INTRODUCCIÓN
La suplementación proteica durante el último tercio de gestación de la vaca es una estrategia para mejorar el aprovechamiento del forraje y para aportar minerales y nitrógeno a una categoría que se encuentra próxima al pico de requerimientos nutricionales. Durante la gesta ción, el desarrollo del feto es afectado por el estímulo materno y pueden verse secuelas de largo plazo.
La alimentación durante los primeros meses de vida posee un efecto más directo sobre el crecimiento de los terneros. El nivel de oferta de alimento afecta el crecimiento y la composición corporal de animales en crecimiento. Cuando se limita la oferta, se observa me nor aumento diario de peso vivo (ADPV), menor área de ojo de bife (AOB) y menor espesor de grasa dorsal (EGD).
Con pesos de faena similares, la conversión de ali mento en peso vivo (PV) de animales con o sin res tricción nutricional no presenta grandes diferencias. Sin embargo, animales restringidos durante la etapa de recría, inician el período de engorde con menos engra samiento y requieren más tiempo para alcanzar el peso de faena.
La restricción nutricional antes o después de los 180-250 kg, afecta de manera distinta al animal y la producción de carne. Si la restricción ocurre antes de los 180 kg, el tejido muscular puede depositarse más lentamente y la deposición de grasa iniciar antes.
El animal terminado será más liviano y con más gra sa. Por otra parte, las restricciones nutricionales luego de los 250 kg de peso, producen animales menos engra sados y más eficientes que los terneros que no sufrieron restricciones nutricionales. Un adecuado manejo nutri-cional de las vacas y sus crías contribuye a la eficiencia del sistema productivo y a la calidad de la carne.
El objetivo del presente trabajo fue evaluar el efec to de la suplementación pre-parto y el nivel de oferta de una ración concentrada base maíz, sobre el desempeño productivo, rendimiento y calidad de carne de novillitos.
MATERIAL Y MÉTODOS
La experiencia se realizó en la EEA-INTA Concep ción del Uruguay (Entre Ríos, Argentina). Se utilizaron dos rodeos marca líquida de vacas adultas Hereford y Polled Hereford. Ambos rodeos pastorearon campo natural (base Andropogon lateralis) a razón de 0,9 cabe zas (cab) /ha.
La oferta forrajera se estimó en 3.500 kg/materia seca/ha. Un rodeo se suplementó durante el último ter cio de gestación. La mezcla (53,1% proteína bruta, PB) se suministró diariamente en comederos lineales y se estimó el consumo en función de la diferencia entre la oferta y el remanente diario. Se formuló con 42% de afrechillo de arroz, 17% de sal gruesa (NaCl), 18% de urea de liberación lenta (42% nitrógeno no protei co), 13% de fosfato mono-dicálcico y 10% de una pre mezcla mineral.
Se observó la condición corporal (CC, escala de 1 a 9) de las vacas a intervalos de 28 días. Durante la parición, todos los terneros se tatuaron, pesaron y se identificó la madre. Los terneros fueron destetados precozmente (2 meses de edad) con las prácticas reco mendadas.
Para la etapa de recría y engorde se utilizaron 48 terneros machos (3,2 meses de edad y 86,8 kg de PV.
Los terneros provenientes de ambos rodeos se distribu yeron en 4 tratamientos según un diseño factorial 2x2 (3 terneros por corral, 4 corrales por tratamiento).
Se definieron 4 tratamientos según el rodeo de donde nacieron los terneros y la modalidad de recría, a saber: VSS/NSR: vacas sin suplementación y recría de novillos sin restricción; VCS/NSR: vacas con su-plementación y recría de novillos sin restricción; VSS/ NCR: vacas sin suplementación y recría de novillos con restricción; y VCS/NCR: vacas con suplementa-ción y recría de novillos con restricción.
La dieta durante la recría fue isoproteica e isoener-gética y se suministró periódicamente por la mañana. Se formuló a base de grano de maíz entero y concen trado proteico (40% PB) en relación 80:20 hasta los 6 meses de edad. A partir de esa edad y hasta finalizar la experiencia, se formuló con 85,5% grano de maíz entero, 9,5% grano de maíz molido, 2% urea de libera ción lenta (42% nitrógeno no proteico) y 3% pre-mezcla mineral con monensina.
En los tratamientos de recría sin restricción se asig nó la ración tal cual al 3,2% PV y en los tratamientos con oferta restringida se asignó al 1,8% PV. A partir de los 11 meses de edad, en los tratamientos con res tricción en la oferta se realizó incremento gradual de la oferta de alimento hasta alcanzar una asignación al 3,2% PV (período de engorde propiamente dicho).
Los animales se pesaron a intervalos de 14 días para reasignar la oferta de alimento y estimar el ADPV. Se estimó el consumo mediante el cociente entre oferta de alimento y remanente diario. A partir del cociente entre consumo y total de kg ganados (TKG) se estimó la conversión. A partir de los 6 meses de edad y cada 60 días se realizó una ecografía a la altura del 12° espacio intercostal para evaluar el AOB y EGD.
Las determinaciones se realizaron con un ecógrafo de tiempo real Falcovet T-100 (PieMedical, Holanda) equipado con un transductor lineal de 3,5 MHz y 20 cm de largo, utilizando aceite vegetal como acoplante.
Se definió el peso de faena (380-390 kg PV, pro-medio/corral) y se programaron 4 envíos a faena. El procedimiento se realizó en un frigorífico local dentro de las 15 h luego de la carga en el campo. Se estimó el rendimiento de res mediante el cociente entre peso de la res y peso final (7% desbaste).
En el frigorífico se realizaron observaciones de ór ganos (hígado, rumen y redecilla) para detectar la pre sencia de lesiones causadas por disturbios digestivos. El pH se midió por triplicado luego de 2 h (pH 2 h) del ingreso de las medias reses a las cámaras. Se utilizó un peachímetro con electrodo de punción (Oakton, Singa-pore, 35805-18) y se midió en las medias reses izquierdas a la altura de la 12° costilla.
Luego de 24 h de la faena se pesaron los cortes del trasero especial de las medias reses izquierdas (bife angosto, lomo, peceto, bola de lomo, nalga, carnaza cuadrada y cuadril completo) según las recomendacio nes de SENASA para la obtención de cortes bovinos destinados a comercialización en nuestro país. Se tomaron muestras del Longissimus dorsi a la altura de la 12° costilla para medir variables de calidad de carne.
Las determinaciones se realizaron en el Laborato rio de Industrias Cárnicas de la Facultad de Ciencias de la Alimentación (Universidad Nacional de EntreRíos, UNER). Se midió el AOB con planímetro y el EGD con calibre en un punto localizado perpendicu larmente y a % de distancia del eje mayor. El pH se midió nuevamente a las 24 h por triplicado (pH 24 h) con un peachímetro con electrodo de punción (Oakton, Singapore, 35805-18).
El color de la carne se midió con un colorímetro (Minolta Camera Co., Japón) sobre el área del músculoy el color de la grasa sobre la grasa de cobertura. Se definieron las coordenadas de luminosidad (L*), índice rojo (a*) e índice verde (b*) en el espacio de color CIE.
En todos los casos, el valor se obtuvo del promedio de tres lecturas realizadas en distintos puntos sobre la superficie del Longissimus dorsi. Se determinó el gra do de marmoleado mediante comparación de las mues tras con patrones fotográficos según los “Estándares para Clasificación de Reses Bovinas de los Estados Unidos”.
La escala utilizada fue: 1= prácticamente inexis tente, 2= trazas, 3= leve o escaso, 4= pequeño, 5= mo desto, 6= moderadamente abundante. Se midieron las mermas totales por cocción (%) por diferencia de peso antes y después de la cocción realizada en plancha de doble contacto hasta 71°C en el centro térmico medido con termo registrador múltiple de temperatura (modelo DX106-1-2, Yokogawa, Shanghai, China).
La terneza se midió con un texturómetro (Stable Micro System TA-XT2i Surrey, Inglaterra) utilizandola célula de Warner-Bratzler de las muestras de carne cocida. La cuchilla se aplicó perpendicularmente a las fibras musculares para medir la fuerza máxima de ci-zallamiento (kg F).
Se registró el valor medio de un mínimo de 6 cilindros de 1,3 cm de diámetro extraídos de cada muestra. Para la preparación de las muestras y obtención de los valores se siguió la metodología propuesta por AMSA. La composición química de la carne se estimó en base al % de humedad, proteínas y grasa de acuerdo a la metodología desarrollada por AOAC. La humedad se determinó por cuadruplicado mediante el método de secado del aire.
La proteína se determinó por duplicado a través del método de Kjeldhal utilizando un equipo destilador 2200 Kjeltec Auto Distillation-Foss Tecator. La grasaintramuscular se analizó por duplicado utilizando un equipo 2055 Soltex (FossTecator, Sweden) y estufa Me-dcenter (Venticell 111, Alemania).
El análisis estadístico se realizó con el software Statistix 9.0 (USA). Las variables continuas se analizaron mediante el ajuste de un modelo lineal para evaluar el efecto de los factores principales y sus interaccio nes. Se utilizó el test de Tukey para la comparación de medias y el nivel de significancia utilizado fue del 5% (a=0,05).
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
El consumo de la suplementación durante el últi mo tercio de gestación de las vacas fue de 0,3 kg/cab/ día. La CC promedio de ambos rodeos no presentó di ferencia entre tratamientos y en todos los momentos de observación fue superior a 4 (escala de 1 a 9). Una CC superior a 4 no afecta el desempeño reproductivo del rodeo ni la productividad potencial de las crías.
En los terneros, el peso al nacer y la evolución del peso hasta el destete (2 meses de edad) fue similar en tre tratamientos. Los terneros nacieron con 36,5±5,4 kg PV y se destetaron a los 49 días de edad con 71,9±11,8 kg PV. El peso final de los novillitos fue similar entre todos los tratamientos (387,4 kg PV; p=0,1754).
El ADPV de los animales sin restricción nutricio-nal fue mayor respecto de los restringidos (1,2±0,2 vs 0,9±0,1 kg/cab/día) y necesitaron menos tiempo para alcanzar el peso de faena. En etapas tempranas de cre cimiento, los terneros poseen mayor eficiencia para convertir alimento en PV.
A medida que aumentan su tamaño corporal, re quieren más alimento para producir cada kg de PV, lo cual está íntimamente relacionado con el crecimiento relativo y con la partición del alimento. En esta expe riencia, el consumo/corral de VCS/NSR fue significa tivamente mayor respecto de VCS/NCR (p=0,0204), mientras que VSS/NSR y VSS/NCR no presentaron diferencia respecto de los demás tratamientos.
El nivel de consumo está determinado por estímu los físicos o químicos. En este último caso, la regula ción surge cuando el contenido energético de la dieta es suficientemente alto como para que los animales logren la saciedad sin alcanzar el consumo máximo de ma teria seca. Las raciones ricas en proteína equilibrada también contribuyen a la reducción del consumo.
Cuando los terneros restringidos alcanzaron los 270 kg PV (11 meses de edad), se inició el incremento gradual de la oferta de alimento hasta alcanzar el 3,2% PV. Hasta los 270 kg PV, se observó un ADPV y con sumo mayor en los tratamientos sin restricción (VSS/ NSR y VCS/NSR) respecto de los restringidos. Desde los 270 kg PV, los animales de los tratamientos VSS/ NCR y VCS/NCR incrementaron el nivel de consumo, pero mantuvieron el ADPV.
En esta etapa, los tratamientos con restricción (VSS/NCR y VCS/NCR) presentaron una conversión significativamente mejor respecto de VSS/NSR y VCS/ NSR, mientras que los demás tratamientos no presen taron diferencias. Sin embargo, la conversión promedio durante todo el período fue similar entre tratamientos (4,9:1). En la Tabla 1 se presenta el ADPV, consumo y conversión antes y después de los 270 kg PV.
Además del desempeño productivo, el EGD y el AOB presentan una relación directa con la deposición de grasa y el crecimiento muscular. Su evaluación es importante por diversas razones. Desde el punto de vis ta fisiológico, representa la reserva energética que puede ser movilizada por el animal durante períodos de balance negativo.
Tabla 1. Aumento diario de peso vivo (ADPV), consumo y conversión de novillitos con distintos antecedentes nutricionales.
Es un componente que afecta las características de la carcasa y el valor comercial. Además, la grasa intramuscular afecta las características organolépticas de la carne. En la presente experiencia, los terneros sin restricción durante la recría presentaron mayor EGD a los 6 meses de edad respecto de los terneros restringidos (6,5 vs 4,9 mm respectivamente). Lo mismo ocurrió con el AOB: 40,2 vs 31,2 cm2.
Se observó un efecto positivo de la interacción de ambos factores sobre el EGD final. Los terneros del tratamiento VCS/NSR presentaron una diferencia significativa en el EGD respecto de VSS/NCR (15,9 vs 11,9 mm), no encontrándose diferencias con los demás tratamientos. Los terneros del mismo tratamiento presentaron mayor AOB respecto del tratamiento VSS/NSR (80,8 vs 69,2 respectivamente).
Los resultados de composición corporal indican una interacción positiva de la suplementación de las vacas con la recría sin restricción de los terneros. El nivel energético de la dieta favoreció la velocidad de crecimiento y el engrasamiento de la res. Los resultados coinciden con lo reportado, quienes reportaron una relación directa entre el nivel de asignación de alimento y los valores de EGD y AOB.
Esto se relaciona a que la grasa es utilizada por el organismo como tampón para evitar cambios en el resto de los tejidos cuando se producen modificaciones en la ingestión de la energía.
Los resultados concuerdan con lo reportado por quien argumentó mayor rendimiento, terneza y EGD en animales terminados con dietas concentradas respecto de animales terminados en sistemas extensivos. La información expuesta demuestra la relación directa entre nivel de aporte de energía, proteína y engrasamiento.
La primera faena se realizó a los 11 meses de edad y estuvo compuesta por terneros recriados sin restricción en la oferta de alimento. Los terneros recriados con oferta de alimento a discreción (VSS/NSR y VCR/ NSR) se faenaron con una edad promedio de 11,9 meses de edad respecto de los restringidos (VSS/NCR y VCR/NCR) que se faenaron a los 13,4 meses de edad. Además, VCS/NSR presentó un rendimiento gancho significativamente mayor respecto de VSS/NSR y VCS/NCR (p= 0,0004).
Tabla 2. Rendimiento y cortes valiosos de novillitos con distintos antecedentes nutricionales.
Durante el proceso de faena se realizó la observación de órganos para detectar lesiones originadas por disturbios digestivos (principalmente acidosis). Se observó que los rúmenes presentaban diferentes coloraciones y gran desarrollo de las papilas. Tanto en rúmenes como en hígado no se observaron lesiones.
Los pesos de los cortes valiosos no presentaron diferencias entre tratamientos, encontrándose dentro de los valores normales de un novillo de 380-390 kg PV. La suplementación de las vacas durante el último tercio de gestación y los niveles de oferta de alimento durante la recría no afectaron el peso de los cortes valiosos. En la Tabla 2 se presenta el rendimiento de res y peso de los cortes valiosos.
En la Tabla 3 se presentan variables de calidad de carne de novillitos de la presente experiencia. De igual manera que el EGD que se midió previo a la faena, en el laboratorio se observó un EGD mayor en los novillitos del tratamiento VCS/NSR respecto del tratamiento VSS/NCR. En las demás variables no se observaron diferencias entre tratamientos.
Tabla 3. Calidad de carne de novillitos con distintos antecedentes nutricionales.
De acuerdo a entendidos, altas ganancias diarias de peso generan mayor engrasamiento y menor edad a la faena 11 . El engrasamiento, en niveles adecuados, contribuye a amortiguar el descenso de la temperatura de la res para evitar un desajuste en la relación entre descenso de pH y temperatura post mortem para evitar cambios indeseables en el color.
En el presente trabajo se observó que la calidad de la carne en general no fue afectada por la suplemen-tación de vacas durante el último tercio de gestación, ni por los niveles de oferta de alimento durante la re cría. Sólo se observó un efecto sobre el EGD, que fue mayor en los novillitos recriados con restricción. La menor oferta de alimento provoca una reducción en la velocidad de crecimiento con un descenso de los tejidos grasos.
Una reducción de la ganancia de peso cercana al 10% es acompañada por una reducción del 18% de la deposición de lípidos. Ello se debe a que una restric ción alimentaria causa un retraso de la hipertrofia de las células grasas. La grasa subcutánea y la de riñón son más afectadas que la intermuscular.
CONCLUSIÓN
El nivel de oferta de alimento durante la recría afectó la ganancia de peso y consumo, mientras que la conversión fue similar para todos los grupos. Los terneros provenientes del rodeo con suplementación y alimentados sin restricción durante la recría y engorde, registraron los valores más altos de EGD, AOB y ren dimiento.
Las características de la calidad de la carne fueron similares entre tratamientos. A partir de los resultados obtenidos es posible afirmar que un adecuado manejo nutricional del ternero desde edades tempranas, permi te el envío de novillitos con 390 kg de PV y 11-13 meses de edad con adecuado nivel de engrasamiento y carac terísticas físico-químicas de la carne.