En el corral de engorda (Feedlot), el Diagnóstico de los animales enfermos y su tratamiento, son 2 actividades primordiales que se realizan en estos centros de producción a tempranas horas de la mañana; en algunos corrales de engordas se tiene personal especializado que realiza específicamente estas operaciones (cuadrillas), contando con un jefe de área o de Sanidad quien es responsable de cumplir los parámetros que fueron asignados a su área por la Dirección de la empresa.
Para ir clarificando la eficiencia en este trabajo tan especializado, empecemos por definir ¿Qué es el Diagnóstico?
La palabra Diagnóstico es un adjetivo cuyas raíces proviene del griego diagnostikós, y a su vez, del prefijo día (a través) y gnosis (conocimiento); es un análisis que se realiza mediante la observación de cualquier situación y la recopilación de información para hacer un juicio exacto de lo que acontece y, lo más importante, predecir las tendencias si no se corrigen las causas (1).
El trabajo de diagnóstico tiene una aplicación muy general, puede hacerse sobre el trabajo de un motor, de una maquinaria, las condiciones de una estructura o de una construcción, el trabajo u organización de un proceso productivo y hasta en la calidad del desempeño del personal operativo.
¿Qué es el diagnóstico médico?
Según el Diccionario de la Lengua Española, es “La Determinación de la naturaleza de una enfermedad mediante la observación de los signos clínicos que provoca”.
Es por tanto, “La Calificación que da el médico a la enfermedad según los signos que advierte”.
En resumen, vemos que el diagnóstico médico, es el procedimiento por el cual se identifica una enfermedad o cualquier estado patológico.
En nuestro universo ganadero, para realizar un buen diagnóstico, los puntos más importantes que se tienen que asegurar son la Observación detallada y la recopilación de información; por ejemplo, cuando estamos haciendo diagnóstico de enfermos en un lote de ganado de recién ingreso a la engorda, es nuestro deber conocer todos los datos sobre su origen, proveedor, hora de embarque, horas de transporte, merma de llegada, etc. Con este se cubre el punto de “recopilación de información”, haciendo la recomendación de que cada lote de ganado que nos llega de un proveedor, se debe calificar y hacer un análisis de las calificaciones históricas que ha logrado este proveedor; toda esta información es importante para la toma de decisiones.
Resumiendo, son 3 acciones importantes para el éxito en las actividades del persona: La observación detenida de los animales, la disciplina de llevar información o registros de los lotes de ganado que se reciben y el análisis de la información para tomar acciones de trabajo que nos ayuden a mejorar los parámetros productivos que va a lograr un lote de ganado en su etapa de recepción-adaptación.
Toda esta disciplina será la diferencia ante la acción de hacer un diagnóstico de la enfermedad o llegar a hacer un diagnóstico eficiente de un cuadro clínico que se presenta en los animales.
¿Qué es el diagnóstico oportuno de una enfermedad?
Es, simplemente, tener la capacidad de identificar a los animales enfermos en las primeras etapas de la enfermedad que están padeciendo; enfermedades tales como Complejo Respiratorio, diarreas, cojeras, queratoconjuntivitis, hemoparásitos, daños en la piel, etc.
¿Qué necesitamos para poder identificar una enfermedad en sus etapas iniciales?
Lo primordial es conocer cómo es un animal sano. Generalmente cuando un nuevo integrante del equipo de Diagnóstico inicia su labor, se le va “capacitando” en detectar enfermos, se le dice -Este animal trae CRB porque trae el pelo de su cuello parado, porque trae vacío el rumen, porque trae el “morro” seco, fíjate en sus ojos, en la orejas…esa es la capacitación que recibe, esas imágenes son las que aprenderá y reconocerá (Figura 1), dejando a un lado, sin identificar, cualquier manifestación clínica que no haya sido enseñada en su proceso de inducción.
Figura 1
Habrá que cambiar esta forma de capacitar al personal , la capacitación debe iniciar por conocer cómo es la conducta de un animal sano; cómo camina, cómo coloca su cuello al caminar, cuál es su distancia de seguridad, cómo bebe, cómo ingresa al comedero, cómo interactúa con demás miembros del corral, cómo jerarquiza, cómo se desenvuelve, etc. Una vez que conocemos la conducta de un animal sano, cualquier manifestación de conducta “no normal” nos va a llamar la atención.
Veamos el ejemplo de la Figura 2, es un lote de ganado de pocos días de ingreso a la engorda (3 días) y que los “detectores de enfermos” no se dan cuenta que el becerro que está en primer plano de la foto no busca al grupo (al fondo de la foto) para sentirse protegido, podemos ver al fondo a la derecha, como otro becerro color blanco, al verse amenazado, va en busca de la seguridad del grupo; sólo debemos preguntarnos ¿Por qué no se movió a buscar al grupo?. Otra señal de que el animal “no tiene una conducta normal” es que me permitió acercarme a 2 metros para tomar la foto, comparen con el comportamiento del resto del grupo que todos manejan una distancia de seguridad de no menos de 7 metros con respecto a los 2 “detectores”. El becerro de la fotografía aún muestra más señales de conducta anormal, las que nos deben indicar que “algo” no está bien en él y debe ser diagnosticado como enfermo; por ejemplo, su ijar está vacío, los pelos del cuello están parados, los ojos sin brillo, orejas caídas, el morro seco.
Figura 2 Becerro que no ha sido diagnosticado como enfermo al no aplicar la comparación entre cómo se comporta- cómo debe comportarse
Los animales nos tienen miedo, son recelosos a nuestra presencia, pero aún así, se comunican con nosotros. Debemos aprender a entender su lenguaje y parte importante de este aprendizaje, es conocer el comportamiento normal de un animal en el corral y conocer el por qué se puede dar una variación de su conducta (Figura 3 y 4).
Figura 3 Lote de 3 días en la engorda; el resto del grupo se acerca a comer un forraje suculento, ¿por qué esos 2 animales se quedan en el fondo?, no es una conducta normal
Figura 4 El hecho de que se queden en el fondo del corral nos habla de su incapacidad de zoocializar, de no soportar jerarquizaciones y de sentirse realmente enfermos
Una vez que conocemos cómo se comporta un animal sano, lo siguiente es hacer un análisis comparativo de ¿Cómo está, cómo se comporta, contra cómo debe estar, cómo debe comportarse?, esto es tomando en cuenta los días en corral, si ya fue hecho el manejo preventivo y la lotificación de los animales, qué tipo de alimento come (Figura 5), cuánta densidad existe, el clima imperante, etc.
Figura 5 Ganado con 10 días en el corral de engorda; no se esperan heces de este tipo con la base de la alimentación que tienen
Aún sin haber recibido una enseñanza de lo que es un animal enfermo, el solo conocimiento de la conducta de un animal sano, llevará al personal operativo a la detección temprana de sus enfermedades; conocer la causalidad de su conducta, el saber por qué el ganado actúa de cierta forma o como responde a los estímulos que percibe, por ejemplo, la entrada de una persona al corral, el sonido del carro repartidor, el sonido de la puerta del corral al abrirse, etc. Se esperan ciertas reacciones, cierta conducta ante los estímulos rutinarios y la observación de aquellos animales que no reaccionen ante estos estímulos, es una buena herramienta para la detección temprana de las enfermedades.
En resumen, para poder identificar las enfermedades en las primeras etapas de su desarrollo (diagnóstico oportuno), se necesita que el personal conozca cuál es la conducta de un animal sano en el corral de engorda, las reacciones normales a los diferentes estímulos que reciben diariamente y sobre todo, deben estar concentrados en la realización de su trabajo; es decir, aplicar los 5 sentidos en la realización de su rutina diaria (Ruiz, C. 2017). Tienen que saber ver, oír, olfatear, tocar y desarrollar el sentido del gusto por su trabajo, por el cumplimiento de sus objetivos.
¿Qué es el Tratamiento?
Es un conjunto de medios (quirúrgicos, fisiológicos, farmacológicos, etc.) que se utilizan para aliviar o curar una enfermedad. Principalmente esa enfermedad que ha sido diagnosticada en la revisión diaria de los corrales. También se usa la palabra Terapia como sinónimo de tratamiento.
El objetivo del tratamiento es curar, aliviar, los signos clínicos detectados a través de un diagnóstico.
¿Qué es el tratamiento eficaz?
Es la elección del medicamento correcto para la enfermedad identificada. Obviamente que si no hicimos un diagnóstico correcto (y oportuno) no esperemos que el tratamiento vaya a ser eficaz.
El tratamiento eficaz no solo va a ser le elección del medicamento correcto para la enfermedad diagnosticada, se necesita el cumplimiento de ciertos puntos que cobijen al medicamento elegido:
a. Dosis.
b. Vía de aplicación.
c. Frecuencia de la aplicación o duración del tratamiento.
d. Medicamentos para reforzar el tratamiento.
e. Seguimiento del caso clínico.
a. La dosificación de un medicamento tiene que ver con los kilogramos del animal a medicar; siendo muy importante tener el registro correcto del peso de los animales. En las engordas que no tiene báscula, es muy difícil que se pueda tener la “seguridad” de que la dosis usada es la correcta. En muchas ocasiones se defienden los propietarios de las engordas o su personal operativo comentando que su experiencia los hace ser muy buenos para calcular el peso con solo ver al animal. He desarrollado alguna dinámicas con el personal operativo de algunas engordas pidiéndoles que calculen mi peso y sus cálculos han variado desde 85 a 135 kg, cuando mi peso real es de 100 kg. Esta dinámica da la pauta de poderles explicar qué va a pasar si me hacen un tratamiento tomando en cuenta 85 kg (subdosificar) o con 135 Kg (sobre dosificar).
b. La vía de aplicación de un medicamento puede ser (subcutánea, oral, intramuscular, intravenosa, etc.) y el personal operativo debe apegarse a las recomendaciones del fabricante del medicamento que se va a utilizar. El trabajo de los supervisores es capacitar al personal en las diferentes técnicas para la aplicación de los medicamentos y continuamente estar monitoreando la efectividad de su personal operativo. A veces, en las explotaciones ganaderas, se vive la necesidad de hacer el trabajo rápido por necesidades operativas o en otras, las instalaciones no son las adecuadas para asegurar la inmovilidad del ganado, en ambos casos el personal operativo es propenso a cometer errores en la aplicación de los medicamentos.
Lo más preocupante es cuando estos errores se vuelven parte normal de los resultados o de la calidad del trabajo y nadie trabaja en la corrección del problema o de las causas que lo generan (Figura 6).
Figura 6 Animal enfermo tratado en un shute sin inmovilización y sin apoyo de una báscula para dosificar adecuadamente el medicamento
c. La frecuencia de la aplicación o la duración del tratamiento, es un punto que en muchas engordas de ganado no se vigila porque, por un lado, les han vendido la ventaja de la aplicación de medicamentos de larga acción, pero no todos los medicamentos tiene esta característica y, además, por la falta de una planeación diaria del trabajo; lo cual incluye revisar cómo siguen los animales que fueron medicados y si es necesario que los regresen a un segundo tratamiento, Es común que la frecuencia en la medicación quede sujeta a la memoria de alguno de los trabajadores o la información que le han escrito a un arete de plástico en la oreja del animal (Figura 7), la cual es difícil de leer en forma rápida y no se tiene la seguridad de interpretar adecuadamente los datos escritos en él.
Figura 7 Arete color blanco que indica tratamiento a enfermedades, con información difícil de interpretar
d. Los Medicamentos para reforzar el tratamiento generalmente se basan en productos de los clasificados como nutricionales mismos que son poco usados en las explotaciones porque se piensa que es un “gasto adicional” y que solo con el tratamiento de antibiótico el animal podrá salir avante de su problema clínico.
Recordemos que el rumiante necesita de un rumen sano para poder generar los nutrientes que le aseguren no solo vivir, sino ganar peso y convertir adecuadamente el alimento en carne (o leche en el negocio de la lechería). En los animales recién llegados a la engorda pueden haber vaciado su rumen por el ajetreo del transporte o las horas de su traslado o en los animales enfermos se ha presentado dado una baja de consumo que puede haber llegado a vaciar el rumen (Figura 2) y sus microorganismos no solo se han bajado en número sino, también, en la proporción adecuada de estos en el rumen; por lo que debemos de aplicar parenteralmente aquellas vitaminas (complejo B, vitamina B12, ADE), fuentes de macros y microminerales, reconstituyentes o estimulantes del apetito que ayudan a que el animal disponga y utilice de forma inmediata estos nutrientes para sus funciones vitales antes de que se haya recuperado la función ruminal (Figura 8).
Figura 8 Uso de productos que apoyen a la recuperación del animal enfermo
e. El Seguimiento del caso clínico es un compromiso de todo el personal operativo y jefes de áreas de la empresa ganadera; no solo implica la continuidad de los tratamientos (punto c) sino la vigilancia de su recuperación e integración al lote productivo, para que el animal llegue a cumplir con los objetivos productivos que se han presupuestado.
El seguimiento también implica revisar los historiales de éxito en la Metafilaxia de los animales considerados de Alto Riesgo, saber el por qué algunos animales que recibieron un medicamento de Metafilaxia se enferman a los 4 o 5 días después de este manejo, revisar y analizar la tasa de éxito al primer tratamiento, conocer qué cuadro clínico manifiestan los animales en los que no tuvo éxito la Metafilaxia o el primer tratamiento, para decidir si el medicamento elegido es el indicado (Tratamiento Eficaz) y, sobre todo, hacer un compromiso de mejorar el resultado, aquellos animales que no entren en la tasa de éxito de Metafilaxia o 1er tratamiento no deben ser considerados como “algo normal”, debemos exigirnos altas tasas de éxito para exigir alto compromiso del personal operativo, alto compromiso de calidad con los proveedores de becerros y alto compromiso con los asesores en salud animal.
No pasar por alto el seguimiento en los cuidados de los animales que están en la enfermería u hospital. A esta área se envían los animales que deben tener una continuidad de los tratamientos y una alimentación especial, pero sus cuidados y su manejo, en muchas ocasiones, expone una falta de compromiso con la salud de los mismos (Ruiz, C. 2020).
CONCLUSIÓN:
Conocer y aplicar los conceptos de Diagnóstico Oportuno y Tratamiento Eficaz hará que se mejore la tasa de éxito de los protocolos de salud, se aumenten la viabilidad en los lotes de ganado en la recepción y se disminuyan los animales que van a segundo o tercer tratamiento. Con la capacitación sobre el análisis comparativo de los animales, se logrará la detección temprana de las enfermedades y el personal operativo será capaz de identificar diversas “causas” que puedan afectar la salud productiva de un animal; pisos, sombras, abasto de agua, densidad de corrales, uniformidad de los lotes, animales de otro corral, selección de alimento, “bulling”, etc.
Desarrollar esta habilidad en el personal hará que los lotes de ganado se apeguen más a los presupuestos de producción que determine el personal directivo.