La leche es uno de los alimentos más perfectos de la naturaleza; Sin embargo, su calidad se pone en peligro cuando contiene patógenos potencialmente mortales. A través del conocimiento basado en la ciencia, se han desarrollado procedimientos para hacer la leche más segura para su consu-mo sin perder su valor nutricional. La pasteurización mata microbios dañinos calentando la leche a una temperatura específica durante un período determinado, eliminando microbios responsables de enfermedades tales como listeriosis, fiebre tifoidea, tuberculosis, difteria y brucelosis
La leche no pasteurizada puede contener microorganismos nocivos y su consumo puede causar diarrea, dolores estomacales y vómitos, y en algunos casos insuficiencia renal, parálisis, trastornos crónicos e incluso la muerte. A pesar de estas consecuencias, muchas personas optan por consumir leche cruda para mejorar su salud y alimentar a sus seres queridos, y a veces terminan en una cama de hospital luchando por sus vidas por la ingestión de bacterias dañinas. Los ejemplos incluyen el síndrome de Guillan-Barré, que causa la parálisis, y el síndrome urémico hemolítico, que resulta en la insuficiencia renal. Contrario a la creencia popular, la leche cruda NOes más saludable o más nutritiva que la leche pasteurizada. La mayoría de los beneficios nutricionales la leche cruda están disponibles en la leche pasteurizada sin el riesgo de enfermedades potencialmente mortales asociadas con la ingestión de leche cruda.
Figura 1
Algunos patógenos como por ejemplo, Listeria y Salmonella pueden encontrarse en leche de vacas infectadas. Sin embargo, las principales fuentes de contaminación con gérmenes nocivos (Fig. 1) son las heces, el equipo de orde-ño, la piel de las vacas, los insectos, roedores y otros sitios ambientales. La pasteurización es el único método para eliminar germenes de la leche cruda contaminada, y dado que esta es un medio ideal para el crecimiento bacteriano, el procesamiento de la leche pasteurizada debe llevarse a cabo en condiciones higiénicas estrictas para evitar así contaminaciones luego de la pasteurización.
Aún cuando una prueba de laboratorio muestren no conta-minantes en una muestra de leche cruda, el resultado es solamnete para dicha muestra , ya que pueden ocurrir contaminaciones en otros lotes de leche de la misma granja que previamente dio resultados negativos. Además, la leche cruda de granjas orgánicas o las vacas alimentadas con pasto tienen los mismos riesgos de contaminación, simplemente porque estos germenes provienen de las heces de las vacas, independientemente de cómo se alimenten.
Figura 2
En una revisión realizada por el CDC se indica que, entre 2007 y 2012, se reportaron 81 brotes de infecciones en 26 estados debido al consumo de leche cruda. Estos causaron 979 casos con 73 hospitalizaciones (Fig. 2). El porcentaje de brotes de infecciones causados por el consumo de le-che cruda aumentó del 2% (2007-2009) al 5% (2010-2012). El 81% de estos ocurrieron en estados donde la venta de leche cruda es legal. De éstos, el 71% se originaron directamente de leche de la granja, 13% de vendedores con licencia y 12% de los programas de vacas compartidas. Un brote infeccioso originado por el consumo de leche cruda en un estado puede dar lugar a brotes en estados vecinos. Por ejemplo, un brote en Carolina del Norte, donde la venta de leche cruda es ilegal, se remonto a un "club comprador" en SC donde la venta es legal. Igualmente, un brote de Campylobacter en PA (2012), donde la venta de leche cruda es legal, se relacionó con brotes de infecciones en MD, WV y NJ, donde la venta es ilegal.
Para concluir, más personas consumen leche sin cruda basandose en sus cualidades nutricionales, sabor y beneficios para la salud . Esta tendencia continua, aún cuando muchos estudios han demostrado que la leche cruda puede contener patógenos humanos. Los datos epidemiológicos son claros: las enfermedades humanas asociadas con el consumo de leche cruda están en aumento. Dado el renovado interés en el consumo de leche cruda, se debe entoces educar a políticos / reguladores / legisladores sobre los peligros asociados con el consumo de leche cruda y establecer los estándares sanitarios apropiados. Más alla de esto, una forma directa de disminuir el número de infecciones asociadas con la ingestión de leche cruda, es que los consumidores se abstengan de beber leche sin pasteurizar.