En Argentina se ha difundido el uso del grano entero de maíz por la reducción de costos que implica no procesar el grano. Las eficiencias de conversión logradas en planteos comerciales con grano de buena calidad (buen tamaño) son similares o escasamente peores (8 a 10%) a las logradas con grano molido o aplastado seco, aún en categorías de buen tamaño corporal (novillos). En el mismo ensayo citado de Elizalde et al. (2003b) un tratamiento adicional con grano entero de maíz generó un aumento de 1,6 kg/día y una eficiencia de conversión de 5,3:1.
El tamaño del grano de maíz obliga al animal a la rumia y lo procesa en la masticación en fracciones menores (quebrado) y fracciones aplastadas (maceradas). Pordomingo et al. (2002) evaluaron a proporción de grano de maíz en heces en una pérdida del 4 al 9%
del grano consumido en una dieta de alto grano y baja fibra. Esas pérdidas pueden ser o no de significación dependiendo de las características del feedlot, experimentalmente no han sido detectadas relevantes sobre el aumento de peso y la eficiencia de conversión. Hibberd et al. (1982), Britton et al. (1986), Reinhardt et al. (1998), Loerch y Fluharty (1998a) y Hejazi et al. (1999), indicaron que, por su tamaño y densidad, el grano de maíz dentado o semi-dentado pue- de ser utilizado entero sin pérdidas de digestibilidad potencial en dietas de alta concentración de energía metabolizable para animales en confinamiento.
Experimentos comparativos de las formas de procesamiento del grano de maíz han encontrado respuestas similares en aumento de peso al comparar dietas basadas en grano de maíz entero versus molido, partido, aplastado o procesado en copos (Guthrie et al., 1992; Mader et al., 1993; Hill et al., 1996; Mabuku et al., 1996; Loerch y
Fluharty, 1998a,b; Reinhardt et al., 1998; Hejazi et al., 1999). En algunos casos se han detectado mejoras en la eficiencia de conversión (Secrist et al., 1996 a, b), y en otros un mayor consumo de materia seca en dietas ofrecidas ad libitum (Guthrie et al., 1992; Bartle y Preston, 1992; Murphy et al., 1994b). Todas las experiencias coinciden,
sin embargo, en que el tipo de maíz utilizado fue harinoso (floury) del tipo dent (dentado y semi-dentado), y de buen tamaño.
Pordomingo et al. (2004) exploraron el uso del grano entero versus molido en dietas de corral con alto grano (60% de maíz, 29% de harina de girasol, 8% de heno de alfalfa y un núcleo vitamínico y mineral) en terneros de destete precoz (60 a 70 días de vida) sin encontrar diferencias de significación productiva en tres estratos de peso vivo inicial. Los terneros más pequeños utilizaron con igual o mayor eficiencia el grano que los de mayor peso al destete. Se destaca el alto consumo (relativo al peso) de los terneros en todas las etapas del ensayo.
Comparativamente con las categorías más grandes (novillos, los teneros convierten mejor el grano entero de maíz. Depetris et al. (2003) reportaron eficiencias de conversión de 4.2:1 (alimento a aumento de peso) para terneras en dietas con dos tipos de grano de maíz entero (alto oleico y tradicional) y 8:1 en novillos con la misma dieta, similares a las reportadas por Pordomingo et al. (2004).
En un análisis conjunto de 605 ensayos de alimentación en confinamiento que incluyó información de 22.834 animales, Owens et al. (1997) concluyeron que el potencial del maíz entero para aumento de peso es equivalente al del maíz aplastado en seco o en húmedo, incluso superior al del silaje de grano húmedo, con buenas eficiencias de conversión.
Surgió también que la eficiencia energética (estimada como energía metabolizable) del grano de maíz ofrecido entero es superior al ofrecido aplastado. Entre las explicaciones, se argumentó que:
a) el menor contenido de fibra de las dietas de feedlot que incluyen maíz entero, comparadas con las que utilizan maíz aplastado podría inflar el valor del grano entero por transferir al grano una cualidad propia de toda la dieta, menos fibra (Owens et al., 1997);
b) el grano entero promueve una mayor salivación (mayor efecto fibra efectiva) y mayor pH ruminal con lo que se esperaría una reducción de la acidosis subclínica y un mayor consumo (Britton y Stock, 1986; Stock et al., 1995);
c) los efectos asociativos negativos entre el almidón y la fibra en el rumen podrían ser inferiores en dietas con maíz entero que en dietas con grano aplastado o molido, consecuencia de una mayor estabilidad ruminal (Zinn y Owens, 1983); y
d) si la digestión grano no se afecta, el uso de grano entero promueve a un mayor pasaje de partículas de almidón sin fermentar en el rumen hacia el tracto inferior con una consecuente mejora en la eficiencia de utilización del almidón (Owens et al., 1986).
VALE LA PENA COMENTAR QUE SI UTILIZAMOS MONENSINA,U OTROS ADITIVOS POTENCIALMENTE TÓXICOS O NO PALATABLES, EN EL GRANO DE MAIZ ENTERO ESTOS ELEMENTOS PRECIPITAN, NO PASA ASÍ CON EL GRANO MOLIDO Y HUMEDECIDO,LO QUE MANTIENE EL ALIMENTO HOMOGÉNEO Y NO DECANTAN NI EN EL MIXER NI EN EL FONDO DEL COMEDERO.
MED.VET. OSCAR FRANCÉS
Estimado Don Aníbal.
Junto con saludarlo quería que me sacara de una duda. Hasta hace no muchos meses, vivía en Chile (soy Argentino) dedicándome a asesorar en Trazabilidad, y me llamaba la atención que importaban el maíz argentino y luego algunos ganaderos (lecheros y carne), los procesaban en una especie de extrusora, obteniendo hojuelas semiduras de maíz, ya que mencionaban su buena asimilación. Cuánto de cierto tiene esto a partir de su nota y experiencia??
Mis cordiales saludos, Ricardo Sánchez Villagrán
Yo digo que si los rumiantes tienen dientes para moler, porque la perdida de dinero, moliendo maíz si podemos ablandar el grano, hidratan-dolo, (expandiéndolo) con suero, agua medio salada o agua con sabor a melaza. Es cosa de analizar la bosta fresca y determinar con muestreos aleatorios la cantidad de maíz entero (si es que queda), o el volumen de almidón perdido en las excretas.
No soy nutricionista, ni Veterinario, pero esa idea de Fernando Castaño, tiene lógica para el engorde. El dice que aproximadamente 12 horas previas, antes del suministro, remojar el maíz en un liquido, preferiblemente Sub-producto de la cuajada, o suero verde de leche; yo le añadiría si no tiene vacas de ordeño, agua ligeramente salada. Esto funcionaría como una RUMIADA PREVIA; en cuanto al maíz entero, funcionaría mas o menos como la harina de maíz pre-cocida, para la cual hidratan el maíz y después secan los granos, nosotros no secaríamos nada, iría así, en el carro mezclador a unirse con minerales y el pasto picado. Que le parece Dr ?.....
Sería interesante saber como hacen los ganaderos Ing. Anibal o que método utilizan, para hacer que un bovino acostumbrado a su alimentación con pasto, la diversifique de un día para otro y arranque a comer maíz. Para cerdos, cabras, asnos e inclusive equinos; la transición no representa problemas. Me explico, compro toretes destetados para engorde, acostumbrados estos a tomar leche y a pastar; los estabulo y en los comederos le coloco su respectiva ración de maíz entero, cuantos días pasaran para que comiencen a comer maíz. Existe una estrategia para que coman maíz en el menor tiempo. Lo que se busca es ganar peso y si no comen pasará lo contrario. Por-favor explíqueme.
Para la ceba de terneros holando que sería mejor siempre desde el punto de vista economico la ceba con granos enteros de maíz y por ejemplo pipas de girasol o un pienso molido que de un 12:50 de proteína. Con todo su complementos de vitaminas y demás.
GRACIAS POR la información.
Estimado Jorge A. Gandara Lopez
La urea protegida se obtiene industrialmente mediente un proceso de cobertura sintética que permite que se disuelva muy lentamente. Es por eso que puede ser utilizada en distintas categorías tales como terneros de más de 130 kg, novillitos y vaquillonas en recría, novillos en terminación, vacas de tambo, en feedlot, etc.
No tengo conocimiento de cómo es el mercado en México. Pero de todos modos nosotros ya lo estamos comercializando en Bolivia y en el Paraguay, con un mercado incipiente.
Saludos cordiales.
Ing. Zoot. Augusto Giuliani
Formosa - Argentina