El manejo inadecuado del pastoreo es uno de los factores que más afectan la producción de carne y leche, debido a la mala utilización del pasto que regularmente es menor del 50 por ciento del pasto disponible en la época de lluvias y un sobrepastoreo en la época se secas. Este manejo inadecuado ha llevado a la degra- dación de los recursos naturales, por lo que es necesario implementar en los ranchos sistemas de pastoreo racionales y sostenibles. En pastizales mal manejados la pérdida del suelo superficial puede ser de 6 a 12 t/ha/año (Wight y Siddoway, 1982), en comparación con 0.08 t/ha/año en áreas cubiertas con pasto bien manejadas (Pimentel y col., 1986).
Los modelos actuales de producción de leche y carne en pastoreo han causado graves problemas de degra- dación del suelo, dando como secuela una disminución en la producción de la planta forrajera. Como resul- tado, la ganadería, la agricultura, la agroindustria y la actividad humana que las acompaña, contribuyen en parte a la crisis ambiental que vive actualmente todo el mundo. Durante las últimas tres décadas, los países latinoamericanos adoptaron el paradigma del crecimiento económico, conocido como la “revolución verde” que inició en México en el año de 1943 por Norman E. Borlaug (Lamo, 2005). Como tal, se hizo énfasis en lograr resultados económicos a corto plazo, sin importar la integridad de los agro-ecosistemas, ni el uso racional y eficiente de los recursos naturales.
Los rumiantes, principalmente los bovinos, ovinos y caprinos, son útiles en convertir una gran cantidad de recursos renovables provenientes del pastizal natural, pasturas y residuos de cosecha, u otros subproductos en alimento; recursos alimenticios que no pueden ser usados en forma directa por el hombre (Oltjen, 1986). Sin embargo, estos extraen una gran cantidad de minerales del suelo para su producción. Por ejemplo, el pasto elefante, es capaz de producir 30 t/ha/año de materia seca y para esto extrae del suelo 480 kg de nitrógeno, 117 kg de fosforo, 361 kg de potasio, 168 kg de calcio, en otros (Vicente-Chandler y col., 1974). Reponer estos minerales en forma de fertilizante, implicaría en el caso del nitrógeno, aplicar más de una tonelada de urea, lo que sería incosteable para el productor.
Sin embargo, en las heces y orina, los rumiantes reciclan más del 80% de todos los nutrimentos que la planta necesita para su crecimiento, pero para que este sea útil para los pastos, es indispensable que las excretas queden bien distribuidas en los potreros, lo que únicamente se logra con un sistema de pastoreo racional intensivo, donde por el hecho de racionarles el forraje que van a comer en uno a tres días, las excretas quedan bien distribuidas en los potreros, ya que estos son relativamente pequeños.
Por consiguiente, el reciclaje de nutrimentos es un factor fundamental para que la ganadería sea sostenible y solo se logra si al animal se le raciona el forraje que va a consumir en un área pequeña. De otra manera con pastoreos continuos o con sistemas de pastoreo rotacional “lentos” es decir, con tiempos de ocupación de los potreros de más de tres días, las excretas quedan mal distribuidas en los potreros, por lo regular cerca de los abrevaderos y sombreaderos, causando un exceso de heces y orina en estos lugares y ocasionando contaminación ambiental por malos olores.
Para tener un sistema de producción agropecuario sostenible es importante el uso de un sistema de pastoreo racional intensivo (PARI), el cual es un método simple de pastoreo en donde se le raciona el forraje que el animal va a consumir en pocos días (uno a tres). De esta manera el animal tiene la oportunidad de comer planta joven y digestible cada día; a la planta forrajera se le da la oportunidad de desarrollarse y recargar sus reservas de energía después de cada pastoreo; y finalmente, al suelo se le recicla uniformemente las heces y la orina, los cuales son un excelente fertilizante orgánico. El animal en pastoreo tiene un papel fundamen- tal en el reciclaje de nutrimentos al suelo, ya que la mayoría de los que consume los recicla al suelo, lo único que hay que hacer es usar un sistema de pastoreo donde las excretas queden bien distribuidas en el potrero como con el PARI, donde la densidad animal es alta y el período de pastoreo es corto.
Para tener éxito con el sistema PARI hay que respetar las siguientes leyes:
LEY 1. Pastorear cuando la pradera haya alcanzado un desarrollo adecuado, evitando utilizarla cuando el pasto está muy tierno y antes de que madure en exceso y pierda valor nutritivo (respeta la curva de creci- miento de la planta).
LEY 2. Utilizar una carga animal alta, para que en un periodo de uno a tres días consuma la mayor parte del forraje disponible, aunque lo ideal es un día de pastoreo (no se desperdicia forraje en los potreros).
LEY 3. Respetar la superficie foliar residual después del pastoreo, como área foliar activa para que la planta inicie inmediatamente su actividad fotosintética y produzca nuevos rebrotes después del pastoreo (se pro- mueve el crecimiento de la planta forrajera y por consiguiente se produce más forraje por hectárea).
LEY 4. Conservar los excedentes de forraje en forma de ensilado o heno. Esto es un aspecto sumamente importante en la ganadería, ya que por la estacionalidad en la producción de los pastos durante el año, existe un excedente de forraje en una época y una escasez en otra. Otra opción para complementar la ali- mentación durante los periodos de escasez es el uso de caña de azúcar y subproductos agroindustriales dependiendo de sus costos para que la ganadería sea rentable.
CASO DE ESTUDIO CON MANEJO SOSTENIBLE EN PRODUCCIÓN DE CARNE CON FERTIRRIEGO Y EN TEMPORAL
El presente estudio se realizó en el ejido “Lomas del Porvenir”, municipio de Medellín, Ver., a unos 10 km del puerto de Veracruz, México. El clima es cálido seco con una precipitación promedio anual de 1700 mm, pero en una época de lluvias bien definida de junio a septiembre que recibe el 90% de la precipitación anual, y la temperatura media anual es de 25° C.
La superficie de este estudio es de 9.2 ha de pasto taiwan (Pennisetum purpureum Schum.) con fertirriego (Fig. 1) y 12 ha de pasto guinea (Panicum maximum L.) de temporal (Fig. 2). El fertirriego consiste en cinti- llas espaciadas cada 1.5 m paralelas a los surcos del taiwan y enterrada a 30 cm de profundidad, por donde se le suministra el agua y el fertilizante.
Fig. 1 Taiwan con fertirriego
En los dos casos el pastoreo es racional intensivo (PARI), en donde los animales se cambian de potrero diariamente, y de esta manera el animal tendrá oportunidad de comer planta nueva cada día, y a la planta forrajera se le respeta su ciclo de crecimiento, dándole así la oportunidad de fotosintetizar y recargar sus reservas de energía después de cada pastoreo. Además los animales se suplementan con el 1.14% de su PV de un alimento balanceado al 16% de PC, compuesto de 36.5% de sorgo molido, 36.5% de pollinaza, 13.3% de melaza, 6.8% de harina de rastro de aves, 2.6% de aceite, 2.3% de sal común, 1% de sal mineral y 1% de bicarbonato de sodio. Además, durante la época de menor crecimiento de la planta, que se caracteriza con vientos fuertes y días cortos (enero a mayo), los animales reciben de 1.5 a 3.0 kg MS/día (5 a 10 kg en verde con 1% de urea) de caña de azúcar completa y picada con 3% de urea. Otro aspecto fundamental en el ma- nejo del pastoreo es el reciclaje de nutrientes. Las heces y la orina son muy importante como una manera de reciclar nutrientes para mantener la fertilidad del suelo y hacer que los sistemas de producción animal sean sustentables y económicos.
Los objetivos del trabajo son: 1) determinar y comparar la rentabilidad del uso de tecnología, 2) disminuir costo de producción y gastos operativos, 3) intensificar la ganadería en el trópico, y 4) competir en el mer- cado internacional con calidad y precio. Las metas para el taiwan con fertirriego fueron engordar 200 bece- rros de 225 a 350 kg en un año y producir 2,500 kg/ha/año de carne. Las metas para el guinea de temporal fueron engordar 100 becerros de 225 a 350 kg en un año y producir 1,250 kg/ha/año de carne.
Los resultados que se presentan son del 1 de enero del 2000 al 20 de enero del 2001 y consiste de tres en- gordas en este periodo de tiempo. La primera fue del 1 de enero del 2000 al 18 de mayo, la segunda del 18 de mayo al 4 de agosto y la tercera del 13 de agosto al 20 de enero del 2001 (Cuadro 1).
En este período de tiempo se han mantenido entre 55 a 80 toretes permanentemente en las 9.2 ha bajo pastoreo en taiwan y entre 25 a 50 en el guinea. La carga animal en promedio fue de 7 animales/ha ó 4.8 UA/ha, en cambio la carga animal del guinea fue de 2.6 animales/ha ó 1.8 UA/ha. La ganancia diaria pro- medio de todo el año de los animal fue de 1.09 kg para el taiwan y 1.05 kg para el guinea. Esta ganancia diaria es buena para sistemas de pastoreo en el trópico, y se logra debido a que en el sistema de pastoreo in- tensivo la dieta está compuesta aproximadamente de 75% de hoja ya que los animales comen forraje fresco diariamente porque se les cambia de potrero todos los días y a la suplementación del concentrado con 16% de proteína. Es importante recalcar, que la calidad de los pastos tropicales es una fuerte limitante para la producción animal, y suplementaciones en pastoreo de concentrados se requiere para aumentar la produc- tividad del rancho; de otra manera la ganancia diaria promedio en pastos tropicales no podrá ser más de 600 g (Canudas, 1996). La producción de carne por hectárea por año fue de 2,766 kg para el taiwan con fer- tirriego y de 1,017 kg para el guinea de temporal. Aquí se demuestra como el uso de tecnología incrementa la productividad del rancho, realidad que no se percibe claramente en la ganancia diaria de peso por animal.
Cuadro 1. Razones Productivas del pasto taiwan con fertirriego y pasto guinea de temporal bajo pastoreo racional intensivo (PARI).
En el Cuadro 2 se tiene el estado de resultados del taiwan con fertirriego y pasto guinea de temporal. Se tuvieron ventas totales de carne de $938,953 pesos en el taiwan y de $452,968 en el guinea, con costos de producción respectivamente de $750,615 y $372,813. Esto da una utilidad bruta de $188,338 para el tai- wan y $80,155 para el guinea. Es importante recordar que si el guinea hubiera sido evaluado con fertirriego la utilidad sería similar a la del pasto taiwan.
Los costos de producción incluyen todos los costos relacionados directamente con la producción de carne, como son: mano de obra, mantenimiento de praderas y equipo, depreciación, becerros, fertilizante, suple- mentación, medicinas, desparasitantes, garrapaticidas, etc. El mayor costo es el de becerros, el cual fue de 70% del costo total para el taiwan y 68% para el guinea, luego sigue el costo de alimento que fue de 13% para los dos casos, posteriormente la mano de obra que fue de 3.5% para el taiwan y 7% para el guinea, los gastos financieros fueron del 6%, los costos de mantenimiento del 3%, medicinas, desparasitantes y ga- rrapaticidas menos del 1%, etc. También hay otra serie de gastos, como son los administrativos, de venta, financieros y diversos, que suman $58,296 para el taiwan y de $33,767 para el guinea; estos gastos inclu- yen los sueldos del contador, servicios de la oficina, guías de tránsito, flete de ganado, intereses bancarios, cooperaciones diversas, etc. Como resultado después de sustraer los gastos de operación, se obtienen una utilidad de operación, que fue de $130,043 para el taiwan con fertirriego y de $46,388 para el guinea de temporal. Finalmente se da la participación de utilidades al trabajador (PTU) que fue del 5% sobre la uti- lidad de operación y se obtiene la utilidad neta, o sea, la utilidad para el ganadero. Esta fue de $123,541 pesos para el taiwan y de $44,068 para el guinea. Es importante incluir el rubro de participación de utili- dades y que los trabajadores entiendan que entre mayor sean las utilidades para el ganadero o los socios del rancho, ellos también recibirán mayor cantidad de dinero, y así se logre un equipo de trabajo para aumentar las utilidades de la empresa.
Cuadro 2. Estado de Resultados del pasto taiwan con fertirriego y pasto guinea de temporal bajo pastoreo racional intensivo (PARI).
CASO DE ESTUDIO CON MANEJO SOSTENIBLE EN PRODUCCIÓN DE LECHE EN TEMPORAL
El presente estudio se realizó en el Rancho “Bella Esperanza” a unos 7 km de la cabecera Municipal de Te- petzintla, Ver. El clima es cálido húmedo con una precipitación entre 1200 a 1900 mm anual, distribuidos en una época de lluvias de junio a diciembre, y una temperatura media anual de 22 °C.
Para el estudio de producción de leche se seleccionó un área cercana a la galera de ordeño para establecer un sistema PARI de temporal con pasto taiwan (Fig. 3). Los objetivos del presente trabajo son: 1) desarrollar una estrategia de producción y utilización del pasto taiwan económica y sustentable que aumenta la pro- ducción de leche por ha y disminuya el costo de producción por kg de leche, 2) incorporar paulatinamente otras tecnologías que eficientícen la producción de leche, y 3) desarrollar un sistema práctico de pastoreo
que permitan intensificar la ganadería en el trópico. Las metas son: 1) en los primeros tres años producir 10,000 kg/ha/año de leche, 2) en el cuarto o quinto año, que el productor produzca el suplemento proteico en su propio rancho a través de asociaciones (Fig. 4) o bancos de proteína y/o utilización de fuentes de pro- teína nativas de la región como por ejemplo la hoja del árbol de guácima, y 3) reducir entre 25 y 50% el costo de producción del kg de leche. En una primera etapa, se sembró un área de 8 ha en 1991 de pasto taiwan y posteriormente en 1994 se aumentó 5.5 ha de este mismo pasto al área de PARI. El área de 8 ha se utilizó de 1992 a 1994, dividida en 40 potreros de 2,000 m2; y el área total de 13.5 hectáreas se encuentran divididas en 67 potreros de la misma superficie, pero no se utilizó sino hasta principios de 1995.
Fig. 3 Taiwan detemporal
Fig. 4 Taiwan asociado con Leucaena
El sistema de pastoreo consistió en utilizar un potrero diario. En los primeros tres años se ajustaba la carga animal dependiendo de la oferta de forraje, pero en 1995 las 40 vacas en ordeña van a pastorear el taiwan en los 67 potreros. Si durante la época de lluvias sobra forraje, debido al incremento en el área de taiwan, se va a utilizar con otra clase de ganado. Las divisiones se hicieron con cerca eléctrica con un solo hilo de alambre liso. El energizador de la cerca, que anteriormente era un aparato para 15 km de baterías de 12 volts con una celda solar de 10 watts, se sustituyó por un aparato para 40 km de corriente eléctrica, ya que el resto del rancho ahora está divido con cerca eléctrica. Todos los potreros están unidos por medio de ca- rriles a un bebedero que se encuentra en la parte superior del terreno y a una presa localizada en la parte inferior.
El programa de fertilización se realizó al voleo, de una manera tradicional, esto es dos aplicaciones por año, uno en junio y otra en noviembre en los primeros tres años. Para llegar a la dosis de fertilizante se realizó un análisis de suelo. La dosis de fertilizante en kg/ha/año que se aplicó fue de 50 a 150 de N y 60 de P2O5 por año; el nitrógeno se dividió en dos aplicaciones y el fósforo en una sola a principios de las lluvias. En octubre de 1994, se optó por cambiar la estrategia de fertilización de la siguiente manera, el total del nitró- geno que se debe aplicar por año, que es de 200 kg/ha, se dividió entre el número de pastoreos y se aplicó el fertilizante diariamente, pero solo en un potrero de 2000 m2, o sea si pastoreamos en promedio cada 46 días, cada potrero se pastorea 8 veces al año y se fertilizaría también 8 veces al año, de esta manera el fertilizante nitrogenado que es muy soluble y se lava del suelo fácilmente queda mucho mejor distribuido y disponible para la planta a lo largo del año. Sin embargo el total de fertilizante nitrogenado aplicado durante 1994 fue bajo, ya que el total fue de 50 kg/ha; el fósforo se sigue aplicando una sola vez por año a razón de 60 kg/ha (P2O5).
Los resultados de producción de leche del pastoreo racional intensivo del pasto taiwan se presentan en el Cuadro 3, los cuales comprenden del 1 de enero de 1992 al 31 de diciembre de 1995.
Cuadro 3. Producción de leche en pastoreo racional intensivo de pasto taiwan en el Rancho “Bella Espe- ranza”, GGAVATT – Tepetzintla.
Las vacas recibían de 1.5 a 2.0 kg MS/día de suplemento con 16% P.C. durante la ordeña. Campo Experi- mental “La Posta”, CIRGOC-INIFAP-SAGAR. (Canudas, 1995).
CONCLUSIONES
Las conclusiones generales sobre estos casos en estudio, son que el sistema de pastoreo intensivo (PARI) ha demostrado ser una estrategia de manejo que optimiza el uso de la energía solar y que aumenta la produc- ción por hectárea de manera económica y sostenible. La mayor producción y calidad de pasto aumenta la producción de leche o ganancia de peso, disminuyen costos de producción y se logra competir en el mercado con calidad y precio. La administración, contabilidad y finanzas son herramientas básicas para tomar deci- siones sobre estrategias de manejo, inversiones en nuevas tecnologías y créditos, entre otras, y son determi- nante en el éxito del rancho. Además, se logran identificar las fuerzas y oportunidades de la empresa para obtener más provecho; e identificar las debilidades y amenazas para prevenirlas.
LITERATURA CITADA
Canudas, E.G. 1995. El uso del pastoreo racional intensivo y su productividad. In XX Simposium de Gana- dería Tropical. Memoria Técnica No.2, C.E. “La Posta”, CIRGOC-INIFAP-SAGAR, Paso del Toro, Ver., México. 108 p.
Canudas L., E.G. 1996. Manejo intensivo y sustentable de praderas. In XXIV Día del Ganadero: Alternativas Tecnológicas en forrajes, Nutrición y Mejoramiento Genético. Memoria Técnica No. 3, C.E. “La Posta”, CIRGOC-INIFAP-SAGAR, Paso del Toro, Ver., México. 74 p.
Oltjen, J. 1986. Evaluation of a model os beef cattle growth and composition. J. Anim. Sci. 62:98.
Lamo, A. 2005. Agroecología y Revolución Verde. Universidad Autónoma de Madrid. España. (http://bah. ourproject.org/article.php3?id_article=64).
Pimentel, D., J. Allen, A. Beers. 1986. World food economy and the soil erosion crisis. Ithaca, N.Y., Cornell Univ. Press. Environmental Biology Report 86-2.
Vicente-Chandler, J., F. Abruña, y A. Caro-Contreras. 1974. Intensive grassland management in the humid tropics of Puerto Rico. Agr. Exp. Sta. Univ. P.R. Bull. 233.
Wight, J.R. y F.H. Siddoway. 1982. Determinants of soil loss tolerance for rangelands. In Determinants of soil loss tolerance. Madison, WI, Amer. Soc. of Agron. and Soil Sc. Soc. of America.