Generalmente, en raigrás anual el primer pastoreo ocurre a los 60 días de la siembra; dependiendo esto, entre otras cosas de la suma térmica lograda en ese lapso, y en menor medida de las demás condiciones agroclimáticas y el estado físico-químico de los suelos.
A menudo vemos en los campos el franjeado de cuando se realizan refertilizaciones con urea (N), y las maquinas no hacen el correcto solapado. También es común ver, en verdeos sembrados de invierno (Figura 1), sobre todo en rastrojos que salen de cultivos de verano como Maíz y Sorgo, los diferentes tonos que muestran deficiencias y diferencias claras en el status nutricional del verdeo. No olvidemos que la extracción de nutrientes de cultivos de verano es alta, y a mayores producciones en granos y o biomasa mayor será la misma.
Figura 1. Vista de un raigrás anual en el momento de pastoreo, como medida de manejo.
Claramente vemos zonas con diferentes ofertas de forraje, 1300 kg MS/ha aproximadamente, las verdes intensas más altas y las más claras de 800 kg MS/ha e incluso valores inferiores. Esta situación, debe corregirse de inmediato con manejo, no se puede esperar a que se empareje, porque se pasa el estado nutricional correcto de los más avanzado, afectando este pastoreo y también su producción posterior a consecuencia del mal manejo. En que consiste entonces; pastorear temprano con una categoría acorde y si el problema es falta de piso, escoger categorías livianas.
El pastoreo debe ser lo más rápido posible en tiempo (intenso), y de inmediato re-fertilizar con nitrógeno (urea u otro).
El rebrote será muy rápido y vigoroso, y por ende tendremos un pastoreo en los próximos 30 días venideros.
A modo de complementar información, se presenta el cuadro 1 de respuesta a la fertilización nitrogenada en verdeos de raigrás
Cuadro 1. Respuesta a la aplicación de nitrógeno (urea) en otoño e invierno de verdeos de invierno, sembrados en directa y con preparación convencional del suelo. Datos promedio de varios experimentos (Formoso, 2008).
Para este trabajo, las fertilizaciones fueron siempre fraccionadas. Las respuestas a la aplicación de nitrógeno fueron muy superiores en invierno con relación a otoño.