Introducción
Del latín tuberculum, que significa pequeña protuberancia, pequeño nódulo, la tuberculosis (tb) es una enfermedad infecciosa crónica causada por un grupo de bacterias del orden Actinomicetales de la familia Mycobacteriaceae. El complejo M. tuberculosis incluye M. tuberculosis, M. africanum, M. bovis, M. microti y M. canetii. Existen otras micobacterias que presentan un cuadro clínico semejante, y sólo se diferencian por estudios de laboratorio. La variedad hominis de Mycobacterium es la causante de la tb, su crecimiento es muy lento, de 14 a 24 horas y no produce toxinas o sustancias químicas al organismo1
La Tuberculosis Bovina (TB), es considerada la enfermedad más antigua, la más estudiada y la que sigue provocando la muerte de muchos seres humanos y animales; asimismo, genera severas bajas en la producción animal, que pueden llegar a ser del 15 % y, en consecuencia, considerables pérdidas económicas. Por otra parte, la Organización Mundial de la Salud (OMS) la define como una enfermedad endémica y zoonótica de alto riesgo y gran impacto en la salud pública2.
M. bovis es el segundo organismo que causa la TB en humanos, y presenta la misma forma clínica y lesiones patológicas que M. tuberculosis. Desde hace mucho tiempo se reconoce el riesgo de transmisión de M. bovis del bovino al humano y una de las rutas más frecuentes de transmisión es a través del consumo de productos y subproductos lácteos no pasteurizados. La pasteurización así como su uso rutinario, ha permitido disminuir la contaminación de productos y subproductos lácteos y la transmisión de M. bovis en todo el mundo, y por ende los casos de TB extrapulmonar en los humanos3.
El Complejo Mycobacterium tuberculosis (CMTB). El término TB se utiliza para las enfermedades que son causadas por bacterias pertenecientes al complejo Mycobacterium tuberculosis (CMTB). Esta enfermedad infecciosa es causada por varias especies del CMTB: Mycobacterium tuberculosis (el principal causante de TB humana), M. bovis (TB bovina), M. bovis (BCG, Bacillus Calmette-Guérin), M. africanum (TB humana en África tropical), M. microti (TB en los roedores) M. canetti (aislado recientemente en pacientes expuestos en África)3 . Transmisión del Bovino al Humano. M. tuberculosis ocasiona la TB en el humano, pero también M. bovis se considera como el segundo causante de esta enfermedad, presenta la misma forma clínica y lesiones patológicas. Algunos autores consideran que entre el uno y el 15% de los casos de TB humana a nivel mundial pueden deberse a M. bovis, estimando que por este agente hay una incidencia de 90,000 a 1 ´350,000 casos. Como población en riesgo a la infección por M. bovis deben incluirse a las personas que consumen leche no pasteurizada, a la exposición ocupacional de trabajadores de rastros y establos, veterinarios, así como cazadores, pacientes con VIH-SIDA y sujetos comprometidos inmunológicamente3.
La transmisión ocurre cuando el microorganismo puede ser ingerido o inhalado por las personas. Las lesiones extrapulmonares pueden ocurrir por el consumo de leche contaminada, por ello la implementación de la pasteurización de la leche desde hace muchos años ha constituido una rutina para eliminar al agente etiológico en todo el mundo. Sin embargo, la infección por vía aérea está ocurriendo por exposición ocupacional en trabajadores de la industria de la carne y rastros, así como en regiones donde la prevalencia de la enfermedad en el ganado es alta3.
En México, este problema se agrava cuando se conoce que la prevalencia en el ganado especializado en la producción de leche es del 16% y de manera extraoficial se menciona que puede ser tan alta como del 60% al 70% en algunos hatos. Estudios realizados en Inglaterra han documentado recientemente, la transmisión por aerosoles contaminados con M. bovis del bovino al humano, por lo que la exposición ocupacional puede ser de alto riesgo en trabajadores de la industria de la carne, rastros, mataderos y en áreas geográficas donde hay una alta prevalencia de la enfermedad en el ganado3.
En México, se desconoce la magnitud del problema de infección por M. bovis en la población en general y en la de riesgo; sin embargo, en estudios aislados se han encontrado variaciones del 2 al 40%3.
Tuberculosis Bovina
Entre los múltiples factores que afectan la producción pecuaria, se encuentra sin lugar a dudas la salud animal. Las enfermedades y plagas constituyen una permanente sangría para el subsector pecuario por su gran impacto económico; entre éstas se encuentra la Tuberculosis Bovina4.
Se caracteriza por la formación de granulomas o tubérculos y afecta a bovinos y a otros animales domésticos. Es una enfermedad infectocontagiosa causada por Mycobacterium bovis. Es transmisible al hombre (enfermedad zoonótica), a través del consumo de productos lácteos contaminados, no pasteurizados o por el contacto con animales infectados5.
En el ganado provoca la disminución de la producción de leche, además, debido a la presencia de lesiones causadas por esta enfermedad, el decomiso de carne por pieza o en canal. Además de representar un riesgo para la salud animal y la salud pública (al ser una zoonosis), se traduce en grandes pérdidas económicas directas e indirectas y determina uno de los principales obstáculos para la movilización y comercialización nacional e internacional del ganado5.
Lo anterior se traduce en restricciones al comercio exterior, mayores costos en programas de sanidad animal, una notable reducción de la producción y productividad de los animales y con esta última, la pérdida de material genético, frecuentemente de valor incalculable5.
Campaña Nacional Contra la Tuberculosis Bovina en México
Durante las primeras décadas del siglo XX, aún sin especificación en documentos formales, la determinación de responsabilidades tenía cierta definición, correspondiendo a la Federación el control de enfermedades transmisibles, la vigilancia, promoción del saneamiento ambiental, el control de los alimentos, bebidas y medicamentos, la educación para la salud, así como las acciones solo realizables mediante una organización nacional, tales como la vigilancia de los puertos y fronteras para efectos de control de enfermedades6.
Se paraliza la ganadería, el 97% de las tierras útiles estaban controladas por haciendas y ranchos, 95% de la población rural no tenía tierra. Los propietarios una vez, más abandonaron las haciendas y los campesinos se unieron a los movimientos bélicos. Según el censo de 1910, existían 834 hacendados que poseían 168 millones de hectáreas, mientras que 12 de los 15 millones de habitantes que tenía el país se dedicaban a actividades agropecuarias. La revolución acabó con más del 50% del inventario ganadero6: a) Por la exportación a E.U.A. de ganado en pie, cueros, sebo y pieles para financiar a la guerra y, b) Porque el ejército se alimentó de ese ganado6.
La recuperación ganadera en el periodo postrevolucionario fue lenta pero la actividad mejoró cualitativamente al iniciarse programas de fomento, exposiciones ganaderas y publicaciones de divulgación científica sobre problemas específicos6 . Es en este periodo que encontramos el primer antecedente legal para la atención de la Tuberculosis Bovina: El Reglamento para la extinción de la Tuberculosis de los animales, publicado en el Diario Oficial de la Federación el 10 de abril de 19247.
En este periodo encontramos, también, los primeros acuerdos de negociación comercial entre México y Estados Unidos para la importación y exportación de ganado, como lo ejemplifican los siguientes documentos6:
- Convención entre los gobiernos de los Estados Unidos de América y los Estados Unidos Mexicanos, deseando proteger más eficazmente los intereses ganaderos de sus respectivos países, impidiendo la introducción de enfermedades infecciosas y contagiosas. Publicado en el DOF el 24 de enero de 1930.
- Reglamento a que deberá sujetarse la importación y exportación de ganado entre México y los Estados Unidos de América. Publicado en el DOF el 25 de febrero de 1931.
En México, la Campaña contra la Tuberculosis Bovina se reconoce oficialmente por la Secretaría de Agricultura y Ganadería a partir de los años 70, como una respuesta al avance que en esta materia ya mostraban los Estados Unidos de América y demandaban que la importación de bovinos mexicanos cumplieran con los requisitos mínimos que validaran su negatividad en esta enfermedad; lo anterior dio pie a que se publicara el reglamento correspondiente que, aunque su ámbito de acción era en todo el país, se orientó fundamentalmente a cumplir con los requisitos para la exportación. El sustento legal queda establecido en la Ley de Sanidad Fitopecuaria8 publicada en el DOF el 13 de diciembre de 1974 y su Reglamento para Campañas de Sanidad Animal9 , publicado en el DOF el 15 de mayo de 1979.
México ingresa a la globalización comercial en 1986, por lo que requiere hacer cambios estructurales y, a partir de 1990 para los programas de fomento, prevención y control de enfermedades y plagas, la Subsecretaría de Ganadería queda conformada con dos Direcciones Generales: la de Desarrollo Pecuario y la de Salud Animal.
En el año de 1993, el gobierno mexicano estableció un programa de erradicación de la TB como resultado del interés particular de Estados Unidos, su principal socio comercial, que declaraba la reemergencia de la enfermedad en su territorio debida, entre otros factores, a la importación de animales infectados desde México. Dicho programa de erradicación dio origen a la Comisión Nacional para la Erradicación de la Tuberculosis Bovina y Brucelosis (CONETB), para llevar a cabo la operatividad de la Campaña Nacional contra la Tuberculosis Bovina ( Mycobacterium bovis), basada en la Norma Oficial Mexicana NOM-031- ZOO-199510, y expedida por la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, cuya finalidad fue la de “fomentar la producción pecuaria y cuidar la prevención, control y erradicación de las plagas y enfermedades, que, como la tuberculosis, afectan a la ganadería nacional tanto en su nivel de producción como en la calidad de sus productos, y que, además, es una de las zoonosis más importantes”. Esta norma consta de 22 apartados, entre los que se encuentran su objetivo y campo de aplicación, las fases de la campaña, las pautas a seguir para la identificación y diagnóstico, las medidas de cuarentena y desinfección, y las concordancias de ésta con otras normas internacionales4.
En 1996 la CONETB cambia a Comisión Nacional de Sanidad Agropecuaria, y a su vez a, Servicio Nacional de Sanidad Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (SENASICA), como órgano desconcentrado de la SAGARPA, en respuesta al proceso de apertura comercial, con objeto de garantizar la comercialización de los productos sin riesgo fitozoosanitario y una mayor competitividad de los productos mexicanos en el mercado nacional en beneficio de los productores mexicanos11.
El Senasica12 es quien lleva a cabo la Campaña Nacional contra la Tuberculosis Bovina, a través de la cual se capacita al personal involucrado en las distintas actividades, se realiza diagnóstico de campo (en el 100 % de los hatos), aplicación de cuarentenas en hatos infectados, eliminación e indemnización de animales reactores a las pruebas diagnósticas, inspección en rastros para confirmar y detectar nuevos casos, control de la movilización, reconocimiento y protección de regiones de baja prevalencia, certificación de hatos libres de la enfermedad, seguimiento epidemiológico y se aplican diferentes estrategias de difusión y promoción, entre otras acciones. Bajo el siguiente marco jurídico: Ley Federal de Sanidad Animal13, publicada en el DOF el 25 julio de 2007; NOM-031-ZOO-1995 Campaña Nacional Contra la Tuberculosis Bovina (Mycobacterium bovis)10.
El Plan Estratégico Conjunto Estados Unidos-México para la Colaboración en Tuberculosis Bovina 2013-2018, señala que México y los Estados Unidos son socios importantes en el comercio internacional. Esto es especialmente cierto cuando se trata de la movilización de ganado en pie entre los dos países. En los últimos 5 años (2007-2012), los Estados Unidos han importado de México un promedio de un millón de cabezas de ganado para engorda por año14.
En el 2012, México importó alrededor de 5,800 de cabezas de ganado de los Estados Unidos. La situación de la tuberculosis bovina (TB), en cada país es uno de los retos sanitarios más importantes en donde los dos países regulan esta movilización a nivel internacional. Por lo tanto, es de interés para ambos países que exista colaboración en los enfoques para controlar y erradicar esta enfermedad y para garantizar un comercio seguro14 .Los resultados: Al 30 de abril de 2018 se ha reconocido el 85.77% del territorio nacional en fase de erradicación (Prevalencia menor al 0.5%)15.