La pulpa de café, una alternativa alimentaria para bovinos

El proceso de beneficiado del café genera subproductos que anteriormente se consideraban desperdicios, pero actualmente reciben un uso alternativo que le brinda valor agregado al cultivo. Uno de estos subproductos es la pulpa o cáscara conformada por el pericarpio, que forma la parte externa del fruto además del mucílago o mesocarpio. La pulpa se estima que constituye cerca del 40 por ciento del peso del café en cereza, la cual es separada del grano durante la primera etapa del beneficio a través de las despulpadoras.

La pulpa es rica en nutrientes tales como carbohidratos solubles, proteína, fibra, nitrógeno, fósforo, potasio y calcio; también contiene cafeína, aunque en una proporción mucho más pequeña que el grano de café. La cáscara generalmente se usa para elaborar compost; estas prácticas se han vuelto una tendencia debido a que los productores buscan que sus cultivos sean más eficientes y amigables con el ambiente, al generar menos subproductos cuyo destino final eran los ríos, provocando contaminación de las fuentes de agua.

Bajo el principio de producción cafetalera sustentable se debe prestar especial atención al manejo de los desechos, sobre todo los originados en el beneficio húmedo del café por su repercusión en el ámbito social, económico y ambiental, los cuales deben ser manejados de forma tal que minimicen los impactos ambientales, mediante la aplicación de principios de reducción, reutilización y reciclaje.

La pulpa de café en particular se puede transformar en un factor positivo o muy negativo, dependiendo del uso y tratamiento que se le dé. Este material representa aproximadamente el 44 por ciento del peso fresco del fruto, siendo el principal subproducto del beneficio, que si no se le brinda el manejo y uso adecuado puede constituirse en una fuente potencial de contaminación de los recursos naturales.

El beneficio húmedo del café actualmente está siendo sustituido por el método seco por parte de los productores, debido a los inconvenientes que ambientalmente origina, porque consume grandes cantidades de agua que obliga a tratar de alguna manera con los olores desagradables y ríos contaminados significativamente, durante la época de cosecha del cultivo, debido a que estos subproductos son generalmente manejados de manera inadecuada.

Los residuales sólidos que se generan y que están constituidos fundamentalmente por la pulpa, contienen 8.25 por ciento de proteínas, 8.12 por ciento de minerales expresados como cenizas, 3.13 por ciento de potasio, 2 por ciento de grasas, 0.7 por ciento de cafeína y 74.10 por ciento de carbohidratos totales. Lo anterior ratifica que este residuo puede tener diversos usos dentro de un determinado contexto social.

La pulpa de café es utilizada en Latinoamérica para la producción de biogás, obtención de abono orgánico, para la producción de hongos comestibles, la obtención de alcohol, producción de vinos, en la obtención de carbón activado y como parte de la dieta alimenticia de animales domésticos. El interés en el estudio de los residuos de la pos cosecha del café, obedece a la necesidad de identificar nuevas alternativas alimenticias para uso animal; en la mayoría de estudios se llega a la conclusión que los subproductos del café pueden usarse de varias maneras en la alimentación animal.

Con base a estudios realizados en el país, un 12 por ciento del contenido de la pulpa es proteína y ésta puede incorporarse hasta en un 20 por ciento en dietas para la alimentación del ganado vacuno, 5 por ciento para aves y en un 16 por ciento para porcinos. Para que los resultados sean satisfactorios, se recomienda que su inclusión se realice de manera gradual; cuando la pulpa se obtiene por el proceso seco, tiende a ser fibrosa y muy similar a un forraje, mientras que cuando se procesa por el método húmedo su valor nutritivo es más completo.

La pulpa fresca se deja secar en patios o toldos durante un día o hasta reducir la humedad al 70 por ciento; el material se coloca en bolsas plásticas y se compacta con los pies o con algún mazo o bien se deposita en infraestructuras adecuadas para el efecto, debiéndose compactar lo mejor posible para evitar bolsas de aire que puedan afectar el ensilaje; después de 15 días de sellado el silo, ya se puede utilizar. Se suministra el ensilaje de pulpa de café al ganado, agregando un poco de melaza para mejorar el sabor o mezclado con otros alimentos.

La inclusión de la pulpa de café deshidratada tuvo efectos positivos sobre producción, calidad de leche y los costos de la dieta; con 2 kilogramos de pulpa de café al día, se obtuvo 16 por ciento más de leche y la calidad de leche mejoró porque aumentó a 11 por ciento el contenido de grasa y la proteína hasta 4 por ciento. Al incluir la pulpa de café deshidratada se redujo un 5 por ciento los costos diarios de alimentación por animal. Un 64,4 por ciento de la proteína total de la pulpa de café es aprovechable por el animal, mientras que el consumo voluntario mejoró cuando es suplementada con alimentos de alta palatabilidad.

Se recomienda almacenarla en lugares limpios y secos, utilizando un plástico protector si se almacena en lugares planos sobre cualquier superficie del suelo. Estudios realizados en Guatemala, sugieren que se puede incluir de un 10 a 20 por ciento de la dieta total de bovinos adultos, siendo recomendable introducirla gradualmente como componente de la misma.