INTRODUCCIÓN
Para obtener un incremento mayor en la ganancia de peso del ganado bovino engordado a corral, muchos productores inescrupulosos recurren constantemente a la utilización de moduladores del crecimiento, entre los cuales podemos mencionar los prebióticos, hormonales, antimicrobianos y modificadores metabólicos que sirven para mejorar significativamente los parámetros productivos.
A pesar de que el Acuerdo Ministerial No. 821-2007 del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentación -MAGA-, prohíbe el uso de Clembuterol como promotor de ganancia de peso en ganado bovino, el uso de este fármaco es una práctica ganadera que se ha generalizado con el objeto de producir mayor cantidad de carne con menor cantidad de grasa, porque desde hace muchos años se está utilizando de forma clandestina en la etapa final del engorde de ganado bovino.
El Clembuterol químicamente se describe como un polvo blanco muy soluble en agua y altamente estable a temperatura ambiente, cuyo punto de fusión es de 174 a 175,5 ºC. Es un derivado sintético perteneciente a una clase de medicamentos que fisiológicamente son análogos a la adrenalina; posee la capacidad de interactuar con receptores adrenérgicos, condición que lo sitúa como uno de los modificadores metabólicos más conocido en el campo de la producción de carne. Lo delicado de este compuesto es el alto grado residual que deja en los tejidos comestibles y sus posibles repercusiones en la salud pública.
Vale la pena mencionar también que la Unión Europea tiene prohibido el uso de sustancias hormonales y beta-agonistas, como promotores del crecimiento para obtener mayor cantidad de producto en el engorde de bovinos. En la producción animal se debe considerar como objetivo principal contribuir con la seguridad alimentaria, pero sobre todo debe privar el principio básico de que los alimentos agropecuarios sean inocuos, para que garanticen la salud de los consumidores.
PARTICIPACIÓN DE LOS ESLABONES DE LA CADENA PRODUCTIVA.
Están constituidas por actores interrelacionados a través de una sucesión de operaciones de producción, transformación y comercialización. Entre los principales actores que participan en esta cadena productiva están los comerciantes, quienes venden los terneros a los productores; los productores, que se encargan del proceso de engorde del ganado; los proveedores de diferentes insumos tales como semillas, alimentos y medicamento; el cuarto actor de la cadena productiva son los procesadores, quienes se encargan de la compra de los animales para efectuar el proceso de sacrificio; el quinto eslabón son los expendedores, quienes se encargan de vender cortes de carne al consumidor que constituye el usuario final de la cadena.
Cada uno de los actores descritos anteriormente, debe participar activamente en prevenir la utilización del Clembuterol como parte de la dieta alimenticia de los animales, ya que es uno de los modificadores metabólicos más conocido en el área de producción de carne, tomando en cuenta el alto grado residual que esta sustancia deja en el tejido muscular de los animales, así como sus posibles repercusiones en la salud pública.
En un estudio realizado en el Centro Universitario de Suroccidente en el año 2017 sobre la carne bovina que se comercializa en los mercados de Suchitepéquez, se encontró que en el 42,5 por ciento de las muestras analizadas se detectó Clembuterol en concentraciones mayores a 0,2 µg/kg, que es el límite máximo permitido en musculo de vacuno.
EFECTOS DE LA DROGA SOBRE EL ANIMAL.
En ganado bovino la droga se utiliza en dosis muy bajas y es considerado como un anabólico promotor del rendimiento productivo reflejado en el aumento de la masa muscular con una mayor presencia de tejido magro, al aumentar la presión sanguínea, provocar un incremento transitorio de la frecuencia cardiaca durante 24 horas aproximadamente e incrementar la tasa metabólica de los animales.
Aunque gran parte de la sustancia que se suministra a los animales se excreta por la orina y heces o es metabolizado, hay una cantidad muy importante que queda retenida en el organismo, principalmente en la retina donde se encuentran las mayores concentraciones, en el hígado, los riñones y en menor cantidad en el músculo, provocando daños irreversibles.
Las diferencias en el peso vivo del ganado bovino por el uso del Clembuterol no son significativas, pero el rendimiento en canal aumenta debido al incremento del tejido magro causado por la hipertrofia muscular, que supone un aumento de tamaño de las fibras musculares. En la actualidad, estas modificaciones han tenido un impacto económico importante debido a la creciente demanda de carne magra por parte del consumidor, enfocados en canales con menos grasa y mayor masa muscular.
Este es uno de los promotores de crecimiento más utilizados en la producción de ganado bovino. Se popularizó debido a que su uso aumenta la síntesis proteínica y disminuye la cantidad de grasa en la canal de bovinos, por lo que se produce carne magra pero ingerirla se considera un riesgo para la salud del consumidor debido a que los residuos causan daños en órganos de importancia metabólica del animal como hígado y riñones, haciéndolos no aptos para consumo humano. También en el músculo del animal provoca efectos sobre la terneza de la misma, haciéndola no inocua y cancerígena, por lo tanto la seguridad alimentaria del consumidor está en riesgo.
DAÑOS OCASIONADOS A LA SALUD HUMANA.
Una intoxicación por consumo de carne con Clembuterol, generalmente se presenta entre una a seis horas posterior a la ingesta del tejido contaminado; produce taquicardia, temblores musculares, ansiedad, náuseas, diarrea, fiebre, dolores de cabeza, mareos, hipertensión, vómito y boca seca. Si la concentración en el tejido ingerido es muy alta (arriba de 3 µg/kg), los síntomas se presentan diez minutos después de la ingesta.
CONCLUSIONES.
La ingestión de carne bovina proveniente de los rastros municipales es un riesgo para la salud del consumidor, ya que buen porcentaje de la misma de está contaminada con Clembuterol, pudiendo provocar cuadros de intoxicación serios, especialmente en pacientes que presentan problemas cardíacos o de hipertensión arterial, con consecuencias mortales. En Guatemala cuadros de intoxicación de esta índole no son estudiados a fondo y siempre se asume que fue por la ingesta de alimentos contaminados o en mal estado, sin especificar el tipo de alimentos y su procedencia.
El uso indiscriminado en el engorde de ganado bovino persiste, como consecuencia de la ausencia total del control y monitoreo que por obligación debe ejecutar el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentación -MAGA-, a nivel de fincas, rastros municipales, centros de distribución de medicinas y puntos de comercio; esta es una responsabilidad que debe cumplir el Ministerio por intermedio de la Dirección de Inocuidad de los Alimentos.