Maria Mendozaaa
6 de febrero de 2006
Lili:
Técnicas
La preparación del forraje verde (con un contenido de agua entre 65 y 85) se basa en tres técnicas diferentes:
Fabricación de heno
Desecación o almacenamiento en seco: el producto que se obtiene es heno, con un contenido de agua inferior al 15. Fabricación de silos o almacenamiento húmedo: el producto obtenido es el ensilado. Este método de almacenamiento usa el poder acidificante de las bacterias lácteas, que reduce el pH hasta un valor aproximado de 4, por debajo del cual cesan todas las reacciones químicas y de fermentación.
Durante el henaje, el forraje verde es cortado y secado lo más rápido posible. El secado puede hacerse de forma natural (exposición al sol sobre el piso aireando regularmente el forraje al darle vuelta) o artificialmente mediante la circulación activa de aire. El secado al sol requiere 2 o 3 días sin lluvia. El heno debe mantenerse entonces en condiciones apropiadas (área cubierta). Si durante la cosecha el pasto ha madurado y se ha empezado a secar en pie, no produce heno sino paja.
Fabricación de ensilado
La fabricación de ensilado es un proceso de fermentación enfocado a la preservación del forraje en su condición húmeda, lejos del aire. Se busca perder el mínimo de materia seca y del valor nutricional y evitar la creación de productos tóxicos para el animal. Para obtener un buen ensilado, es necesario:
• Usar silos herméticos (anaerobiosis total) se usan varios tipos de silos alrededor del mundo:
oSilo de túnel, de trinchera, de corredor, de torre, etc.
• Recolectar el forraje que no está sucio con tierra ni picado y luego amontonarlo,
• Si es necesario, aplicar técnicas adicionales tales como el pre-henaje para producir forraje con alto contenido de agua o usar preservativos (productos azucarados, ácido fórmico, etc.) para mejorar la preservación.
Es esencial cosechar el forraje en la mejor época, desde el punto de vista de la calidad nutricional, de la cantidad disponible y de las condiciones climáticas y luego almacenarlo apropiadamente para reducir las pérdidas.
El heno producido en tierras de pastoreo (Sahel) tiene el valor nutritivo de la paja porque es cosechado cuando las plantas alcanzan la madurez. El producto obtenido únicamente permite las necesidades básicas de mantenimiento y en algunos casos la producción marginal de leche y carne.
Ensilado en Balas Redondas
El ensilado en balas redondas es un método relativamente nuevo de preservar forraje. Es una combinación de heno y fabricación de ensilado y tiene ciertas ventajas y desventajas en relación con otros sistemas de preservación de forraje. El ensilado en balas redondas es simplemente forraje con un contenido de humedad relativamente alto que se embala en una empacadora redonda y se guarda luego en un contenedor sellado, usualmente una bolsa plástica. Tanto pastos como leguminosas pueden preservarse con este método si se siguen las técnicas apropiadas. Es mucho más fácil hacer buen ensilaje de heno en silos que en grandes balas redondas.
Aunque el ensilado obtenido puede mantenerse aproximadamente durante un año, el ensilado en balas se descompone más fácilmente comparado al que se produce en silos tradicionales porque (1) la fermentación es menos completa y (2) el daño en la cobertura plástica ocasiona la introducción dañina de oxígeno. Alguna gente piensa que el ensilado en balas está mejor adaptado al uso tardío en la estación de crecimiento, durante el cual las pacas son proporcionadas al ganado lo antes posible. El secado del heno en los campos puede ser muy difícil en un momento tardío de la estación, lo que incrementa el valor del ensilado en balas a lo largo de todo el año.
El valor alimenticio del ensilado en balas redondas no es mejor que el del forraje original y usualmente es peor. Si las pacas están enmohecidas y calientes al abrirse, su valor alimenticio será pobre. El forraje enmohecido reduce la ingesta de alimento, lo cual disminuye la producción. Los forrajes cálidos o calientes tienen una digestibilidad reducida de proteínas que debe ser estimada cuando se equilibran las dietas. Es una buena idea analizar los componentes normales como proteína, fibra y minerales en el ensilado en balas redondas, lo mismo que las proteínas disponibles antes de suministrar el alimento. Pacas muy deterioradas también pueden contener bacterias dañinas (por ejemplo Listeria) y mohos y no deben suministrarse a los animales.
El ensilado en balas redondas tiene tres ventajas distintivas sobre la fabricación de heno o la elaboración de ensilado convencional:
• La recolección del forraje como ensilado en balas redondas tiene el potencial de minimizar las pérdidas de cosecha.
• El ensilado en balas redondas requiere una inversión inicial de capital relativamente baja.
• El ensilado en balas redondas es además un sistema extremadamente flexible.
Costos
Éstos incluyen el corte y la recolección, la elaboración del producto (henaje, producción del ensilado), fungibles (energía, insumos), depreciación del equipo, depreciación de los edificios (depósito de grano, silo) y mano de obra, la cual es a menudo intensa para estas operaciones. El forraje preservado es entonces costoso.
Para que el heno sea rentable, es esencial:
• Obtener un producto de excelente calidad,
• Suministrarlo a animales cuya producción es máxima (vacas lecheras, animales de tiro, animales a ser vendidos entre estaciones).
En cuanto al ensilado, que es un producto más elaborado, se recomienda reservarlo para los hatos lecheros.
Pérdidas diferentes de nutrientes pueden ocurrir entre el corte de una cosecha forrajera y la recolección. La respiración es inevitable y en gran medida independiente del sistema de recolección usado. Otras pérdidas tales como el astillamiento mecánico y el daño producido por la lluvia pueden evitarse o reducirse en gran medida dependiendo de cómo se cosecha el forraje. La fabricación de heno generalmente causa los quebrantos más grandes en el campo porque el forraje está seco cuando es manipulado mecánicamente. Los estimativos de merma de materia seca cuando el forraje es embalado con grandes máquinas redondas oscilan entre 5 y 20 de la cosecha. Las pérdidas causadas por empacadoras cuadradas pequeñas varían entre el 5 y el 10. Éstas son directamente proporcionales al contenido de materia seca del forraje cuando éste es manipulado. Forrajes que contengan más de 40 de humedad resisten el astillamiento mecánico (la disminución promedio es de aproximadamente 3), pero a medida que la humedad es inferior al 40, dichas mermas incrementan rápidamente. Otro quebranto potencial durante la elaboración de heno es el daño causado por la lluvia. Cuanto más tiempo permanece una cosecha forrajera en el campo, mayor es el riesgo. El ensilado (en balas redondas o el convencional) usualmente tiene que marchitarse durante más o menos un día antes de la recolección y por lo tanto el riesgo de daño por la lluvia es menor que el del henaje. El ensilado en balas redondas es similar al ensilado convencional con menos riesgo y pérdidas disminuidas de nutrientes debidas al astillamiento mecánico en comparación con el henaje.
La fabricación convencional de ensilado reduce las pérdidas de campo en comparación con las del henaje, pero tiene altos costos de capital. El ensilado convencional requiere una picadora de forraje, vagones de ensilaje, sopladores de ensilado, un silo y una descargadora además del equipo de corte del forraje. La fabricación de heno necesita el mismo equipo de corte de forraje, además de una embaladora, algunos vagones para el heno y un granero de almacenamiento. Los costos de capital del ensilado convencional son de 2 a 3 veces superiores a los de la fabricación de heno. El ensilado en balas redondas requiere menos costo de capital que la fabricación de heno porque no se necesita un granero de almacenamiento. Si las balas son envueltas en vez de empacadas en bolsas, se necesitará una máquina para envolver, la cual incrementará el desembolso de capital.
El ensilado en balas redondas es un sistema muy flexible por sus bajos costos de capital. Dependiendo del clima y de factores laborales, un productor puede escoger entre fabricar grandes balas redondas de heno o ensilado de balas redondas. Si un productor posee el equipo necesario para la fabricación de ensilado convencional, la alta inversión de capital prácticamente lo obliga a almacenar el forraje como ensilado. En el ensilado de balas redondas, una porción considerable del costo consiste en bolsas o envolturas. Por lo tanto, si un productor decide no hacer ensilado en balas redondas, simplemente no comprará ni bolsas ni envolturas plásticas. Su equipo de fabricación de heno, sin embargo, será aún productivo.
El ensilado en balas redondas es un método muy flexible de preservar forraje, debido a sus bajos costos sin embargo, los costos variables y las pérdidas por daño pueden ser altas. Este sistema de almacenamiento podría ser más práctico para granjas pequeñas que no pueden justificar la alta inversión necesaria para el almacenamiento de ensilado convencional. Además, puede ser apropiado para ser usado ocasionalmente por los productores de forraje, preferiblemente tarde durante la estación de crecimiento. Si se aplican técnicas apropiadas, puede producirse ensilaje de calidad aceptable. Los costos más altos de almacenamiento y la eliminación apropiada de los plásticos usados deben considerarse cuando se toma la decisión de hacer ensilado en balas redondas.