Dentro de la Biodiversidad, existente en la zona ayacuchana (Quechua, Suni y Puna), específicamente como flora forrajera, abundan por su extraordinaria propagación y adaptación las familias botánicas: Asteraceae y Amaranthaceae; que de alguna manera, han sido asilvestradas por el desconocimiento o la falta de su validación. Ya algunas veces, en base a nuestros estudios, nos hemos atrevido a afirmar que estas especies fueron arbustos ancestralesalimenticios.
Desde 1987, y en nuestras continuas investigaciones, a través del área de investigaciones en Pastos y Forrajes, del Programa de Pastos y Ganadería, propulsamos un banco de proteínas con estas especies marginadas u olvidadas, a manera de rescate dentro de la Etnobotánica de la zona.
El “sunchu”(Ayacucho) o “pinao” (Junín) o “ccuy mirachi”(Cusco), de nombre botánico (Viguiera lanceolata) se reportan sus utilidades y consumo tanto de sus hojas como de sus raíces. Ya Garcilaso de la Vega (1609), en sus “Comentarios Reales”, señaló: “...de las yerbas por su multitud y menudencia será dificultoso dar cuenta, basta decir que los indios las comen todas, dulces o amargas, de ellas crudas como acá las lechugas y los rábanos. de ellos en sus guisados y potajes, porque son caudal de la gente común que no tenía abundancia de carne y pescado como los poderosos; las yerbas amargas, como son las hojas de las matas que llaman “sunchu” y de otras semejantes, las cuecen en dos, tres aguas y las secan al sol y guardan para el invierno, cuando escasean; y es tanta la diligencia para buscar y guardar las yerbas para comer, que no perdonan ninguna, hasta las ovas y gusarapillos que se crían en ríos y arroyos sacan y aliñan para su comida”.
Información que coincide con la recopilación de comuneros de Ongoy (Apurímac), quienes preparan de las raíces fibrosas harina; y que con hierbas aromáticas (como hinojo o manzanilla), la consumen como sanco (harina más mate de hierbas). Otros comuneros de Huancasancos (Ayacucho) lo utilizan como ingrediente fundamental del “aqa” o chicha”, pues en estado verde de la planta, se le agrega al proceso de fermentación, haciéndola más digerible, de allí el término “sunchuruwaptikitaq”, que significa “no me vayas a embrujar con sunchu” o también “no me vayas a quitar la fuerza o voluntad con sunchu”.
Como Forraje de los herbívoros domésticos o de crianza, en la dieta diaria y en época de lluvias, constituyen entre el 30 y 40 %. Se comprobó, principalmente, en las crianzas de la zona de Huancapi, Cangallo, Vilcashuamán, Vischongo, Chunyaq, Huamanguilla, Quinua, Wayllapampa, Huascahura que corresponden al Departamento de Ayacucho y en Apurímac las comunidades de Chincheros, Huaccana, Ongoy, Uripa, Talavera, Andahuaylas entre otras.
Se han observado incrementos significativos, tanto a nivel de la producción lechera como en engorde, la palatabilidad o gustosidad por parte de los animales, en especial los vacunos, se da al estado fenológico de “botones florales” o en “inicio de la floración” de las plantas. Maduro o a partir de la plena floración, los animales ya no la aceptan
o consumen en poca cantidad, solo las hojas, al pastoreo o al corte, llegándose a obtener hasta cuatro cortes por año, puesto que el rebrote es con rapidez, muy similar al de la “alfalfa”.
En la Agricultura, es muy apreciada por los campesinos de Ongoy y Huaccana de Apurímac, ya que refieren, cuando el “sunchu” crece dentro de los cultivos, son extraídos y trasplantados o simplemente arrojados al borde de sus chacras, de tal forma que al enraizarse, sirven como cerco protector. Otros campesinos las trasladan a las laderas y/o bordes de acequias. Con el único criterio de controlar la erosión a través de la caída o arrastre de partículas de las laderas (terrenos con pendientes), que ocurre generalmente cuando las precipitaciones pluviales persisten.
En Artesanía y en las comunidades de La Mar (Ayacucho) y en Chincheros (Apurímac), aseguran que cuando el tallo se lignifica (tallo maduro) y ya no es consumida por el ganado, entonces se utilizan en la construcción de pequeñas chozas para la vivienda y protección o resguardo de los cultivos de maíz.
La utilización en forma de ramadas (por ser tallos duros y fuertes), sirviendo también para la construcción de “trojes” o “markas”, que vienen a ser una especie de almacén tipo altillo y que sirven para el secado de maíz, tubérculos o chalonas. Se confeccionan también con los tallos, canastillas o estantes pequeños y artesanales para uso doméstico.
Como parte de la Medicina Tradicional y con la ayuda del Ingeniero Químico y docente, M. Sc. Clemente Limaylla Aguirre, se llegó a determinar lactonas sesquiterpénicas, quienes vienen a ser los responsables del sabor ligeramente amargo del “sunchu”, también se llegó a descartar la presencia de saponinas, alcaloides y otros glicósidos. Criterios que coinciden con la investigadora Olga Lock de Ugaz (1988), en Asteráceas, al mencionar la acción citotóxica, antitumoral, analgésica y el de actuar como inhibidoras del crecimiento de bacterias. Por ello, en la zona de Cangallo (Ayacucho), tienden a la germinación de una variedad de semillas de maíz, para la preparación de la “chicha de jora”, encima de hojas y tallos de “sunchu”, con resultados de preservación y protección, exentos de bacterias u hongos.
Comparativo de la composición bromatológica, expresadoen porcentajes Otra especie, perteneciente a la familia botánica de las Compositeae o Asteraceae, conocida por su utilidad alimenticia en humanos, a nivel de sus raíces; y muy poco reportada por sus características forrajeras, de gran valor nutricional para los herbívoros o poligástricos, representa el “yacón” (Smallanthus sonchifolia), la parte aérea o forraje contiene de acuerdo a los análisis preliminares de 11 al 17 % de proteínas; mucho más que las raíces, que viene a ser el más consumido por los hombres andinos; y que sólo contienen del 0.4 al 2.2 por ciento.
El primer corte se efectuó a los 150 días de establecido el yacón, y se encontró una adecuada variabilidad, con un rendimiento promedio de 33,525 Kg. por hectárea y que al llevar al análisis de varianza correspondiente, se halló que a nivel de tratamientos y de repeticiones, existen diferencias estadísticas altamente significativas.
Gráfico N° 01 Rendimiento Forraje Verde primer corte en tm por hectárea.
Gráfico N° 02 Rendimiento Forraje Verde primer corte en tm por hectárea.
En este segundo corte, realizado despues de 30 días, no existió diferencias estadísticas entre el testigo común y el ecotipo del INIA, quienes superan al tratamiento correspondiente a Huamanga y Huanta
Gráfico N° 03 Rendimiento materia seca del primer corte en tm. por hectárea.
En este estudio a nivel de la materia seca, se halló semejante resultado al de la evaluación en verde, lo que asegura el resultado estadístico.
En el segundo corte, también a nivel de la materia seca, resultó muy similar a lo correspondiente a la evaluación del forraje verde.
Lo que llevado al intervalo de cortes y resultados similares en otros forrajes de condiciones similares, resultó como aceptables, sólo la demora vegetativamente, conlleva al tiempo de espera que podría justificarse por el contenido nutricional de las hojas y tallos.
“Yacón”(Smallanthus sonchifolia )Gráfico N° 04 Análisis Bromatólógico del Yacón en porcentajes:
Humedad 30.18 %
Materia Seca 69.82 %
Proteínas 13.50 %
Extracto Etéreo 2.70 %
Carbohidratos 25.00 %
No llegándose a determinar el resto de los análisis por falta de materiales y reactivos de laboratorio. La prueba de gustosidad o palatabilidad, fue mejor en verde que en heno o ensilado.
La producción anual preliminar del “yacón”, se reportó en un primer corte a los 150 días con 33,525 Kg/Ha. y después a los 90 días en el segundo corte con 19,968.75 Kg/Ha. de forraje verde. En materia seca, el primer corte: 4,962.50 Kg/Ha. Y en el segundo corte: 3,026.87 Kg/Ha.
La importancia proteínica radica en estas Asteráceas, en el “yacón”, específicamente, se encontró 13.50 % en promedio, muy apreciable por existir en la zona y que no se llega a utilizar esta cualidad forrajera.
Se recomienda:
En toda actividad ganadera, establecer vegetativamente con esquejes y sus respectivas yemas basales. Realizar el primer corte a los 150 días y de allí a los 90 días en un segundo y último corte, para luego ser utilizada la raíz para el consumo humano.
Su utilidad para consumo animal es en verde más que el ensilado o heno, por el costo que representa y su palatabilidad.
Es de suma necesidad determinar la digestibilidad “in vivo” o “in vitro”, puesto que la palatabilidad está comprobada y revalidada.
Otra especie en el que durante el año 2000, estuvimos trabajando es en (Cynara scolymus) “alcachofa”. La alcachofa variedad "globo" que fue cultivada primero en Nápoles, Italia, a mediados del siglo quince y su cultivo fue gradualmente difundido a otras partes de Europa. Se sembró en la zona de Canaán.
La alcachofa crece en todo el mundo, es por encima de todo un cultivo mediterráneo. Cerca del 95 % de todas las alcachofas del mundo crecen en los países que bordean el mar Mediterráneo, los países: Italia, España y Francia abarcan el 80 % de la cosecha. En el Hemisferio Oeste: Argentina y USA, son los países productores de alcachofa.
Las alcachofas más grandes son usadas para el consumo en fresco. Las alcachofas que son demasiado pequeñas para el consumo fresco o están dañadas son usadas para el procesado.
Los usos son distintos: consumida como una verdura, también utilizada para hacer un licor amargo popular en Italia, finalmente tienen uso como medicina a nivel de extractos, siendo benéficos para la actividad gastrointestinal, influye en la coagulación de la sangre, como resistente capilar y en la actividad del corazón, así como neutralizar el efecto tóxico de ciertas sustancias.
El valor alimenticio de las alcachofas se debe a la moderada cantidad de vitaminas y minerales. Siendo baja en proteínas y grasas, moderada en carbohidratos y alta en agua. Su rendimiento para el consumo del ganado se dan por las grandes rosetas con hojas de hasta 80 cm de largo y que al ser cosechadas en Otoño, se han hallado más de 40 T. M. de follaje y más de 6 T. M. de materia seca por hectárea.
Composición Bromatológica de la Alcachofa: Gráfico N° 5 Composición bromatológica de hojas de Alcachofa (Cynara Scolymus) en el estado maduro – cosecha frutos
Otra familia botánica en estudio, fue en Amaranthaceas como forrajes, para los animales domésticos de Ayacucho (a 2,760 m.s.n.m.).
El Perú siendo un país de gran megadiversidad biológica, en su flora, todavía por el desconocimiento o estudios de validación, se persiste en denominar “malezas” o “malashierbas”. La producción de semillas de pastos cultivados requieren tratamientos fitotécnicos caros y la demanda se va acrecentando; además los bancos de proteínas son escasos y costosos. La Naturaleza ha sido pródiga en brindarnos en la Región Quechua la gran familia de las Amaranthaceas y que bajo la conservación / mejoramiento de nuestros ancestros orientamos nuestra inquietud en dos especies: “hierba blanca” (Alternanthera pubiflora) y “cuchipa papan” (Guilleminea densa), ambas nativas, asilvestradas, naturalizadas o autóctonas. Los recopilamos de la zona de Chaqu (2,475 m.s.n.m.), Colca (2,620 m.s.n.m.), Huamanga (2,746 m.s.n.m.), Huancapi (3,081 m.s.n.m.) y Cayara (3,061 m.s.n.m.) y en un arreglo experimental y estadístico de DBCR se instaló entre los meses de octubre y noviembre de 1997. Al evaluar su clasificación filogenética se halló que pertenecen al Orden Chenopodiales y Familia Amaranthaceae cuyo crecimiento-desarrollo determinó dos características importantes: la Alternanthera de mayor persistencia forrajera (perennidad) y la Guilleminea, estacional (época lluvioso-cálida). Aunque ambos no exigen suelos óptimos sino marginales. Cortes en “hierba blanca” cada 45 días y en botones florales.
Estadísticamente a nivel de ecotipos o ecoespecies resultó el rendimiento no significativo en materia seca. Su importancia radica en la cantidad de proteína cruda, puesto que la Alternanthera es de gran palatabilidad por los herbívoros y rumiantes; hallándose alrededor del 16 %, mientras que la Guilleminea es más apetecible por los monogástricos (cerdos), sus raíces, resultaron con 4.80 % de proteínas. Se recomienda mayor estudio a nivel fitoquímico y el incremento de sus rendimientos forrajeros.
Palabras Claves: (Alternanthera pubiflora)(Alpu) “hierba blanca”
(Guilleminea densa) (Guide) “cuchipa papan”
DBCR (Diseño Bloques completamente randomizados)
Es preocupante la necesidad de especies forrajeras con alto valor nutricional, en especial los requerimientos proteínicos que en la actualidad son costosos y escasos. La región Quechua es pródiga en Amaranthaceas y la propuesta de revalidación lo constituyen las especies: “hierba blanca” (Alternanthera pubiflora) y “cuchipa papan” (Guilleminea densa), ambas nativas, asilvestradas y autóctonas de Ayacucho. Su uso está restringida a la ganadería “chusca” o “criolla”. El Área de Investigaciones en Pastos y Forrajes propone los siguientes objetivos: revalidar su utilidad forrajera y valor nutricional, como también determinar su biología y estudio agronómico como alternativa en la dieta de poligástricos y monogástricos.
Se realizó el presente estudio, en los terrenos del Programa de Investigación en Pastos y Ganadería de la U.N.S.C.H., ubicado en el distrito de Ayacucho, provincia de Huamanga y departamento de Ayacucho. Correspondiendo de acuerdo a Tosi a la formación vegetal: “Bosque seco montano”. El terreno agrícola muy superficial de textura franco – arcillosa con materia orgánica deficitaria y pendiente variable de 1.5 al 2 %. El diseño experimental que se utilizó fue el de unidades o parcelas dispuestas en un arreglo estadístico DBCR (4 x 4). La “hierba blanca”(Alternanthera pubiflora) se recolectó ecotipos o ecoespecies del valle de Chaqu (2,475 m.s.n.m.) y el “cuchipa papan”(Guilleminea densa) se logró recolectar de Colca (2,620 msnm), Huamanga (2,746 msnm), Huancapi (3,081 msnm) y Cayara (3,161 msnm), instalándose entre Octubre y Noviembre de 1997, a nivel de esquejes o yemas basales y raíces que a los 5 meses se logró alrededor del 90 % de brotamiento. Se evaluó la arquitectura de hojas, talluelos y raíces en cada especie. La frecuencia de cortes fisiológicamente, vigor, palatabilidad y el rendimiento forrajero enlazado a su bromatología respectiva en sus distintos métodos.
Basado en el Sistema de Clasificación Filogenético de Adolph Engler, se logró ubicar en la Categoría Taxonómica: Orden Chenopodiales, Familia Amaranthaceae, Géneros Alternanthera y Guilleminea y especies pubiflora y densa respectivamente. El comportamiento agronómico fue diferente resultando Alpu de porte erecto y persistencia forrajera perenne frente a Guide que fue estacional y de floración en espiga precoz (15 días). Estadísticamente, a nivel de ecotipos o ecoespecies no se encontró diferencias significativas. El rendimiento forrajero fue gradual en Alpu obteniéndose mayor incremento en el cuarto corte y en época lluvioso-cálida, con 3,241.50 Kg de materia seca anual en condiciones del presente estudio preliminar y en Guide sólo 240 Kg de materia seca en una sola cosecha. El mejor logro fue en su bromatología, puesto que la biomasa aérea de Alpu arrojó 16 % de proteína bruta, 15.05 % de cenizas, 6.02 % de lípidos y 14.52 % de fibra bruta y de gran palatabilidad por herbívoros (alpacas), rumiantes (ovinos y caprinos) y en cuyes, mientras que las raíces de Guide fue aceptado por los monogástricos (cerdos) y no así la parte aérea por contener un exceso de espigas (> 60 por planta); su análisis arrojó 4.80 % de proteína cruda, 2.02 % de cenizas, 5.70 % de lípidos y 9.50 % de fibra bruta.
Alternanthera pubiflora Guilleminea densa
(“hierba blanca”) (“cuchipa papan”)
Gráfico N° 06 Rendimiento de la hierba blanca en materia seca (Kg/Ha)
Gráfico N° 07 Del contenido de nutrientes en Alpu expresados en %:
Gráfico N° 08 Del contenido de nutrientes en Guide expresados en %:
Se realizó algunos dibujos para expresar la arquitectura del crecimiento-desarrollo de cada una de las plantas:
Nos atrevemos así a recomendar:
La implantación por semillas o vegetativamente con esquejes (yemas basales) de Alpu y efectuar cortes cada 45 días en las zonas marginales de los terrenos de cultivo para la alimentación de pequeños rumiantes y herbívoros, y la Guide sólo en época de lluvias para la alimentación de porcinos.
El de continuar los estudios fitoquímicos y su adecuado racionamiento en animales mayores y menores.
Referencias Bibliográficas
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