El descornado y el desmochado son prácticas relativamente frecuentes en el ganado vacuno. Los principales motivos de dichas prácticas son que los animales sin cuernos resultan más fáciles de manejar y son potencialmente menos peligrosos tanto para las personas como para los otros animales. Además, los animales sin cuernos requieren menos espacio de corral y de comedero que los animales con cuernos. Los procedimientos más usados actualmente son el desmochado por cauterización, el desmochado químico mediante la aplicación de una sustancia cáustica y el descornado por amputación. Mientras que el desmochado suele realizarse durante las primeras 4-6 semanas de vida del animal, cuando los botones de los cuernos tienen entre 5 y 10 mm de longitud, el descornado se realiza cuando el cuerno ya está formado.
EL DESCORNADO Y EL DESMOCHADO SON PRÁCTICAS DOLOROSAS
Aunque el desmochado y el descornado están justificados por razones de manejo e incluso de bienestar de los animales, no hay duda de que se trata de prácticas dolorosas.
El dolor ha sido evaluado usando indicadores de comportamiento, fisiológicos y productivos. Los cambios de conducta son un indicador importante de dolor. Sin embargo, los indicadores fisiológicos pueden ser especialmente útiles en animales como los bovinos, que no suelen mostrar cambios de comportamiento pronunciados hasta que las lesiones son graves.
INDICADORES DE COMPORTAMIENTO, FISIOLÓGICOS Y PRODUCTIVOS DEL DOLOR CAUSADO POR LAS PRÁCTICAS DEL DESCORNADO Y DEL DESMOCHADO
Además, se observa un aumento en la frecuencia de la conducta de acicalamiento durante e inmediatamente después del desmochado por cauterización. Por lo contrario, se observa una menor frecuencia de esta conducta después del desmochado químico y del descornado.Además, se observa un aumento en la frecuencia de la conducta de acicalamiento durante e inmediatamente después del desmochado por cauterización. Por lo contrario, se observa una menor frecuencia de esta conducta después del desmochado químico y del descornado.
A pesar de que tradicionalmente se ha pensado que los animales recién nacidos son menos sensibles al dolor que los adultos, esta idea no parece ser cierta. En realidad, los animales de las denominadas especies precoces (es decir, las que nacen en un estado de desarrollo motor y sensorial muy avanzado, como el vacuno, por ejemplo) son capaces de experimentar dolor desde antes del nacimiento. Incluso si dicha capacidad aumenta gradualmente, todo parece indicar que los rumiantes jóvenes tienen una sensibilidad al dolor bien desarrollada a los pocos días de vida.
DESMOCHADO POR CAUTERIZACIÓN
El desmochado por cauterización causa cambios de conducta indicativos de dolor tanto durante el procedimiento como después del mismo y dichos cambios se mantienen durante un período de unas 4 horas. El desmochado por cauterización daña la piel alrededor de los botones de los cuernos con una herida razonablemente superficial.
DESMOCHADO QUÍMICO
La respuesta al desmochado químico es diferente, porque el ternero no suele dar muestras de dolor durante el procedimiento. No obstante, una vez finalizado el procedimiento se observan cambios de conducta indicativos de dolor que pueden prolongarse unas 3 o 4 horas. Además, la sustancia cáustica puede causar lesiones profundas en el animal que ha sido desmochado e incluso en otros animales como consecuencia del contacto físico entre animales.
DESCORNADO POR AMPUTACIÓN
El descornado por amputación causa cambios de conducta durante el procedimiento y durante las 6-8 horas posteriores al mismo. La amputación afecta a la piel, al hueso y en ocasiones al seno frontal, causando lesiones más profundas y extensas.
CONCENTRACIÓN PLASMÁTICA DE CORTISOL
El cortisol es una hormona glucocorticoide producida por la glándula suprarrenal y cuya secreción aumenta en respuesta al estrés. Se ha observado que la concentración plasmática de cortisol aumenta como respuesta a una enfermedad o lesión y también como consecuencia del miedo y el dolor. El descornado y el desmochado son procedimientos dolorosos y estresantes, y por lo tanto causan un aumento en la concentración plasmática de cortisol. El desmochado por cauterización causa un ligero aumento de la concentración plasmática total de cortisol, que alcanza un nivel máximo a los 30 minutos y regresa a los niveles pre-tratamiento entre 2 y 4 horas después. El desmochado químico causa un aumento de la concentración plasmática de cortisol durante la hora siguiente a la aplicación del material cáustico, y regresa a niveles pre-tratamiento entre 4 y 24 horas después. El descornado causa un aumento inmediato de la concentración plasmática de cortisol, que alcanza su nivel máximo a los 30 minutos después del tratamiento y regresa a niveles pre-tratamiento entre 5 y 9 horas después.
MINIMIZAR O CONTROLAR EL DOLOR
Si no es posible utilizar anestesia local y analgesia sistémica, el desmochado por cauterización es preferible al desmochado químico y al descornado. En efecto, tal como hemos dicho, el aumento de la concentración plasmática de cortisol en las horas siguientes al desmochado por cauterización es menor que cuando se realiza desmochado químico o por amputación, sugiriendo que el desmochado por cauterización es menos doloroso, al menos a corto plazo, en comparación con las otras técnicas.
Siempre que sea posible debe utilizarse una combinación de anestesia local y analgesia sistémica con AINEs (antiinflamatorio no esteroideos) que elimina casi totalmente los cambios de conducta y hormonales indicativos de dolor agudo tanto en el descornado como en el desmochado. Además, como los animales pueden experimentar dolor crónico de 24 a 48 horas después del descornado y desmochado, debe considerarse la posibilidad de prolongar el tratamiento analgésico.
RECOMENDACIONES EUROPEAS
La actual legislación europea sobre normas mínimas para la protección de los terneros (Directiva 91/629/CEE) no regula los procedimientos de descornado o desmochado. Sin embargo, en algunos países es obligatorio aliviar el dolor durante los procesos dolorosos. Además, según el Código Europeo de Recomendaciones para el Bienestar del Ganado Vacuno, el desmochado debe realizarse antes que los terneros tengan dos meses de edad e idealmente tan pronto como los botones de los cuernos sean visibles. Se recomienda no realizar el desmochado químico, y el desmochado por cauterización debe realizarse bajo anestesia local por un cuidador formado y competente. El desmochado no debería ser un procedimiento rutinario y el uso de ganado vacuno sin cuernos debe considerarse como una alternativa al descornado en el futuro.
"EL DESCORNADO ES EL TÉRMINO QUE PUEDE APLICARSE A LA ELIMINACIÓN DE LOS CUERNOS EN EL GANADO VACUNO DE TODAS LAS EDADES, MIENTRAS QUE EL DESMOCHADO SE REFIERE A LA ELIMINACIÓN DE LOS BOTONES DE LOS CUERNOS EN TERNEROS DE HASTA ALREDEDOR 2 MESES DE EDAD"