Adaptabilidad y Estabilidad Productiva: Cultivares de Avena sativa
Adaptabilidad y Estabilidad Productiva de Cultivares de Avena (Avena sativa).
Publicado:24 de mayo de 2007
Por:Tomaso, J. C., Aquino, H., Gomez, P. C. y Gimenez, F. J. INTA EEA Bordenave
Los verdeos de invierno son de gran importancia en muchos sistemas de producción de carne y
leche por cubrir la escasez de forraje en invierno. La avena, por su superficie sembrada, es el principal
verdeo. Actualmente se dispone de una oferta amplia de cultivares, con diferentes características como
producción total, ciclo de producción de forraje, resistencia a enfermedades, entre varias de interés. Los
diferentes ciclos de producción permiten elaborar cadenas forrajeras. Sin embargo, la producción total
de materia seca y su estabilidad son características importantes para la elección de un cultivar. La
adaptabilidad de éstos a las diferentes regiones agroecológicas también es una característica a tener en
cuenta. Los objetivos del presente trabajo fueron estimar la producción de forraje, expresado en materia
seca, y su estabilidad, de cultivares comerciales de avena en Argentina y determinar su adaptabilidad en
cuatro regiones agroecológicas diferentes, representadas por las localidades de Bordenave, Barrow,
Marcos Juárez, Paraná y Anguil. Para ello se analizaron cuarenta y dos ensayos comparativos de
rendimiento, pertenecientes a la red de evaluación de cultivares de avena, ubicados en esas localidades
desde el año 1990 hasta el 2004. La estabilidad fue estimada por el método propuesto por Yau y
Hamblin, el cual consiste en expresar el rendimiento de cada genotipo en un ambiente en forma relativa
al promedio de todos los genotipos en ese ambiente, asignándole a este último el valor 100. Esto puede
ser expresado como RR = 100 x Rij /R.j , donde RR es el rendimiento relativo; Rij es el rendimiento
registrado del cultivar i en el ambiente j y R.j es el promedio en el ambiente. El desvío estándar,
calculado como la raíz cuadrada de la varianza de los rendimientos relativos de cada cultivar a través de
los ambientes, es la medida de la estabilidad. Los cultivares que posean mayor rendimiento relativo
promedio a través de los ambientes y menor desvío son los deseables, ya que son los más estables. Los
cultivares más estables dentro de cada localidad serian los más adaptados a las condiciones
agroecológicas de esa región. Los cultivares Violeta INTA, Aurora INTA, Graciela INTA, Pilar INTA y B.
Calén fueron los de mayor producción total de forraje, siendo Graciela INTA y Pilar INTA los más
estables. B. Payé, B. Maja, Suregrain e INIA Polares, mostraron buena estabilidad y un rendimiento
medio de forraje (Cuadro 1)
Cuadro 1: Rendimiento relativo de forraje de cultivares de avena en distintos ambientes.
CULTIVARES
Ambientes
Rendimiento
Relativo
Desvío
estándar
CULTIVARES
Ambientes
Rendimiento
Relativo
Desvío
estándar
Violeta INTA
18
113
13.5
B. Maja
33
102
11.3
Aurora INTA
20
111
16.6
Boyera
28
100
15.0
Graciela INTA
32
109
12.0
Suregrain INTA
42
98
8.8
Pilar INTA
42
107
11.4
Milagros INTA
36
98
12.1
B. Calen
29
106
15.9
INIA Polaris
19
98
10.6
Millauquen INTA
42
103
13.0
Máxima INTA
37
92
14.9
Rocio INTA
23
101
13.5
Tambera FA
42
93
13.2
Cristal INTA
39
101
12.8
B. Canai
16
93
12.6
B. Paye
36
100
11.5
Tucana
21
91
11.0
Promedio
3979
3979
En la localidad de Bordenave, ubicada en el sudoeste de la provincia de Buenos Aires, los
cultivares de mayor producción fueron Violeta INTA, Aurora INTA, Pilar INTA y Graciela INTA; los dosúltimos, los más adaptados. En la localidad de Barrow, ubicada en el sudeste de la provincia de Buenos
Aires, los cultivares de mayor producción fueron Violeta INTA, Rocio INTA, Millauquen INTA,
Bonaerense Calén, Graciela INTA y Boyera; los tres primeros, los mejor adaptados. En la localidad de
Paraná los cultivares de mayor producción fueron B. Calén, Violeta INTA, Aurora INTA, Rocio INTA y
Graciela INTA; el primero, el mejor adaptado. En la localidad de Marcos Juárez, Pilar INTA, Cristal
INTA, Graciela INTA Aurora INTA, Violeta INTA, Millauquen INTA y B. Calén fueron más productivos; los
dos primeros, de mejor adaptación