1 de junio de 2018
Interesante presentación de PABLO GUIROY.
La recepción de hacienda en un feed-lot es un punto clave para el futuro desempeño de esos animales, independientemente de su edad. Claro está, que para un ternero de destete, es más riesgoso.
El solo hecho del transporte, les provoca fiebre y consecuentemente una depresión en el sistema inmunologico, por lo tanto esos animales están propensos a contraer enfermedades con facilidad.
Recuperar el sistema inmunologico requiere tiempo, manejo y nutrición adecuada.
En el aspecto nutricional, los niveles y calidad de proteína utilizados son una de las claves, que bien relacionadas con el nivel energético, nos ayudan a provocar un efecto "shock" en el animal. Estos alimentos deben ser atractivos, para que su aroma y sabor provoquen que los animales los coman rápidamente.
Los alimentos deben elaborarse con ingredientes de muy buena calidad y conservación; luego de elaborados, deben suministrarse prontamente, antes que envejezcan.
Los aromas y sabores naturales, de los ingredientes de buena calidad, son los principales atractivos para que la hacienda se acerque a comer y acepte los alimentos.
Afortunadamente, ya hace varios años que contamos con elementos que ayudan a recuperar la funcionalidad del sistema inmunológico, tal como los probióticos y los prebióticos. Tan pronto se logre este efecto, antes se podrán vacunar los animales, con mejores respuestas.
El otro aspecto fundamental es la recuperación de la flora ruminal; cuan pronto se recupere, mejores resultados productivos se obtendrán. De ahí, la importancia de una corecta composición de macro y micro ingredientes destinados a la alimentación de RUMIANTES.
Adecuados niveles y calidades de fibras de la dieta son determinantes, además de los otros nutrientes ya mencionados. El aporte y absorción de ciertos minerales, que podríamos llamar "esenciales", debe cuidarse especialmente.
También aquí, juegan un importante papel los probióticos y los prebióticos, actuando sobre la asimilación de la celulosa, favoreciendo el desarrollo de bacterias celulolíticas, captando bacterias patógenas, favoreciendo la salud intestinal y como ya mencionara, activando el sistema inmunológico.
Finalmente, alcanzados los objetivos antes descriptos, el posterior cuidado del rumen, -para que se mentenga un pH (acidez) adecuado, evitando las acidosis- , es fundamental para el éxito del programa de engorde y calidad de carne producida,-con color, aroma y sabor apetecibles-.
Para ello, los correctos niveles de fibra, almidones y grasas en la dieta, deben cuidarse especialmente. Nuevamente, en este aspecto, los probióticos y prebióticos juegan un papel muy importante, favoreciendo el desarrollo de bacterias que actúan sobre el ácido láctico, - responsable de la acidosis-, transformándolo en energía.
Los conceptos vertidos, son dependientes de la PRESENTACIÓN y MANEJOS del alimento en cada etapa del engorde, de la sanidad y de la hacienda en su conjunto.