2 de abril de 2013
Excelente artículo, felicitaciones mil.
Infortunadamente, uno de los problemas que tenemos en Colombia es el alto precio del P para la suplementación del ganado y específicamente en los Llanos Orientales, zona ganadera por excelencia, pero con suelos ácidos (pH 4.6 a 4.9). Todos sabemos que la disponibilidad de nutrientes para los pastos sean estos nativos o introducidos, disminuye o mejor se reduce drásticamente por debajo de un pH de 5.8. Y este es el caso para la Orinoquia para el N, Ca, Mg, P, K, S y Mo. La acidez favorece la absorción de elementos tales como el Fe el cual atrapa el Zn y el P asimilables, como también el Mg, Cu, y Co, si se encuentran en cantidades adecuadas en el suelo; el contenido de materia orgánica es bajo en los suelos llaneros. La capacidad de intercambio catiónico es de 12.2 una de las más bajas en la escala correspondiente; los valores bajos fluctúan entre 5 y 15.
Estos valores ponen de manifiesto la necesidad urgente de no sólo de suplementar adecuadamente el ganado en épocas críticas de verano intenso, sino la de introducir pastos mejorados que en su mayoría soportensequía y que tengan mayor capacidad de absorción de minerales de suelos tipo oxisoles y ultisoles en nuestro caso, donde el contenido de hierro y aluminio es extremadamente alto. En uno de los experimentos realizados en la estación de Carimagua, departamento del Meta, con 282 novillas Cebú pringadas, se encontraron 15 casos del síndrome metabólico enflaquecimiento progresivo llamado "secadera", en el transcurso de un año, en los meses de junio a septiembre, cuando el valor nutritivo de los pastos desciende. Los casos se presentaron únicamente en la condición lactando vacía. Estos animales dentro del arreglo experimental estaban pastoreando Gordura, el cual es una graminea que no resiste bien el verano. Los síntomas clínicos fueron variables, pero en el 85% de los animales se presentaron cambios en la coloración de la piel y acartonamiento ligero de la misma, enflaquecimiento progresivo, caquexia y muerte. La necropsia reveló severa disminución de la masa muscular, ausencia de depósitos grasos, piel negruzca ligeramente acartonada sobre todo en miembros posteriores, hemosiderosis en hígado y bazo y extrema fragilidad ósea. El examen histopatológico reveló los cambios osteoporóticos en huesos y la ligera acantosis en la piel, la cual podría deberse a decoloración del pelo (acrotriquia) por deficiencia de Cu en el suelo, pastos y en la mezcla mineralizada que consumían los animales, la cual había sido adquirida comercialmente para Carimagua.
Mezcla comercial que consumían los animales en la estación experimental:
1. Sal 47%
2. Fosfato dicálcico 47%
3. Sulfato de cobre .1170%
4. Sulfato de hierro .3000%
5. Oxido de zinc .0744
6. Sulfato de manganeso .1854%
7. Sulfato de cobalto .0120%
8. Yoduro potásico .0042%
9. Salvado de trigo 5.3%
Sospechando entre otras causas, de la mezcla mineralizada que había sido recomendada tiempo atrás para todo el ganado en la estación experimental, invitamos al Dr. H. Miles nutricionista y profesional de la FAO a que analizara el diseño experimental y todos los resultados de la investigación llevada a cabo (valores sanguíneos obtenidos de los animales durante un año, resultados de los análisis de suelos, resultados de los análisis de muestras de pastos nativos e introducidos durante el estudio etc.). Se concentró él en la mezcla mineral, y con base en los resultados obtenidos por nosotros, formuló la siguiente Mezcla:
A. Niveles de minerales en la mezcla recomendada:
1. Fósforo .17%
2. Calcio .23%
3. Sodio .18%
4. Azufre .11%
5. Zinc 47 ppm
6. Cobre 9.2 ppm
7. Cobalto .09 ppm
8. Selenio .12 ppm
9. Yodo .21 ppm
Mezcla final en kilogramos:
1. Superfosfato triple(19% P) 100 kg
2. Fosfato mono-cálcico (21% P) 300 kg
3. Sal 469 kg
4. Azufre 80 kg
5. Cal molida (hidróxido de calcio) 50 kg
6. Sulfato de zinc 25 kg
7. Sulfato de cobre 5 kg
8. Sulfato de cobalto 41 kg
9. Yoduro de potasio 41 kg
10. Selenito de sodio 25 kg
Con esta fórmula denominada Miles por nosotros, y que en adelante se utilizó no sólo en Carimagua sino en hatos vecinos, desapareció el síndrome "secadera" en los ganados comerciales. Finalmente, queremos destacar la urgente necesidad de un buen suplemento mineral para cualquier tipo de explotación, basada esta en análisis de suelos, pastos, matabolitos sanguíneos y en el grado de heterosis de los animales a explotar. El metabolismo particular de razas diferentes, crea necesidades también particulares de nutrimentos, los que la mayoría de veces no vienen en mezclas minerales comerciales. Es necesario entonces con base en el conocimiento de las variables citadas, elaborar lo propio. En nuestro caso, la deficiente mezcla mineral suministrada a los animales experimentales, introdujo un sesgo en el estudio del síndrome "secadera", pero es concluyente en cuanto a la influencia decisiva de los minerales en la dieta, sobre todo de Zinc (Zn) y Cobre (Cu), ya que después de la re formulación de la misma, no se volvieron a presentar, como notamos arriba, más casos del síndrome de enflaquecimiento progresivo o "secadera".
PD. Ningún pasto nativo o introducido puede llenar los requerimientos de cualquier tipo de ganado bien sea para cría, levante o ceba. en cuanto a los niveles óptimos de proteína-energía en el proceso productivo y tampoco de los requerimientos minerales. Es necesaria la suplementación mineral y en adecuadas proporciones, paralela a la introducción de pasturas mejoradas y a los llamados bancos de proteína con maní forrajero u otra leguminosa, en nuestro caso. También es necesario saber, que toda interpretación de análisis sanguíneos en bovinos y en otras especies , debe ir acompañada del beneficio de la duda; algunos animales siempre tendrán reservas minerales "normales" aunque se encuentren al borde de ser deficitarios en uno u otro metabolito.
Para el análisis de valores sanguíneos se utilizó la prueba de Comptom MODIFICADA, la que determina situaciones metabólicas anormales en bovinos. Esta se basa en el hecho de que la determinación de ciertos componentes de la sangre (metabolitos) refleja de una u otra manera el estado nutricional de los animales , con o sin la presencia de anormalidades clínicas. Es así, por ejemplo, que la baja en el nivel de glucosa en la sangre de una vaca en lactación, podría indicar una deficiente ingestión de energía, detectable o no clínicamente. En otras palabras, la prueba de Comptom, modificada en nuestro caso, indica la relación existente entre la ingestión de nutrientes y la producción animal. Sin embargo, esta prueba que fue utilizada en el Reino Unido y EE.UU en bovinos para la producción de leche, fue extremadamente costosa en nuestro medio con las modificaciones que hubo que hacerle según el diseña experimental, para hembras cebuinas de cría.