26 de agosto de 2017
Impacto de los antiparasitarios de uso veterinario en el ganado y el medio ambiente con la consecuente muerte de coprófagos y la relación con el efecto invernadero
Autor:
Leonardo Bustinza Ticona
leobustinza@hotmail.com
MEDICO VETERINARIO Y ZOOTECNISTA
Introducción
El uso de medicamentos Veterinarios es ampliamente difundido por lo que existe un efecto secundario de los mismos sobre la fauna no blanco; en tal sentido los residuos de ciertos medicamentos que se encuentran en las principales vías de elimacion del organismo animal, puede ser toxico y perjudicial para los insectos coprófagos y a su vez perturbar el funcionamiento de los pastizales, en ocasiones con una disminución en la velocidad de desaparición del estiércol de los animales.
La importancia de los tratamientos de rutina es discutido considerando que una erosión silenciosa de la Biodiversidad puede tener un final con consecuencias sobre el funcionamiento de los pastizales; por lo tanto, el papel de los organismos del suelo como los insectos coleópteros y dípteros, nematodes del suelo y microorganismos son importantes porque degradan y reciclan las heces de los animales; sin embargo, cuando el estiércol del ganado no es incorporado al suelo y se encuentra en exceso sobre la superficie, se altera el ciclo del carbono y se libera dióxido de carbono y metano, lo cual tiene relación directa con el efecto invernadero y el cambio global (Flannery, 2007).
OBJETIVO GENERAL
• Analizar el impacto de los antiparasitarios de uso veterinario en el ganado y el medio ambiente con la consecuente muerte de coprófagos y la relación con el efecto invernadero.
Desarrollo del tema
Ciertas drogas de uso veterinario pueden modificar el funcionamiento del ecosistema afectando algunos eslabones sensibles de la cadena de los animales degradadores. Esto concierne a los coleópteros y los dípteros coprófagos y las lombrices. Su eliminación parcial, aunque sea por un lapso de tiempo corto, puede conducir, duplicar el tiempo de desaparición de las heces de la superficie del suelo (Lumaret, 1986). La exclusión total de los insectos durante el mes que sigue al depósito de una heces alarga considerablemente el tiempo necesario para su desaparición, tiempo que podría llegar a ser de tres y hasta de cuatro años en clima mediterráneo (Lumaret & Kadiri 1995).
La mayoría de animales son tratados con helmicidas, inclusive aquellos que se encuentran en numerosos espacios protegidos de Europa donde se permite con frecuencia el pastoreo extensivo para manejar y conservar el medio. La apertura de esos espacios para desbrozar tiene a menudo por efecto un aumento significativo de la biodiversidad, tanto vegetal como animal (Morris 1991, Lecomte & Le Neveu 1993), pero lo que se puede ganar en biodiversidad, puede a veces perderse por la desconsiderada utilización de ciertas drogas. Sin embargo, no todos los productos veterinarios presentan el mismo riesgo para el ambiente, esto depende de la familia química a la cual pertenecen (Lumaret & Errouissi,2002). En este ensayo, sólo se consideran los productos en los cuales la excreción de la molécula madre y de sus metabolitos se hace por vía fecal. Los benzimidazoles (tiabendazol, cambendazol, fenbendazol, mebendazol y oxfendazol) que han sido estudiados, así como los imidazotiazoles (levamisol) no tienen efectos nocivos significativos sobre los coleópteros coprófagos (Blume et al. 1976, Lumaret 1986), al igual que las salicilanilidas (niclosamida y rafoxamida) (Lumaret 1986). Por el contrario, los residuos de otros antihelmínticos utilizados desde hace tiempo, como la fénotiazina (compuesto heterocíclico), el coumafos, la ruelena, la piperazina y el diclorvos (fosfato organofosforado), tienen efectos nocivos sobre los insectos coprófagos como los dípteros y los escarabajos (Blume et al. 1976, Lumaret 1986). Igualmente sucede con los piretroides de síntesis (Lumaret & Errouissi 2002), como el alfa cipermetrina (Bianchin etal. 1992, 1998), la flumetrina (Bianchin et al. 1992) y la deltametrina (Wardaugh et al. 1998).
Una nueva categoría, la de las endectocidas que comprende las avermectinas y más recientemente las milbemicinas, ha revolucionado el control antiparasitario durante esta última décad a. Se trata de lactonas macrocíclicas producidas por fermentación de un actinomiceto del género Streptomyces (Burg et al. 1979, Egerton et al. 1979, Miller et al 1979, Takiguchi et al. 1980). Las endectocidas son productos semisintéticos que presentan similitudes de estructura, aunque sus efectos secundarios son diferentes sobre la fauna de invertebrados que no es el objetivo a tratar de controlar. Las avermectinas y las milbemicinas son hoy los antiparasitarios más utilizados, con una cifra del orden de mil millones de dólares americanos en 1993. Así, desde 1981, la ivermectina ha sido comercializada en más de 60 países y es utilizada para tratar tanto el ganado bovino como a los borregos, cabras, caballos, cerdos, perros, camellos, venados y hasta el hombre (Shoop et al. 1995). Estas moléculas han tenido un éxito considerable, en la medida que actúan sobre un muy largo espectro de especies endoparásitas y ectoparásitas del ganado que se han hecho resistentes a otras moléculas más clásicas. Su acción es sistémica actuando a una débil concentración y su persistencia en el organismo permite la protección del animal durante varias semanas. Y es ahí donde reside el mayor problema para la fauna no blanco de los pastizales. Una parte muy importante del producto es eliminado progresivamente en las heces de los animales tratados. La ivermectina conserva toda su eficiencia insecticida durante un largo periodo. Así, Wardhaugh y Rodríguez-Menéndez (1988) han demostrado en el laboratorio que los insectos coprófagos podrían intoxicarse todavía si consumen boñigas de animales tratados 40 días antes.
Los efectos ecotóxicos de la ivermectina sobre la fauna de invertebrados no blanco tienen repercusiones sobre la ecología de los pastizales. En invierno, en el campo, la ivermectina que se encuentra en los excrementos del ganado y en el suelo se degrada muy lentamente, con una duración de vida media de la molécula que varía entre 90 y 240 días (Halley et al. 1989). Por el contrario la ivermectina es degradada rápidamente en verano, con una duración de vida media que varía entre 7 y 14 días (Lumaret et al. 1993).
En nuestro ecosistema de pastizal, el papel preponderante en reciclaje rápido de excrementos lo poseen los insectos coprófagos. Estos insectos juegan un papel muy importante al provocar la descomposición de los excrementos.
Los excrementos depositados en el suelo ocupan una cierta superficie. Esta puede ser Considerable si las heces se acumulan, disminuyendo directa o indirectamente la superficie del pastizal (Waterhouse 1974). En este contexto, el papel de los insectos coprófagos (esencialmente coleópteros y dípteros) se presenta como fundamental, en particular cuando existe una masa importante de estiércol depositada por el ganado vacuno.
Los escarabajos coprófagos participan más activamente en el desmenuzamiento, la fragmentación y el transporte vertical de los excrementos, en la medida en que estos organismos están activos durante una gran parte del año (Lumaret 1978, 1983, 1986, Lumaret & Kirk 1987, 1991). También las lombrices de tierra contribuyen al enterramiento, pero su acción es más determinante en las regiones templadas y frías (Holter 1979). En la montaña, de la primavera al otoño, los insectos son los organismos más importantes; el enterramiento de las heces por los insectos conduce a un enriquecimiento de los horizontes edáficos subyacentes (Breymeyer 1974, Kalisz & Stone 1984), lo que estimula las poblaciones de microartrópodos del suelo, en particular de colémbolos y ácaros (Bertrand & Lumaret 1984). Este manejo debido al enterramiento en los ecosistemas de pastizal, generalmente, aumenta de una manera significativa la relación bacterias/hifas (Lussenhop et al. 1980), favorece el desarrollo de bacterias amoniacales que aceleran el reciclaje de la materia fecal y de esta forma la circulación del nitrógeno (Breymeyer et al 1975, Loiseau et al. 1984). Los desplazamientos activos de la mesofauna edáfica hacia la fuente de atracción (Bertrand & Lumaret 1984, Lumaret et al. 1989) contribuyen a acelerar los procesos de mineralización de los excrementos. En efecto, los microartrópodos aprovechan las galerías abiertas por los insectos coprófagos para colonizar y transformar los excrementos en un anexo epigeo del suelo. Estos insectos transportan pasivamente los conidios adheridos a sus tegumentos (Mac Fadyen 1964) y enriquecen el interior de las heces con microorganismos de origen telúrico; pero , cuando el estiércol del ganado no es incorporado al suelo y se encuentra en exceso sobre la superficie, se altera el ciclo del carbono y se libera dióxido de carbono y metano, lo cual tiene relación directa con el efecto invernadero y el cambio global (Flannery, 2007).
Actualmente es un hecho científico que el clima del planeta se está alterando de manera importante, esto se conoce como cambio climático global, su resultado será un aumento en la concentración de gases invernadero como dióxido de carbono, metano, óxidos nitrosos y clorofluorocarbonos. Estos gases atrapan una gran y creciente parte de radiación infrarroja terrestre, lo que aumenta la temperatura de la Tierra. El efecto invernadero y el calentamiento global están modificando la precipitación global y las corrientes marinas.
Después del dióxido de carbono, el metano es el gas invernadero más importante. Lo crean microorga-nismos que se crían en entornos carentes de oxígeno, como charcas y depósitos de agua estancada, por lo que abundan en los pantanos. Dado que es un producto de los sistemas en descomposición, también se libera del estiércol vacuno que no es enterrado y pasa a la atmósfera. Aunque en ésta sólo se encuentran 1.5 partes de metano por millón, su concentración se ha duplicado a lo largo de los últimos siglos. Este gas es sesenta veces más poderoso que el dióxido de carbono para retener calor, aunque por suerte dura menos años en la atmósfera. A pesar de eso, se estima que provocará de 15 a 17% de todo el calentamiento global —en este siglo— (Flannery, 2007).Del total mundial, la producción de metano derivada del excremento del ganado representa alrededor de 1% (Jacobs, 1993) y aunque parece poca la actividad de los escarabajos al enterrar las grandes cantidades del estiércol del ganado, disminuye su liberación. Esto constituye la aportación de estos insectos para reducir sus efectos negativos en la atmósfera de nuestro planeta.
Conclusiones
La utilización de productos veterinarios en animales de granja (vacunos, ovinos) afecta indirectamente sobre los insectos coprófagos a su vez puede conducir a modificaciones en el equilibrio de los sistemas de pastizales, con la disminución de ciertos procesos biológicos y ciertamente con la pérdida o disminución de componentes del ecosistema tales como los dípteros y los coleópteros, así como quizá los anélidos.
La toma de conciencia de este problema involucra y sensibiliza, tanto a la parte de los gestores de los espacios protegidos como a la de las firmas que ponen al día y comercializan estos productos. Por otra parte una Directiva europea ordena actualmente las autorizaciones para situar en el mercado (AMM) los productos veterinarios con un estudio previo sobre su impacto sobre la fauna de insectos del ecosistema (Directiva 93/40/CEE del Consejo del 14 de junio de 1993 modificando las directivas 81/851/CEE y 81/852/CEE relativas a las legislaciones de los estados miembros sobre los medicamentos veterinarios). Pero a pesar del hecho de que numerosos trabajos demuestran los efectos secundarios de los medicamentos veterinarios, la mayoría de Laboratorios que se dedican a este rubro farmacéuticas no disponen aún de pruebas estandarizadas que permitan a las autoridades administrativas de regulación, establecer una reglamentación(SENASA) precisa definiendo las concentraciones aceptables de estos desechos tóxicos en el ambiente (De Knecht & Montforts 2001).
Los efectos tóxicos o no tóxicos, sobre la fauna , de ciertas moléculas actualmente comercializadas son conocidos, pero para otras moléculas los datos son fragmentarios o inexistentes.
Referencia bibliográfica
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