Introducción
El inicio de lactancia supone un importante desafío metabólico para las vacas lecheras, las cuales no logran nivelar sus requerimientos incurriendo en balance energético negativo y patologías que perjudican los índices reproductivos (Caixeta et al. 2021). En este sentido, compuestos nutracéuticos como los ácidos grasos poliinsaturados omega-3 presentan un rol metabólico clave como precursores de las hormonas esteroideas, mejorando la secreción de progesterona (P4) y favoreciendo el desarrollo embrionario (Lopreiato et al. 2020). El objetivo de este estudio fue determinar el efecto de la suplementación con una fuente de omega-3 protegido de la actividad microbiana ruminal, sobre el comportamiento reproductivo en vacas Holstein en inicio de lactancia.
Materiales y Métodos
El ensayo se realizó en el Tambo Experimental de la EEA Rafaela del INTA. Se utilizaron 36 vacas Holstein distribuidas en 18 bloques completos al azar según número de lactancias, peso vivo, condición corporal, fecha probable de parto y producción de leche en la lactancia previa; asignándolas aleatoriamente a los siguientes tratamientos (dietas): O-3: suplementación con una fuente de omega-3 pasantes o C: sin suplementación con una fuente de omega-3 pasantes. Las dietas fueron formuladas isoenergéticas reemplazando el suplemento lipídico por grano de maíz molido (equivalencia: 1 kg MS lípidos = 2 kg MS maíz). La suplementación diferencial inició en el preparto (período de 3 semanas previas a la fecha estimada del parto, utilizado como acostumbramiento), donde los animales consumieron una ración total mezclada (50,4% MS, 16,8% PB, 41,6% FDN, 2,28 Mcal EM, DCAD -152 mEq/kg MS) a la que se adicionaron 0,4 kg MS d-1 de lípidos pasantes o 0,8 kg MS d-1 de maíz molido para O-3 y C respectivamente. Durante las 15 semanas postparto consumieron una ración parcial mezclada (50,7% MS, 18,7% PB, 31,8% FDN, 2,5 Mcal EM, por kg MS) y en la sala de ordeño recibieron 4,5 kg MS de concentrado comercial de lactancia más la suplementación de 0,65 kg d-1 de lípidos pasantes o 1,30 kg d-1de maíz molido según tratamiento, distribuido individualmente en partes iguales en cada turno de ordeño (a.m. y p.m.). El suplemento lipídico (99,4% MS, 69,7% EE, 26,2 % cenizas, 0,3% PB) se formuló a partir de una mezcla de aceite de lino y pescado (60:40), saponificados (jabón cálcico) para protegerlos de la biohidrogenación ruminal y contenía 36,3% de omega-3 sobre el total de ácidos grasos. Durante el postparto, se examinaron semanalmente todas las vacas para la liberación a servicio. Se implementó un protocolo de sincronización de la ovulación Presynch-Ovsynch para inseminar a tiempo fijo (IATF) a los 77±5 DEL (días en leche). Al día 14, 22 y 28 post IATF, se realizaron ecografías transrectales para evaluar área luteal y conjuntamente se tomaron muestras de sangre por punción coccígea para cuantificar P4. El diagnóstico de preñez se realizó a los 28 días y confirmó a los 32 días post IATF mediante ecografía transrectal. A partir de ese momento, todos los animales consumieron la dieta C hasta los 130 DEL. Durante este período el manejo reproductivo consistió en detección de celo (visual) e inseminación una vez por día. Semanalmente se realizó seguimiento ecográfico de las gestantes; las vacas sin servicio y no preñadas fueron tratadas con Prostaglandina F2α (Dinoprost) en presencia de cuerpo lúteo y con GnRH (Gestar) + Prostaglandina (Dinoprost) a los 7 días en ausencia de cuerpo lúteo. La preñez acumulada se evaluó durante 10 semanas posteriores a la IATF (130 DEL). Las concentraciones de P4 y dinámica ovárica se analizaron por un diseño de bloques completos aleatorizados con medidas repetidas en el tiempo y la concepción mediante test de Chi-2. Se consideró diferencia significativa cuando P < 0,05 y tendencias cuando 0,05 < P < 0,10.
Resultados y Discusión
Las vacas del tratamiento O-3 tendieron a responder mejor al protocolo de sincronización (ovuladas a IATF), aunque sin diferencia en el tamaño del folículo preovulatorio, área luteal y la tasa de concepción de las ovuladas (Cuadro 1). Las vacas del tratamiento O-3 tuvieron (P < 0,05) mayores concentraciones de P4 plasmática que el grupo C (10,21 vs. 8,89 ng/mL-1, respectivamente) a los 14, 22 y 28 días post IATF.
Tabla 1. Comportamiento reproductivo en vacas Holstein suplementadas (O-3) o no (C) con Omega-3 (0,65 kg día-1).
Aunque no encontramos asociación entre el tratamiento y la concepción (P> 0,10), hubo diferencias en la evolución de las preñeces (P< 0,05) a 130 DEL. Wathes et al. (2007) informaron que los omega-3 tendrían efectos luteotróficos que favorecen la implantación y el desarrollo embrionario en vacas lecheras en inicio de lactancia, lo que contribuiría a explicar los resultados obtenidos en este estudio.
Conclusiones
Los resultados presentados sugieren un potencial efecto benéfico de la suplementación sobre la fisiología reproductiva de vacas lecheras. Sin embargo, serán necesarios realizar estudios adicionales con mayor número de animales para confirmar los efectos sobre el comportamiento reproductivo.
Presentado en el 47º Congreso Argentino de Producción Animal 2024.