En carnes, para la etapa final, debemos ahorrar el movimiento que implica menor gasto de energía al movimiento animal. La suplementación ya no está basada en proteína y fibra, está enfocada en comida energética, grasas y carbohidratos formulados adecuadamente para lograr nivel superior de incrementos de peso por encima de la media. La melaza es buena fuente energética, los granos de maíz y soya, las grasas pasantes, los alcoholes. Todos y cada uno son aportantes energéticos de gran valor nutritivo acompañado con vitaminas y minerales que nos darán resultados muy prometedores al buscar aumentos de peso diario por animal.
Todos sabemos que los pastos de verano se traducen en mayor aumento de peso y la razón de ello es que tienen menor contenido de humedad. Si aplicamos este concepto a los pastos de corte, debemos considerar deshidratar el pasto cortado unos tres días para que pierda un poco de humedad antes de cortar y suministrar al lote de engorde. Esta simple acción nos puede elevar GPDA en al menos 200 a 400 grs días. La suplementación con energéticos nos sube aún más ese nivel, siempre y cuando balanceamos esa dosis con apoyo de nutricionistas y controlemos las dosis y uniformidad diaria de las raciones en peso y contenido.