Introducción
El aborto bovino puede tener un origen multifactorial. Por ello, se han desarrollado distintas técnicas de diagnóstico para mejorar la eficacia en la detección de agentes abortigénicos. Sin embargo, la capacidad de confirmar una etiología sigue siendo limitada. Se realizó un análisis retrospectivo de los fetos bovinos abortados y examinados en el INTA Balcarce entre 2017-2021.
Materiales y Métodos
Durante un período de 5 años (2017-2021), se hizo investigación diagnóstica en 258 fetos bovinos abortados y remitidos al Grupo Sanidad Animal, EEA Balcarce, INTA. La investigación incluyó anamnesis, hallazgos anátomohistopatológicos y estudios de laboratorio (bacteriología, virología, protozoos y toxicología), integrando los antecedentes, existencia de noxa y lesiones microscópicas compatibles (Morrell et al., 2019).
Resultados y Discusión
Los fetos bovinos provinieron de Buenos Aires (91,5%), Córdoba (3,1%), Santa Fe (1,9%) y otras provincias (3,5%) y se distribuyeron en sistemas de producción de carne (81,4%), leche (13,2%) o sin registro (5,4%). La edad gestacional en los fetos correspondió al tercer (60,8%), segundo (26,3%) y primer (2,3%) trimestre. Según el sexo, se registraron machos (43%), hembras (35,6%) y sin determinar (21,3%). El diagnóstico etiológico fue confirmado en aproximadamente la mitad de los fetos (45,3%), mientras que en los fetos restantes se observaron lesiones compatibles con un agente infeccioso sin identificar (31,4%) o no se observaron lesiones (22,5%), sugiriendo una causa no infecciosa. Estos resultados son similares a los trabajos publicados previamente por nuestro grupo de trabajo (Campero et al., 2003, Morrell et al., 2019) y en otros laboratorios de diagnóstico.
Las principales causas de aborto infeccioso fueron Neospora caninum, Campylobacter fetus spp. y Leptospira spp. (Fig. 1). En 4 fetos se identificaron co-infecciones por N. caninum + C. fetus (n=2), N. caninum + Leptospira spp. (n=1) y N. caninum + Tritrichomonas foetus (n=1). En 8 fetos se identificaron otras causas infecciosas: Anaplasma marginale (n=1), Aspergillus spp. (n=1), Coxiella burnetti (n=1), Escherichia coli (n=2), Histophilus somni (n=1), Listeria monocytogenes (n=1) y Trueperella pyogenes (n=1). También se detectaron causas no infecciosas: deficiencia de selenio (n=1) y neoplasia fetal (n=1).
N. caninum y C. fetus spp. fueron los principales patógenos identificados en sistemas de producción de carne. Históricamente, la campilobacteriosis representó una de las principales causas de aborto en sistemas de carne de la región. Sin embargo, en los últimos años, la neosporosis registró un aumento como causal de abortos en estos sistemas. Posiblemente, ello esté asociado a mejoras en las técnicas de diagnóstico de este protozoo o a una mayor intensificación de los sistemas, con la consiguiente mayor exposición a factores de riesgo para la transmisión de esta enfermedad. En sistemas de producción de leche, N. caninum y Leptospira spp. fueron los principales agentes identificados. Los casos de leptospirosis ocurrieron principalmente durante 2018 (54,5%), posiblemente asociado a condiciones climáticas durante este período.
Figura 1. Principales etiologías diagnosticadas como causal de aborto bovino en el INTA Balcarce (2017-2021). sd: sin datos.
Conclusiones
El aborto bovino sigue representando un gran desafío para los veterinarios y laboratorios de diagnóstico, ya que en la mitad de los fetos no se pudo establecer su etiología. La alta frecuencia de neosporosis como causal de abortos en rodeos de cría merece especial atención. Sin embargo, a futuro es necesario implementar nuevos abordajes para el diagnóstico de las pérdidas reproductivas, incluyendo causas no infecciosas (deficiencias o desbalances minerales y ciertas medidas de manejo).