Generalidades.
Se denomina Nitrógeno No Proteico (NNP) a toda fuente de nitrógeno (N) de uso en la alimentación animal que no sea proteína verdadera, estrictamente hablando el NNP incluye entre otros compuestos a los péptidos y aminoácidos (AA) libres los cuales son abundantes naturalmente en ciertos forrajes como ensilados, pasturas tiernas, etc., pero comúnmente cuando se habla de NNP se refiere al agregado a la dieta de ciertos compuestos industriales que aportan nitrógeno como por ejemplo urea, amoníaco, bicarbonato de amonio, fosfato diamonio, etc. Existen numerosas revisiones sobre la alimentación de rumiantes con NNP (Chalupa 1968; Helmer y Bartley 1971; Fonnesbeck y col. 1975; Huber y Kung 1981; Kertz 2010).
Como las fuentes de NNP normalmente poseen elevado contenido en nitrógeno tornan muy económica la unidad del equivalente proteico (N*6.25) y como los microorganismos del rumen tienen la capacidad de emplear tanto la proteína verdadera como el NNP como fuente de nitrógeno para la síntesis de proteína microbiana es posible reducir el costo de las raciones reemplazando parte de la proteína verdadera por urea u otra fuente de NNP (Kertz 2010).
El NNP se degrada hasta amoniaco (NH3) en rumen y conjuntamente con el NH3, AA y péptidos proveniente de la degradación ruminal de la proteína verdadera de la dieta sirven como fuente de N para la síntesis de proteína microbiana en un proceso que requiere cierta cantidad de energía fermentecible en rumen por unidad de proteína microbiana sintetizada (Nocek y Russell 1988). En consecuencia el suministro de NNP en la ración solo es útil si existe un déficit de Proteína Degradable en Rumen (PDR) en la dieta, es decir un déficit de N para los microorganismos del rumen (Huber y Kung 1981; NRC 2000), la respuesta a la adición de NNP solo es positiva hasta el punto en el cual los requerimientos de N de los microorganismos del rumen son cubiertos, de ahí en mas el exceso de NH3 no es aprovechado y en algunos casos puede ser perjudicial para el animal (Van Soest 1994; Owens y Zinn 1988). El exceso de NH3 en rumen pasa a la sangre, es detoxificado en el hígado y posteriormente eliminado en la orina (Huntington y Archibeque 2000; Parker y col. 1995). Cuando los rumiantes ingieren elevadas cantidades de NNP en relación a la energía fermentecible se supera la capacidad de captación de N por parte de los microorganismos del rumen produciéndose un gran acumulo de NH3 que eleva el pH ruminal lo cual favorece una rápida absorción de NH3 hacia la sangre (Kertz 2010), cuando la capacidad de detoxificación hepática es superada se acumula NH3 en sangre (Visek 1984) que dependiendo de la concentración puede ir desde una intoxicación subclínica que induce cambios endocrinos y metabólicos (Fernández y col. 1988, 1990) que llevan a disminución en el consumo de alimentos y en la producción (Kertz 2010) hasta una intoxicación grave con muerte de animales (Emerick 1988).
Dada la gran capacidad de síntesis de proteína por los microorganismos del rumen a partir de NNP, el ganado bovino pudo lograr moderadas tasas de reproducción, crecimiento y producción de leche cuando en dietas experimentales purificadas la única fuente de nitrógeno fue el NNP (Oltjen 1969). Sin embargo es ampliamente aceptado que los animales alimentados con proteína verdadera en general presentan un mayor nivel de producción que los alimentados con NNP (Oltjen 1969; Helmer y Bartley 1971) debido a que las proteínas verdaderas al degradarse en rumen además de NH3 liberan AA, péptidos, azufre, esqueletos carbonados, etc. que tornan mas eficiente los procesos de fermentación y crecimiento microbiano (Bach y col. 2005; Van Soest 1994). No obstante, cuando el equivalente proteico aportado por el NNP constituye tan solo una pequeña porción de la Proteína Bruta (PB) total de la dieta es posible lograr niveles de producción similares a los obtenidos con la alimentación solo con proteína verdadera como fuente de nitrógeno (Clanton 1978; Cochran y col. 1998).
Urea.
La urea (262 a 287% PB) es un compuesto soluble en agua que se hidroliza muy rápidamente hasta NH3 y dióxido de carbono en el rumen por acción de ureasas microbianas y es la fuente de NNP mas empleada en la alimentación animal por su bajo costo y disponibilidad. En el mercado existen dos tipos de urea, la empleada como fertilizante (46% N) y la de calidad alimentaria (feed grade) (42% N). La urea fertilizante es higroscópica y forma grumos con mucha facilidad haciéndose difícil su mezclado con suplementos sólidos pero puede utilizarse en forma segura en suplementos líquidos. La urea de calidad alimentaria se elabora a partir de la urea fertilizante recubriéndola con caolín u otra sustancia no higroscópica con el objetivo de evitar la formación de grumos.
La urea es muy poco palatable, su disolución en melaza líquida previo al mezclado con los demás ingredientes secos podría mejorar la palatabilidad y el consumo de la ración, sin embargo la preparación de los suplementos en la manera convencional en la cual todos los ingredientes secos se mezclan primero y por último se adiciona melaza como saborizante sería menos efectiva (Huber 1972).
Fuentes de carbohidratos de la dieta.
La fuente de carbohidratos de la dieta afecta la utilización del NNP. La urea es mejor utilizada con dietas a base de carbohidratos de fácil fermentación (ej. granos de cereales) que a base de los carbohidratos estructurales (fibra) del forraje (NRC 2000) debido a que durante los procesos de fermentación ruminal la fibra de los forrajes se degrada en forma muy lenta aportando relativamente poca energía para la síntesis de proteína microbiana tornándose muy ineficiente la utilización del NH3 por parte de los microorganismos del rumen (Cabrita y col. 2006; Van Soest 1994) lo cual lleva a que gran parte del NH3 no utilizado se pierda por orina (Huntington y Archibeque 2000). Cuando la energía disponible en rumen es escasa gran parte de la misma es empleada por los microorganismos ruminales para el mantenimiento celular y resta muy poca energía para el crecimiento bacteriano y síntesis de proteína microbiana (Nocek y Russell 1988). Con dietas a base de forraje la utilización de la urea mejora si se la mezcla con carbohidratos de fácil fermentación.
Dentro de los carbohidratos de fácil fermentación, la urea es mejor aprovechada cuando se suministra junto con almidón (ej. granos de cereales) que con azúcares (ej. melaza) (Helmer y Bartley 1971), lo cual puede deberse a que los almidones típicamente se degradan y fermentan en un rango entre 10 a 20%/hora lo cual provee un aporte mas continuo y estable de energía para los microorganismos del rumen que los azúcares que fermentan muy rápidamente y en aproximadamente una hora entregan toda su energía fermentecible dándole muy poco tiempo a los microorganismos del rumen para que utilicen todo el NH3 aportado por el NNP (Firkins 2011). Además el aumento en la proporción de azúcares en la dieta se ha relacionado con una disminución en la concentración ruminal de ácidos grasos de cadenas ramificadas los cuales son necesarios para la síntesis de aminoácidos por la mayoría de las bacterias celulolíticas, esta disminución en los ácidos grasos de cadena ramificada disminuiría el crecimiento y la producción de proteína microbiana (Hall y Huntington 2008). Por otro lado, la mayor velocidad de fermentación de los azúcares produce un más rápido y brusco descenso del pH ruminal que los almidones, cuando el pH del rumen desciende por debajo de 6 a 6.2 se produce una reducción del crecimiento y actividad de las bacterias celulolíticas, cuanto mayor es el descenso del pH mayor es el impacto negativo sobre la degradación de la fibra del forraje (Galyean y Goesch 1993; Hoover 1986). En general los animales alimentados con dietas altas en melaza presentan menor ganancia de peso vivo que los alimentados con dietas altas en almidón (Tomkins y col. 2004).
Relación nitrógeno:azufre.
Cuando se suplementa con urea se debe tener presente que esta es deficiente en todos los minerales y por lo tanto es deficiente en azufre el cual es necesario para la síntesis de AA azufrados por parte de los microorganismos del rumen (Van Soest 1994), la suplementación con NNP es ineficaz si la dieta presenta un déficit de azufre para los microorganismos del rumen (Minson 1990; McDowell 1992; Underwood y Suttle 1999). Los suplementos que incluyen NNP en su composición requieren una relación nitrógeno:azufre de 10-12:1 (Van Soest 1994; Fonnesbeck y col. 1975).
Efectos del exceso de urea en la dieta.
Las dietas con elevados niveles de urea inducirían a cambios endócrinos y metabólicos (Fernández y col. 1988, 1990) que llevarían a una disminución en el consumo de alimentos (figura 4.1), en la ganancia de peso vivo (figura 4.2) (Cochran y col. 1998), en la producción de leche y en la performance reproductiva (Kertz 2010).
La detoxificación del amoníaco requiere del catabolismo de AA en el hígado (Parker y col. 1995), el aumento del metabolismo oxidativo hepático debido al catabolismo de sustratos (ej. AA, propionato, ácidos grasos, etc.) crearía señales al cerebro que conducirían a una disminución en el consumo (Allen y col. 2009). Además se ha postulado que el catabolismo de AA llevaría a una baja relación Proteína Metabolizable:Energía Metabolizable disponible para el animal lo cual crearía una señal metabólica que reduciría el consumo de alimentos (Leng 1990; Leng y col. 1993).
El bajo consumo de alimentos conjuntamente con los cambios endocrinos y metabólicos asociados con el excesos de amoníaco (disminución de la utilización de glucosa por reducción en los niveles de insulina, mayor catabolismos de aminoácidos, ácidos grasos, etc.) serían los responsables de la baja performance animal (Fernández y col. 1988, 1990).
Si bien se ha postulado ampliamente que un exceso de proteína dietética estaría relacionada con una disminución en la performance reproductiva, los resultados de los ensayos han sido variables y prácticamente solo se han podido reproducir en vacas lecheras en lactación (Butler 1998; Lean y col. 2012; Kaur y Arora 1995). Si bien los niveles detrimentales exactos de amoníaco o urea que inhiben la reproducción aún no han sido definidos Ferguson y col. (1993) sugirieron que cuando la concentración de nitrógeno ureico en suero es mayor a 20 mg/dl la fertilidad estaría disminuida.
En ganado de carne alimentado con forrajes de baja calidad deficientes en proteína se ha demostrado que cuando los suplementos proteicos secos poseen mas de 3% de urea (Clanton 1978) o en los cuales el equivalente proteico aportado por la urea supera el 30 a 45% de la PDR del suplemento (Cochran y col. 1998) o un tercio de la PB total del suplemento (Clanton 1978) presentan problemas de baja performance animal medida a través de la ganancia de peso vivo y de la evolución de la condición corporal. Los suplementos líquidos en base a urea y melaza son menos efectivos que los suplementos proteicos secos, especialmente cuando poseen menos de 2.8% de nitrógeno en su composición (Bowman y col. 1995).
Periodo de adaptación.
En general la respuesta a la suplementación con NNP mejora a medida que trascurre el tiempo (Helmer y Bartley 1971; Fonnesbeck y col. 1975). Los rumiantes requieren de un periodo de adaptación gradual de 2 a 6 semanas para una eficiente utilización de la urea y para evitar posibles intoxicaciones (Huber y Kung 1981), la adaptación a altas concentraciones de urea en la dieta se debería a cambios metabólicos y en la actividad microbiana, las bacterias ruminales de animales adaptados presentarían menor actividad ureasa en el rumen que las de animales no adaptados (Visek 1984). Sin embargo hay que tener en cuenta que la adaptación a la urea se pierde rápidamente tras suspender la administración de la misma por 3 a 7 días (Emerick 1988).
Intoxicación por urea.
La intoxicación ocurre generalmente por el consumo accidental de elevadas cantidades de urea, la dosis toxica es variable y depende de las características de la dieta y de la susceptibilidad del animal. Se han producido casos de intoxicación en bovinos con dosis de 0.27 a 0.50 g de urea/kg de peso vivo (Emerick 1988). Los animales alimentados con dietas altas en carbohidratos de fácil fermentación y los acostumbrados al consumo de urea presentan mayor tolerancia a altos niveles de la misma en la dieta (Visek 1984; Emerick 1988). Las dietas altas en carbohidratos de fácil fermentación tienden a reducir el pH ruminal y en consecuencia disminuye la absorción de NH3 desde el rumen hacia la sangre, el bajo pH ruminal promueve la conversión de NH3 a ion amonio (NH4) el cual atraviesa con dificultad la pared del rumen (Fonnesbeck y col. 1975; Owens y Zinn 1988).
Los síntomas de intoxicación por urea se caracterizan por salivación excesiva, dificultad respiratoria, sintomatología nerviosa (ataxia, mioclonias, tetania), postración y muerte (Emerick 1988).
Para evitar posibles intoxicaciones se recomienda no suministrar altas cantidades de urea en animales no acostumbrados o hambrientos, que la urea siempre vaya acompañada por una fuente de carbohidratos de fácil fermentación y que el suplemento se encuentre bien mezclado para evitar que existan partes del mismo con cantidades potencialmente tóxicas.
Compuestos de liberación lenta de nitrógeno.
Los compuestos de urea protegida, también llamados compuesto de urea de liberación lenta fueron creados con el fin de lograr una mejor sincronización entre la liberación de NH3 por parte de la urea y la tasa de fermentación de los carbohidratos lo cual teóricamente mejoraría la captación de nitrógeno por parte de los microorganismos del rumen aumentando la producción de proteína microbiana y en consecuencia el aporte de AA para el animal, esto se traduciría en un mayor nivel de producción en comparación con animales alimentados con urea como fuente de NNP.
En el pasado se han desarrollado numeroso compuestos de liberación lenta de nitrógeno como por ejemplo: Biuret, Starea (urea con almidón gelatinizado), Dehy-100 (pellet de harina de alfalfa y urea), Amirea (urea extruída con almidón), urea tratada con formaldheído, etc. Más recientemente se han lanzada al mercado productos de urea recubierta con polímeros o aceites vegetales como por ejemplo Optigen de CPG Nutrients Inc. (Syracuse, NY) y Optigen de Alltech Inc. (Lexington, KY) productos de urea recubierta con polímeros y con aceites vegetales respectivamente, Nitroshure (Balchem Encapsulates, New Hampton, NY) urea microencapsulada en grasas, RumaPro (XF Enerprises, Hereford, TX) líquido compuesto por urea ligada a cloruro de calcio.
Sin embargo los diferentes productos de liberación lenta de nitrógeno en general no han logrado mejorar ni la utilización del nitrógeno por los microorganismos del rumen ni la performance animal probablemente debido a que el reciclado de nitrógeno hacia el rumen compensaría fácilmente la rápida liberación de amoníaco por parte de la urea siempre y cuando las concentraciones de NH3 no sean tóxicos (Krehbiel y col. 2008; Cabrita y col. 2006).
Biuret.
El biuret puro es un compuesto industrial formado por la unión de dos moléculas de urea pero en la alimentación animal generalmente se emplea el biuret de calidad alimentaria (feed grade biuret) que debido a su proceso de fabricación está formado en su mayor parte por biuret puro (mínimo 55%) con cantidades variables de urea (máximo 15%), triuret y ácido cianhídrico (máximo 30%) que quedan como residuos del proceso de elaboración (Fonnesbeck y col. 1975). El biuret de calidad alimentaria (250% PB) es de baja solubilidad en agua y se hidroliza lentamente en rumen retardando así la producción de NH3 lo cual lo convierte en un compuesto poco tóxico para los rumiantes y en consecuencia puede ser empleado en mayores niveles que la urea en la dieta, la toxicidad del biuret de calidad alimentaria parece ser proporcional a la cantidad de urea incluida en el mismo (Fonnesbeck y col. 1975). La suplementación con biuret en general ha producido respuestas similares que la suplementación con urea (Fonnesbeck y col. 1975; Huber y Kung 1981; Loest y col. 2001). La respuesta a la suplementación mejora a medida que transcurre el tiempo, pero generalmente se requiere un periodo de adaptación mayor al de la urea y la adaptación se pierde rápidamente tras suspender su administración por 3 a 5 días (Helmer y Bartley 1971; Huber y Kung 1981).
Productos de urea recubierta.
Diversos autores han evaluado la utilización de urea protegida en comparación con urea convencional con respecto a la velocidad de degradación, producción de NH3, consumo de materia seca, ganancia de peso vivo, producción de leche, etc. en diferentes categorías y estados fisiológicos de rumiantes.
Akay y col. (2004) compararon urea, harina de soja y Optigen (Alltech) encontrando que la tasa de degradación del Optigen fue similar a la de harina de soja y ambas fueron muy inferiores a la de urea que desapareció prácticamente en su totalidad en la primera hora de incubación in situ. Por otro lado Marichal y col. (2009) encontraron una menor tasa de degradación in vitro del Optigen (Alltech) en comparación con la urea pero ambas fueron mayores a la de harina de soja y de girasol, a diferencia de lo esperado el Optigen se degradó en un 95% en la primera hora de incubación in situ especulando que la manipulación y almacenamiento de las ureas protegidas podrían alterar las propiedades físicas de la cubierta concordando con el trabajo de De Paula y col. (2009) quienes obtuvieron una mayor concentración de amoníaco ruminal en los animales alimentados con Optigen (Alltech) comparado con los alimentados con urea.
Huntington y col. (2006) trabajando con novillos y tres tipos de dietas (1: alta en granos, 2 y 3: solo a base de forraje) compararon el uso de RumaPro con urea observando una reducción en la concentración plasmática de amoníaco en los animales alimentados en base a forraje, no encontrando diferencia significativa en las concentraciones de N-ureico plasmático en ninguno de los tres experimentos.
Tedeschi y col. (2002) compararon la performance de novillos durante las etapas de crecimiento y engorde en dos ensayos diferentes, en las dos etapas del primer ensayo y en la etapa de crecimiento del segundo ensayo no encontraron diferencia significativa ni en la ganancia de peso vivo ni en el consumo de materia seca cuando se comparó Optigen (CPG Nutrients) con urea, en la etapa de engorde del segundo ensayo las dietas que contenían urea presentaron una ganancia de peso vivo mayor al de Optigen, no encontrándose diferencia en el consumo de materia seca. Los autores concluyeron que la falta de respuesta en la performance animal cuando la urea es reemplazada por urea de liberación lenta se debería al reciclado de nitrógeno ruminal que mantendría estable los niveles de nitrógeno para los microorganismos del rumen. Además cuando los microorganismos del rumen están adaptados, la falta de efecto observada con la urea de liberación lenta se debe a que dichos productos son degradados tan rápidamente como la urea. Similares resultados fueron obtenidos por Wahrmund y col. (2007) cuando compararon en vacas el uso de Optigen (Alltech) con urea no encontrando diferencias significativas en el consumo de materia seca ni en la evolución del peso vivo y la condición corporal.
Highstreet y col. (2010) trabajando con vacas lecheras compararon el empleo de Nitroshure con urea convencional en dos etapas de la lactación (lactación temprana y lactación media), éstos autores no encontraron diferencia significativa en el consumo de materia seca en ninguna de las dos etapas, además si bien en la lactación temprana encontraron una mayor producción de grasa y proteína en la leche en el grupo tratado con Nitroshure no encontraron diferencias ni en la producción de leche ni en su composición en la segunda etapa de la lactación lo cual probablemente se deba a la adaptación de los microorganismos del rumen a los productos de lenta liberación.
Taylor-Edwards y col. (2009a) compararon en dos experimentos con novillos en crecimiento el empleo de un producto de urea de liberación lenta recubierta con un polímero (Agri-Nutrients Technology Group, Petersburg, VA) con urea común no encontrando en ninguno de ellos diferencia significativa en el consumo de materia seca ni en la ganancia de peso vivo. En un segundo trabajo Taylor-Edwards y col. (2009b) compararon el consumo del mismo producto de urea de liberación lenta con el de urea, el consumo y la digestibilidad de la materia seca y de la fibra no se afectaron por la dieta, pero debido a la mayor excreción de nitrógeno fecal con la urea de liberación lenta la retención de nitrógeno tendió a ser mayor para la urea.
Azevedo y col. (2008, 2010) compararon animales alimentados con dos fuentes diferentes de urea de lenta liberación y urea común no encontrando diferencia significativa en el pH y NH3 ruminal, en la digestibilidad de la materia orgánica y de la fibra ni el consumo de materia seca. Los autores sugieren que las fuentes de urea encapsulada no demostraron superioridad sobre la urea común probablemente por la baja eficiencia de su protección.
De acuerdo con estos resultados y otros de la literatura el uso de urea protegida no ha evidenciado mejoras con respecto al empleo de urea común en la producción de leche ni en la ganancia de peso vivo. La única posible ventaja de los productos de urea de liberación lenta sería el menor riesgo de intoxicación por amoníaco principalmente en animales no adaptados al consumo de urea.
Por otro lado diversos trabajos (Galo y col. 2003; Kononoff y col. 2006; Golombeski y col. 2006; Inostroza y col. 2010; Souza y col. 2010; Wahrmund y col. 2011) han comparado dietas en las cuales parte de la proteína verdadera fue sustituida por urea de liberación lenta sin presentar ventajas sobre la alimentación con proteína verdadera. En general en este tipo de trabajos se concluye que es posible sustituir parte de la proteína verdadera por urea protegida, sin embargo al no emplear un grupo testigo alimentado con urea es cuestionable económicamente este tipo de conclusión pues se ha demostrado ampliamente que también es posible sustituir parte de la proteína verdadera por urea sin detrimentos en la producción (Clanton 1978; Cochran y col. 1998; DelCurto y col. 2000; Koster y col. 1997, 2002; Farmer y col. 2004; Chizzotti y col. 2007; Kertz 2010) la clave sería demostrar la superioridad productiva y económica de los productos de urea de liberación lenta sobre la alimentación con urea común la cual es más económica.
Sincronía entre la disponibilidad de nitrógeno y la energía fermentecible en rumen.
Los microorganismos del rumen para crecer y multiplicarse requieren en forma simultánea de fuentes de energía (carbohidratos) y de nitrógeno (proteína verdadera, NNP), este hecho llevó a hipotetizar que si la velocidad de liberación de nitrógeno igualara a la velocidad de fermentación de los carbohidratos ocurriría un óptimo crecimiento y producción de proteína microbiana lo cual llevó al desarrollo del concepto de la sincronía entre nutrientes. La sincronía entre nutrientes se podría definir como el aporte de fuentes dietéticas de proteína y energía de manera que éstas se encuentren disponibles en forma simultánea y en las proporciones adecuadas para los microorganismos del rumen.
Tradicionalmente se ha postulado que la sincronía entre el aporte de nitrógeno y energía para los microorganismos del rumen mejoraría la captura del nitrógeno y aumentaría el crecimiento y producción de proteína microbiana lo cual se traduciría en un aumento en el aporte de nutrientes para el rumiante y en consecuencia en una mejora en la performance animal, sin embargo según las últimas revisiones sobre el tema (Cabrita y col. 2006; Hall y Huntington 2008; Reynolds y Kristensen 2008; Hersom 2008; Cole y Todd 2008) generalmente la sincronía entre nutrientes no ha resultado en mejoras en la performance animal ni en la eficiencia de utilización de los nutrientes tanto en animales a pastoreo como en engorde a corral probablemente debido a que durante los períodos de asincrónica entre el aporte de nitrógeno y energía los rumiantes tiene la capacidad de reciclar nitrógeno desde la sangre y la saliva hacia el tracto gastrointestinal, entonces el reciclado de nitrógeno amortiguaría los posibles efectos negativos de dicha asincrónica.
El uso de nitrógeno para la síntesis de proteína microbiana es energía-dependiente (Nocek y Russell 1988). El patrón de aporte de carbohidratos fermentecibles tiene un mayor impacto sobre la producción y eficiencia microbiana que el patrón de aporte de nitrógeno (Hall y Huntington 2008). Varios estudios han demostrado que el aporte de energía o más precisamente de carbohidratos fermentecibles tiene un mayor impacto que la sincronización entre energía y proteína de la dieta (Nocek y Russell 1988; Cabrita y col. 2006; Hall y Huntington 2008) debido a que el reciclado de nitrógeno provee de una fuente de amoníaco para la síntesis de proteína microbiana cuando el aporte de proteína de la dieta es infrecuente o inadecuado (Hall y Huntington 2008).
La suplementación infrecuente con proteína causa pocos efectos deletéreos sobre la utilización y excreción de nitrógeno en comparación con la suplementación diaria. La falta de un efecto negativo de la suplementación proteica infrecuente sobre la utilización del nitrógeno ha sido atribuida al reciclado de urea al rumen lo cual provee de nitrógeno para la síntesis de proteína microbiana en los días en que la proteína no es suplementada (Reynolds y Kristensen 2008).
Como las bacterias son limitantes en su capacidad para almacenar carbohidratos y no existen mecanismos para que el animal recicle energía hacia el rumen un consistente aporte de energía es la estrategia más beneficiosa (Cabrita y col. 2006; Hersom 2008).
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