Introducción
Las deficiencias minerales pueden ser económicamente perjudiciales para los sistemas de producción animal. La hipomagnesemia representa una de las principales enfermedades que afecta a los sistemas de cría bovina pastoril en Argentina. Este trabajo describe la ocurrencia de distocias y mortalidad perinatal en vacas y vaquillonas para carne, asociadas con deficiencias minerales, registradas por el Servicio de Diagnóstico Veterinario Especializado del INTA EEA Balcarce, en el mes de junio de 2022, en un establecimiento del partido de Lobos, provincia de Buenos Aires.
Materiales y métodos
Las muertes perinatales se registraron en 2 rodeos con 384 vacas (Angus y Braford) y 139 vaquillonas Angus pastoreando raigrás (Lolium multiflorum), inseminadas a tiempo fijo y con repaso durante 60 días con 6% de toros con facilidad de parto, obteniendo una preñez del 90%. El establecimiento es libre de Brucelosis y enfermedades venéreas. Antes del servicio, las madres fueron inmunizadas con dos dosis de vacuna comercial contra Herpesvirus bovino 1 (BoHV-1), virus de la diarrea viral bovina (vDVB), Campylobacter fetus, Leptospira Pomona e Histophilus somni.
Durante los meses previos al parto, los animales recibieron suplemento oral con óxido de Mg (25 gramos/animal/día) en henos de pastizales nativos y en bandejas. Durante el parto y cuando se registraron problemas clínicos se añadió cloruro de Mg a la fuente de agua disponible (0,5 g por litro). Al parto todas las madres presentaban buena condición corporal. Se monitoreó el estado de los terneros, sexo y peso al nacer, presentación de los terneros al nacer y la facilidad de parto: 1- distocia ligera, 2-leve, 3-moderada y 4-severa.
Se tomaron muestras de sangre de madres que presentaron muerte perinatal (n = 10) y de madres preñadas (n = 9) para hemograma, serología y evaluar la concentración de Mg, Ca, P y Cu mediante espectroscopia de absorción atómica (AAS, Perkin Elmer AAnalyst 700, USA). Se estimó el odds ratio para establecer asociación entre seropositividad a diferentes patógenos y pérdida reproductiva utilizando el software MedCalc versión 19.2.6 (https://www.medcalc.org; 2020). Un natimorto Angus fue examinado post mortem y se tomaron muestras para análisis bacteriológicos, virológicos, de protozoos, histopatológicos y bioquímicos. Se hizo un examen físico-químico del forraje y el agua de bebida.
Resultados y Discusión
Se registró distocia en el 6,11% de los animales (32/523), siendo mayor en vaquillonas (10,79%) que en vacas multíparas (4,42%). En la mayoría de los casos (22/32) se registró distocia leve, mientras que en el resto (10/32) se registró distocia ligera, requiriendo la asistencia de una persona. No se registraron otros signos clínicos en las madres afectadas. Todos los terneros tenían buena presentación al parto, con un peso al nacer promedio de 34,4±4,3 kg (vacas) y 29,6±1,9 kg (vaquillonas). Los hemogramas fueron normales. Algunas madres con distocia y preñadas presentaron títulos altos de anticuerpos para vDVB y BoHV-1, títulos bajos para L. Pomona, L. Wolffi y L. Hardjo, y fueron seropositivas para N. caninum; siendo todas negativas a Brucella abortus. No se estableció asociación epidemiológica entre seropositividad y la ocurrencia de pérdidas reproductivas (P> 0,05). El natimorto (a término) se recuperó de una vaca que presentó distocia leve y requirió asistencia al nacer, con un peso de 9,6 kg, una longitud cráneorabadilla de 59 cm. No se encontraron cambios patológicos y los niveles de Cu hepático fueron 313 µg/g (valor de referencia ≥400 µg/g). Los análisis bacteriológicos y virológicos de los tejidos muestreados resultaron negativos. En el cerebro se detectó ADN de N. caninum mediante nPCR. El agua era física y químicamente aceptable para el consumo del ganado. Los niveles de Ca, Mg y K del forraje fueron aceptables con potencial tetanizante (K/Ca+Mg) normal. En las madres se detectaron niveles serológicos subóptimos de Ca (7,94±0,71 mg/dL; VR= 8,0-12,0 mg/dL), Mg (1,60±0,25 mg/dL; VR= 1,8-2,5 mg/dL) y Cu (0,56±0,18 ppm; VR= 0,6-1,5 ppm). Los niveles de P fueron normales (4,91±0,89 mg/dL; VR= 3,5-7,5 mg/dL).
La hipomagnesemia es una de las enfermedades metabólicas más comunes en bovinos de la región, siendo la hipocalcemia infrecuente. El metabolismo de ambos macrominerales está estrechamente relacionado. Su deficiencia puede ocasionar una menor motilidad uterina generando languidez al parto y posterior muerte del ternero al nacer. Si bien luego de la administración de cloruro de Mg se observó una mejoría transitoria, se encontraron deficiencias de Ca, Mg y Cu en los animales muestreados.
Conclusiones
La deficiencia subclínica de Mg y Ca en animales de cría se asoció a dificultades en el parto, natimortos y pérdidas perinatales. Este estudio resalta la importancia de un correcto equilibrio de estos minerales en los bovinos gestantes de sistemas de cría. Es necesario evaluar estrategias efectivas de suplementación para evitar pérdidas reproductivas perinatales a futuro.