DESARROLLO DEL TRACTO DIGESTIVO DEL RUMIANTE
El rumiante en el momento del nacimiento, al igual que en el rumiante adulto, el estómago del rumiante posee cuatro compartimientos aunque solo es abomaso o cuajar, con el doble de capacidad aproximadamente que los restantes. En el rumiante adulto por el contrario mientras que el rumen corresponde a un 80% el abomaso solo corresponde alrededor del 8% de la capacidad total (Roy 1972).
En el rumiante joven, el alimento líquido puede evitar el rumen y el omaso y pasar directamente a el abomaso fluyendo por el tubo que forma la gotera esofágica.
El reflejo del cierre de este canal que se extiende desde el cardias hasta el orificio reticulo-ruminal, se produce siempre que se ingieren proteínas y sales de leche y puede ser ocasionado por estimulo del nervio glosofaringeo. Hasta las 8 semanas el reflejo esofagico se estimula tanto por el agua como por la leche y productos lácteos pero pasado este tiempo el agua pierde efectividad (Roy 1972).
El desarrollo fetal del estómago del bovino es relativamente rápido, pudiendo distinguirse los distintos comportamientos a los 56 días (Church, 1974).
El desarrollo postnatal del estómago de los rumiantes guarda relación con el tamaño y/o la edad y con la dieta. Una dieta líquida retrasa el desarrollo del rumen-retículo, tanto en el grosor y peso de los tejidos como en el desarrollo papilar. El desarrollo normal determina un crecimiento rápido del rumen-retículo después que el animal comienza a ingerir alimentos sólidos. El consumo de alimentos groseros e inertes estimula el crecimiento esto se aprecia por el aumento de grosor de los tejidos, aunque la presencia de productos o alimentos capaces de fermentarse originando los ácidos grasos volátiles (A.G.V.) parece un factor necesario para la maduración de las papilas. El tamaño adulto relativo del estómago de los bovinos se alcanza a los 5 ó 6 meses (Church, 1974).
Durante el nacimiento y en las tres primeras semanas de vida, el ternero no utiliza los tres primeros compartimentos gástricos (rumen, retículo y omaso) su desarrollo demora algún tiempo y está en dependencia de que el animal ingiera un pienso seco adecuado entre tanto es necesario suministrarle leche o un sededáneo lácteo líquido apropiado. Durante la primera fase de vida el alimento líquido se dirige directamente al cuarto compartimiento gástrico (abomaso), aquí se coagula y la digestión prosigue, como en los monogástricos. Es imponderable la necesidad en la dieta del ternero recién nacido de un pienso adecuado y especialmente durante las tres primeras semanas de nacido, porque el aparato enzimático del ternero no está bien adaptado a dirigir a no ser una cantidad bastante pequeña de ingredientes alimenticios (Stewart, 1974).
En la tabla siguiente se aprecia el desarrollo del estómago del bovino en diferentes edades:
EDAD(SEMANAS) 0 4 8 12 20-26 34-38
RUMEN-RETÍCULO 38 52 60 64 64 64
OMASO 13 12 13 14 22 25
ABOMASO 49 36 27 22 14 11
Los datos señalan un aumento rápido del tamaño del rumen-retículo tan pronto los animales ingieren alimentos secos, demostrando que el crecimiento relativo se alcanza probablemente a las 12 semanas. (Church, 1974).
Fases de desarrollo del rumen:
Factores que influyen en el desarrollo del rumen del rumen:
La edad: a pesar del desarrollo retardado sobre una dieta de leche, el estómago tiene un crecimiento innato potencial, pues un gran número de investigadores han demostrado un absoluto incremento en el volumen y el peso del tejido sobre tales tratamientos. (Warner, 1969).
En la siguiente tabla se aprecia el desarrollo del rumen-retículo del bovino en edades diferentes, según Church (1974).
EDAD(SEMANAS) 0 4 8 12 20-26 34-38
RUMEN-RETÍCULO 38 52 60 64 64 64
La dieta: El aumento con peso y volumen de los pre estómagos está en dependencia del régimen alimenticio. El desarrollo máximo de la pared y la mucosa ruminal se obtienen con los alimentos sólidos y secos que puedan dar lugar a la formación de A-G-V. El peso del contenido del rumen en relación con el contenido total del tracto digestivo de la progresión siguiente: (Craplet, 1971).
1- 1 mes 40%
2- 2 meses 65%
3- 4 meses 75%
Experimentos de Perón y Ruíz en 1972 concluyen que la dieta es el factor fundamental o determinante en la morfología de la pared ruminal. Las dietas basadas en miel tienen un desarrollo más pobre que las dietas de concentrados, y el peso y el volumen de la ingestión son factores determinantes del voúmen del rumen y no la composición del mismo.
Gotera esofágica:
Se presenta como un surco delimitado por dos pliegues o labios, y tienen una sección semicircular. Representa la prolongación del esófago hasta el omaso. En relación con su curso podemos distinguir la gotera reticular y la amasamos. (Seren, 1967). La gotera reticular está orientada de arriba hacia abajo y de izquierda a derecha y sigue al comienzo, la dirección de la pequeña curvatura del retículo cerca de la pared craneal sus labios se unen formando un rodete muscular denominado esfínter retículo-amasamos. La longitud es de aproximadamente 15 1 20 cm. Atravesando el orificio retículo-amasamos, la gotera continúa a lo largo del puente del omaso, con tracto Terminal, que recibe el nombre de gotera amasamos que presenta un surco inclinado hacia atrás y hacia abajo. Su longitud es de 6 a 7 cm y su ancho de 3 a 4 cm.
Orificio reticulo-amasamos:
Este orificio se encuentra situado en la pequeña curvatura del retículo y se presenta como un conducto, orientado de la parte delantera hacia atrás, de la izquierda a la derecha y ligeramente de arriba hacia abajo tiene una longitud de 2-3 cm. (Seren, 1967).
Se presenta bajo el aspecto de un conducto corto y estrecho, es un verdadero esfínter y la mucosa que lo tapiza forma repliegues longitudinales, presentando en algunos lugares largas papilas cónicas. (Bruñere, 1969).
Se encuentra en comunicación con el omaso mediante el orificio retículo-amasamos que es estrecho, en forma de hendidura y está situado centralmente. (Schware, 1970).
Orificio omaso-abomasal:
Este orificio se encuentra situado entre la extremidad caudal del puente del omaso y el lado dorsal derecho de la parte craneal del abomaso. La abertura de forma redondeada tiene un diámetro variable entre 8 y 15 cm y se halla bordeado por una línea blanca dentada. En el interior del orificio se encuentran numerosos pliegues de mucosa, dispuestos a guisa de válvulas. (Seren, 1967).
El orificio omaso-abomasal es más largo que el retículo amasamos, está rodeado de repliegues mucosos, dos de ellos están particularmente desarrollados, constituyendo una válvula. (Brigere, 1969).
Este orificio es oval y tiene una longitud aproximada de 10 cm. Limita por delante por un grueso pilar amasal muscular, cuyas fibras se extienden por los lados del abdomen una pequeña zona glandular cardial circunda el orificio del lado abomasal. (Sisson, 1974).