Instrumental especial para pezones
Fig. 251
En la figura 251 se observa un grupo de instrumentos adecuados para trabajar en pezones los que se pueden utilizar para lo siguiente:
a-Lanceta de Hug y
b- Bisturí de Steffen pueden ser útiles para seccionar lactolitos en el interior del conducto del pezón, también para ampliar el conducto del pezón.
c-Dilatador Suizo se utiliza para dilatar los conductos estrechos.
d-Dilatador de Hug: más que para dilatar este instrumento se puede utilizar para atrapar pequeños lactolitos o papilomas en el interior de la cisterna del pezón.
e-Pezótomo Danés de cuchillas ocultas: es útil para ampliar el esfínter del pezón, mediante 3 cortes simultáneos en el canal estriado o conducto del pezón.
f-Cucharilla de Ullner: esta se puede utilizar para curetear la cisterna del pezón y de este modo eliminar fibrosis cicatrizales o papilomas.
Suturas de Pezones
En las siguientes figuras se muestran distintas alternativas para la sutura de pezones. En la figura 252 se observa una sutura contínua subepidérmica.
Las figura 253 muestra puntos simples horizontales y la 254 puntos simples verticales, que entran y salen por el mismo borde logrando una buena fijación de los bordes quirúrgicos.
La figura 255 presenta puntos simples verticales en “8” entrando y saliendo por distintos bordes.
Fig. 252
Fig. 253
Fig. 254
Fig. 255
Heridas traumáticas de pezón
Las heridas traumáticas de pezón, incluidas las que afectan el conducto, son todas solucionables quirúrgicamente, pero es condición fundamental tomarlas no mas allá de las 24 horas de producidas. Se observa que el pezón de la figura 256 tiene el esfínter externo destruido, como así también parte del conducto
Las heridas traumáticas de pezón, incluidas las que afectan el conducto, son todas solucionables quirúrgicamente, pero es condición fundamental tomarlas no mas allá de las 24 horas de producidas. Se observa que el pezón de la figura 256 tiene el esfínter externo destruido, como así también parte del conducto
Se trabaja con el animal en pie, sedado con xilacina y con anestesia infiltrativa en la base del pezón.
Es conveniente utilizar un clamp intestinal o un tubo de Esmarch en la base del pezón para trabajar “a blanco”.
Se lava y desinfecta la zona. Se coloca una cánula mamaria para que nos sirva de guía.
Las heridas traumáticas, de ser necesario, se resecan y se transforman en heridas quirúrgicas (Fig. 257).
Fig. 256
Fig. 257
Fig. 258
De estar incluida la mucosa del conducto, debe ser suturada, solamente si la magnitud de la herida así lo aconseja; de lo contrario pueden realizarse acercamientos de los bordes con una sutura contínua tipo Surgette (Fig. 111) de la submucosa con catgut Nº ¨000¨ y aguja atraumática.
Las “lagunas” quirúrgicas (Fig. 258) deben corregirse con puntos simples o continuos (Fig. 259 y 260).
Los planos cutáneo y muscular se suturan con hilo de lino Nº 80 ó nylon Nº 30, realizando puntos en ¨U¨ verticales (Fig. 254), con ingreso y egreso por el mismo borde. Iniciamos en piel a 6-7 mm del borde derecho, salimos en la capa muscular cerca de la mucosa, ingresamos en la capa muscular opuesta cerca de la mucosa y salimos por piel a 6-7 mm del borde izquierdo. Continuamos ingresando a 2 mm del borde izquierdo y salimos a la misma distancia del borde derecho anudando los cabos (Fig. 261).
Fig. 259
Fig. 260
Fig. 261
Con esta sutura logramos un buen enfrentamiento de los labios de la herida; en este caso no se suturó el esfínter externo (Fig. 262).
También se pueden utilizar puntos separados en "8" (Fig. 255).
Fig. 262
Fig. 263
Durante la sutura se agregan antibióticos en forma tópica.
Al finalizar se retira el clamps de la base del pezón y se verifican las posibles filtraciones. Debe indicarse la supresión temporaria del ordeñe sólo del cuarto afectado, por unos 10 días, previa instilación de una dosis antibiótica intramamaria (penicilinaestreptomicina 2.4 millones). A los 10 días se retiran los puntos y se comprueba el estado de la herida (Fig. 263). De ser necesario puede continuarse con la supresión del ordeñe con nuevas aplicaciones de antibióticos intramamarios.
Corrección de la úlcera del extremo del pezón (grano negro)
Esta úlcera (Fig.264) provoca dificultad en él ordeñe y por lo general es causa predisponente de mastitis clínica.
El tratamiento de la misma consiste en realizar la supresión temporaria de ordeñe (ver heridas traumáticas de pezón) y colocar una cánula semipermanente de pezón (Fig. 265).
Fig. 264
Fig. 265
El objetivo de la colocación de estas cánulas es prevenir la estenosis por la obliteración del esfínter durante la cicatrización.
A pesar de que las cánulas están diseñadas para realizar el ordeñe diario, no es conveniente indicarlo, ya que durante el retiro y colocación del tapón rojo no suelen guardarse las reglas de asepsia y puede terminar el proceso con una mastitis.
Se puede favorecer la cicatrización con ácido metacresolsulfónico, pomadas cicatrizantes, polvos secantes, etc.
En casos extremos y como una última alternativa ante la oclusión del canal estriado por procesos cicatrízales crónicos, puede optarse por la amputación de la punta del pezón. La amputación se realiza escindiendo totalmente el extremo del pezón, respetando si fuera posible el esfínter interno.
De ser necesario, se puede intentar la esclerosis de la muscular, por medio de una inyección de 0.1 ml de yodo povidona, que se puede realizar con aguja y jeringa para tuberculina en 3 puntos equidistantes periféricos al orificio del pezón. De este modo se intenta crear un nuevo “esfínter” que retenga la mayor cantidad de leche entre ordeños.
Fig. 266
Fig. 267
Fig. 268
Extracción de lactolitos
Los lactolitos son formaciones duras constituidos por la coagulación de las proteínas de la leche y la retención de minerales. Se los encuentra de diferentes tamaños, generalmente redondeados, estando libres dentro de la glándula mamaria (Fig. 266- 267 y 268).
Durante el ordeñe se desplazan hacia la cisterna del pezón ocluyendo el esfínter e impidiendo la salida de la leche. Su extracción siempre debe intentarse con la glándula mamaria cargada de leche, en caso contrario se corre el riesgo de no lograr el descenso del o los lactolitos desde la cisterna de la glándula.
Cuando los mismos no son excesivamente grandes se los pueden eliminar de la siguiente forma:
Se realiza la sedación con 1 m de lxilacina . Inyectamos anestésico de uso local en dos puntos periféricos al esfínter del pezón.
Ordeñamos manualmente hasta producir el descenso del lactolito a la cisterna del pezón. En este momento conviene colocar un clamps intestinal en la base del pezón para evitar que el lactolito vuelva a introducirse en la cisterna de la glándula.
A continuación con una “pinza mosquito” introducida en el esfínter, comenzamos a dilatarlo hasta lograr la expulsión del lactolito (Fig. 269).
Fig. 269
En caso contrario tratamos de tomarlo con la misma pinza. Toda esta maniobra se debe complementar con la presión manual externa del pezón, de tal manera de tener aprisionado al lactolito contra del esfínter.
En pocos casos los lactolitos son tan grandes que no se puedan eliminar por este método (Fig. 268). De ser necesario, con un bisturí botonado de Hug y fijando el lactolito desde el exterior entre dos dedos, se intenta seccionarlo en partes, facilitando así su eliminación.
Si no se logra la eliminación con estos métodos puede recurrirse a la apertura del pezón y su posterior síntesis de acuerdo a las indicaciones ya descriptas para heridas traumáticas del pezón (Fig. 270-271 y 272).
Fig. 270
Fig. 271
Fig. 272
Puede acceder al manual completo en www.manualcirugia.tk