Introducción:
El Mijo Perenne (Panicum coloratum) es una pastura de las denominadas megatérmicas, subtropicales o C4. Las cuales se caracterizan por crecer y desarrollarse durante la época primavero-estival.
El cultivar más adoptado y de mejor performance en la zona centro y sur del país es el Kleinpanic o Klein verde
La principal característica de esta especie, dentro de las megatérmicas, es su capacidad para soportar el frío y tener una alta persistencia. Además de ser muy resistente a sequias.
Por estas características su principal área de siembra es el Sudoeste bonaerense, La Pampa y San Luis. Áreas donde tradicionalmente el Pasto llorón abarca una importante superficie sembrada.
Sin embargo, dadas estas cualidades y su capacidad para adaptarse a suelos con altos niveles de PH y sodio, como los que encontramos en la Cuenca del Salado, en el Centro - Norte de la Provincia de Bs. As y otras zonas del Centro del País, la hacen una pastura muy flexible a diversos ambientes donde pueda implantarse.
Producción:
Los valores de producción de MS van desde 4000 a 7000 kg / ha por año, según fertilización, éxito de implantación, lluvias, etc
Tiene niveles de digestibilidad superior al 60 % estando verde. Los valores de proteína llegan a 14 % en plena producción, en promedio rondan los 11 - 12 %.
Con estos valores, podemos lograr ganancias de pesos de 0,8 – 1 kg / día en novillos en plena estación de crecimiento de la pastura.
Gráfico de Ganancias de Peso (Kg/día). Categoría Novillos.
Comparación con un campo natural.
Implantación y Manejo:
La siembra se realiza superficialmente. Si es en línea con sembradora es mucho mejor, aunque se puede hacer al voleo. Ir acompañado de un fertilizante fosforado o mezcla física mejora la implantación. La mejor época es mediado de Noviembre. Aunque en muchos lugares con altas densidades de malezas, como roseta en estas fechas, puede llevarse la siembra a principios de febrero.
Si el suelo lo permite, hacer una remoción superficial. En casos que no son aconsejables es en ciertos ambientes donde hay sales en superficie, sobre todo sodio. Indican ambientes muy débiles que al moverse generan, por un lado ascensos de más cantidades de sales y por otro lado hay que entrar en momentos justos y si el trabajo no está bien hecho pueden generarse terrones muy duros. Ahora si no hay estos síntomas, remover el suelo permite por un lado controlar mejor malezas de difícil control. Por otro lado, como la siembra va a ser superficial, preparar una buena cama de siembra para generar un mejor contacto suelo semilla.
El ciclo productivo va desde mediados de primavera hasta principio de otoño. Por lo que estaríamos aprovechándola cuando las pasturas templadas de la zona bajan en producción. Y aquí otro punto interesante: estamos teniendo en nuestro campo una pastura perenne con ciclo de producción similar al un sorgo forrajero, sin la necesidad de recurrir a los costos de siembra de este verdeo todos los años. Puede pastorearse, usarse para rollo, etc.
Tiene un manejo particular el primer año para tener éxito en la persistencia: se debe realizar un solo corte a fines del verano cuando las plantas se encuentren semilladas. En ese momento la pastura presenta altos niveles de acumulación de reservas y se puede aprovechar con altos niveles de producción. Si se corta para confeccionar reservas, se debe dejar un remanente de 20 cm aprox. para cuidarla de las heladas invernales y permitirles rebrotar con facilidad durante la primavera. A partir de aquí se aprovecha como cualquier otra pastura con una frecuencia de cortes determinadas (cada 45 – 50 días). O bien dejarlo como diferido para el invierno.
Produce una gran cantidad de semillas que le permiten ir colonizando diferentes sectores de un lote.
Colonización del lote por semillas.
Consideraciones finales:
El Mijo prenne es una especie se está difundiendo mucho por su perdurabilidad, producción y excelente calidad, aportando a la cadena forrajera una muy buena oferta de forraje de calidad. No es una herramienta para reemplazar a otra. Sus características hacen que se acople muy bien a los sistemas de producción de la región centro-sur del país. Permite en un sentido reducir costos, sin perder niveles productivos, y adicionalmente aporta a la estabilidad de los suelos.
Su gran flexibilidad y capacidad de adaptación en un gran rango de suelos y crecer en zonas con niveles bajos de precipitaciones, hacen de esta pastura un instrumento concreta de cualquier sistema de producción.