimo para la cosecha, etc.)...