Introducción
La disponibilidad del agua en cantidad y calidad adecuada es un factor importante desde el punto vista de la nutrición, y que muchas veces suele ser una limitante en nuestros sistemas de producción ganadera. En los últimos años se han detectado con mayor frecuencia problemas clínicoproductivos relacionados con la calidad del agua que consumen los animales.
Teniendo en cuenta los criterios que habitualmente se recomiendan para definir la calidad del agua de bebida, conocer los elementos tóxicos es una de las características que resulta de suma importancia. Su exceso puede ser perjudicial, impactando negativamente en la salud animal inclusive su muerte. El objetivo del siguiente trabajo fue detectar la presencia de elementos tóxicos en el agua de bebida destinadas para el consumo de bovinos en el sudoeste bonaerense semiárido.
Materiales y Métodos
Se recolectaron 50 muestras de agua de establecimientos agropecuarios en donde predomina la ganadería bovina. Las mismas fueron recolectadas en los partidos de Puan, Tornquist, Bahía Blanca y Coronel Rosales, durante 2016-2019.
Las muestras fueron recolectadas en la fuente de abrevado de los animales, utilizando botellas plásticas de 500 cc previamente lavadas y se refrigeraron a 4°C hasta su análisis.
Las muestras fueron analizadas en el laboratorio de Bioquímica Clínica Veterinaria del INTA Balcarce. Los parámetros que se cuantificaron fueron: flúor (F-), arsénico (As+3), nitratos (NO3-), nitritos (NO2-), cobre (Cu+2), zinc (Zn+2) y hierro (Fe+3).
Se aplicó estadística descriptiva (media±desvío estándar) de las variables analizadas, y los resultados se compararon con valores referencia de aptitud de agua de bebida para consumo bovino (Fuente: laboratorio de Bioquímica Clínica Veterinaria del INTA Balcarce).
Tabla 1. Valores (media±desvío estándar) de los parámetros analizados para las muestras de agua.
Resultados y Discusión
En la Tabla 1 se presentan los valores (media±desvío estándar), máximos (Máx) y mínimos (Mín) de los parámetros cuantificados sobre las muestras de agua analizadas.
De las 50 muestras evaluadas, en el 48% se detectaron elementos tóxicos.
Para Fe+3 no superaron los valores límites recomendados, sin embargo, en dos de las muestras analizadas se halló un valor cercano al umbral límite, lo que obliga a realizar un control periódico de este elemento, ya que puede haber variaciones estacionales, transformándola en un agua de mala calidad.
Se detectaron dos muestras con elevadas concentraciones de As+3 (233,5 ppb) y NO3- (Máx.: 188 ppm), pudiendo ser este último altamente tóxico y agravarse más aún, si los animales consumen forrajes con altos niveles de NO3-.
El exceso de F- fue el que predominó en las muestras analizadas (48%). La máxima concentración fue 7,9 ppm, superando cuatro veces el límite máximo de tolerancia para bovinos (< 2 ppm).
Los valores hallados en los demás parámetros analizados (NO2-, Cu+2 y Zn+2) se encontraron por debajo de los umbrales límites.
Conclusiones
Este estudio permite concluir que un alto porcentaje de las muestras analizadas no cumplen con los requisitos establecidos desde el punto de vista toxicológico. Los resultados remarcan la importancia de que dichos elementos sean incluidos en los análisis de rutina y analizados con especial énfasis, al momento de definir la aptitud del agua para consumo animal. De esta manera podría contrarrestarse sus efectos adversos tanto productivos como económicos.