La gestión de una empresa agropecuaria trata de un conjunto de procedimientos para medir, analizar resultados, controlar gastos y planear ventas. En otras palabras, gestionar es tomar las decisiones apropiadas en base al examen económico financiero de la explotación para así poder planificar un futuro sustentable para el sistema1. Si bien existe multiplicidad de factores condicionantes del negocio del feedlot, las principales variables de este tipo de sistema, son el precio de compra y venta del animal a engordar; la conversión alimenticia y costo del kilogramo (kg) producido; la infraestructura, dada por la cantidad de animales a engordar en la dilución de costos fijos y zona donde se instale el feedlot, por la cercanía o lejanía a centros comerciales por costos de transporte2. Los indicadores físicos de producción como el peso de compra y venta, duración de ciclo de engorde, ganancia diaria de peso, consumo y eficiencia de conversión, son las herramientas con las que se permiten comparar los resultados obtenidos de la empresa en el mismo o en distinto momento, como así también establecer una relación con los resultados alcanzados en otros establecimientos. Su utilización sistemática junto a los indicadores económicos es parte del proceso de gestión y mejora continua del negocio. El objetivo del presente trabajo fue analizar la respuesta productiva de novillitos Holando Argentino en feedlot, según distintos pesos de ingreso.
El trabajo se realizó en un feedlot de la zona de Carcarañá, provincia de Santa Fe. Se analizaron los resultados individuales de 4.484 novillitos Holando Argentino vendidos en el período agosto 2018 – julio 2019. Como rutina general operativa en dicho establecimiento, se controla cada animal mediante el uso de caravana tipo chip electrónico, el mismo se coloca al segundo día de arribo, otros datos que se registran son la categoría, peso de ingreso, tropa a la que pertenece y propietario. Junto a esta actividad se realiza el tratamiento sanitario correspondiente (desparasitación y vacunas). Durante el ciclo productivo se registra el consumo por corral y al final del ciclo, cuando se vende el animal gordo, se vuelve a controlar el peso final, sin encierre anticipado, para el análisis productivo. Los animales evaluados se manejaron por tropa según ingreso individual al establecimiento, para la estimación de consumo por animal, se consideró el consumo global de las tropas y se asignó el mismo según el peso vivo de cada animal, para el registro de esta información se utilizó como software de gestión Wincampo® y análisis de datos mediante Microsoft Excel®. Las materias primas utilizadas para la alimentación fueron en base a maíz, subproductos del mismo como burlanda, harina zootécnica, silo planta entera, afrechillo de trigo, agua y premezcla vitamínica mineral. Formuladas en una dieta cuyos parámetros nutricionales fueron 70% materia seca (MS), 12,5-13,5% proteína bruta, 20-25% fibra detergente neutra, 6-7% extracto etéreo y 3-3,2 megacalorías por kilogramo de materia seca de energía metabólica.
Como se muestra en el cuadro 1, para en análisis se categorizaron los animales por peso de ingreso en menores o igual a 200 kg y por cada 50 kg hasta los ingresos mayores de 400 kg. Tanto el peso de ingreso como de egreso se tomaron brutos (sin desbaste) con lo que se estimó la ganancia por ciclo y el aumento diario de peso (ADP) bruto. Para el cálculo de ADP desbastado se tomó una merma del 4% al ingreso y 7% a la salida, ya que no se realiza encierre previo a la venta en el establecimiento. Para la estimación del consumo diario, se calculó en base al 70% de materia seca de la dieta, lo mismo para la conversión alimenticia (CA), la cual expresa la cantidad de materia seca que se necesita para realizar un kg de carne.
Como se puede observar en los gráficos anteriores, desde un punto de vista práctico productivo, tanto el ADP desbastado como la CA aumentan a medida que los animales ingresados tienen mayor peso con un comportamiento bastante lineal (R2 0,9588 y 0,9488). Esto es importante a tener en cuenta ya que si aumenta la conversión alimenticia, por ende aumenta el costo del Kg producido. Otro punto de suma importancia es lo que sucede con la duración del ciclo, la misma se acentúa en las categorías más chicas, menores a 250 kg de ingreso, la cuales en proporción tienen un ciclo mayor. Por ejemplo, si comparamos los animales ingresados con menos de 200 kg, estos tienen una duración de ciclo de 144 días, permitiendo hacer una rotación de 2,53 ciclos al año. En cambio, para los animales ingresados con un peso entre 250-300, su duración de ciclo es de 86 días, pudiéndose realizar 4,24 ciclos al año. Es decir 1,71 ciclos de rotación de capital mayor al año.
Beneficio por animal vendido:
- PV: Peso de venta desbastado en kg
- $/kg V: Precio por kg de venta percibido
- PC: Peso de compra desbastado en kg
- $/Kg C: Precio por kg de compra
- kg realiz.: Kg realizados por el animal en el ciclo
- CA: Conversión alimenticia
- $/kg de al.: Precio por kg de alimento
- Sanidad: costo de sanidad por animal por ciclo
- Dur. Ciclo: Día de encierre por animal
- $/día de hotelería: Costo diario erogado por animal por servicio de hotelería o infraestructura
Mediante la aplicación de la fórmula anterior, este tipo de análisis productivo permite al productor indagar rápidamente el beneficio económico esperado a percibir por animal en base a distintos pesos de ingreso, teniendo en cuenta la rotación del capital según la duración del ciclo, para poder estimar la rentabilidad anual del sistema y de esta forma planificar la toma de decisiones y gestión de la empresa.
Trabajo presentado por el autor en las “XX Jornadas de Divulgación Técnico-Científicas 2019. Facultad de Ciencias Veterinarias. VII Jornada Latinoamericana, V Jornadas de Ciencia y Tecnología 2019. Facultad de Ciencias Agrarias. IV Reunión Transdisciplinaria en Ciencias Agropecuarias 2019, Universidad Nacional de Rosario”. Casilda y Zavalla, 11 y 12 de diciembre de 2019