Introducción.-
Después de un largo debate de ideas y prácticas en alimentación de becerros de razas lecheras, se ha llegado a la conclusión, que más leche en la dieta diaria, significa un incremento de >400kg en la primera lactación. Esto es, que aquellas becerritas estarían ingiriendo más cantidad de sólidos en leche (proteína, grasa y carbohidratos), que determinarían a largo plazo una mayor produccion de leche. Así mismo, varios estudios han demostrado, que becerritas que han nacido durante los meses fríos o en el invierno de los EEUU, producirían hasta 600 kg menos de leche que sus contrapartes nacidas en el verano.
El pre destete es el periodo de mayor relevancia fisiológica en los becerros de razas lecheras, en este periodo una becerrita de la raza Holstein alimentada bajo los programas corrientes de alimentación, podrá duplicar el peso al nacer en 8 semanas.
Tanto la leche entera como los re emplazadores de leche son bastante caros, especialmente aquellos re emplazadores que son fabricados bajo las más estrictas regulaciones en tecnología de la fabricación de alimentos y que pueden garantizar la formulación especificada en la etiqueta del mismo.
Durante años y lo es todavía hoy en día, el entendimiento era la de introducir al becerro lactante con concentrados iniciadores, que irían poco a poco transformando el sistema digestivo de un mono gástrico a la de un rumiante; con esto en mente, se creía que el becerro podría destetarse más temprano al empezar a consumir mayores cantidades de concentrados y poco a poco, ir ingiriendo menores cantidades de leche, lo que haría su alimentación más económica.
Ahora, este hecho era conocido. Cualquier lechero experimentado sabe que becerros consumiendo o que han consumido más leche, eran destetados con una mejor talla y peso; sin embargo, también se sabía que ensayos comparativos de crecimiento con diferentes dietas, habían demostrado que becerros recibiendo una menor cantidad de leche y con concentrados iniciadores, aunque pesaban menos al destete y eran más pequeños en talla, eventualmente alcanzaban sus contrapartes en peso y tamaño, solamente unos meses después; de tal manera, que la elección era sencilla y basada en “costos de alimentación”.
Hoy sabemos, que aunque esas becerras que alcanzan a sus contrapartes eventualmente, no producirán las mismas cantidades de leche, debido a que es durante el pre destete que el animal necesita el tipo de nutrientes en la calidad y cantidad que solamente la leche provee, para que su potencial genético se manifieste más tarde. Esta teoría, hoy demostrándose en la práctica se ha conocido como “epigenetica” y no es nada nuevo, se ha especulado en la misma durante anos.
Osmolalidad y Osmolaridad.-
La fisiología de los líquidos es una especialización en biológica, que nos muestra matemáticamente las relaciones osmóticas entre los ingredientes sólidos en un fluido. El agua es el solvente más común en biología y los contenidos sólidos en la misma es tema de este documento.
Los dos términos son muy semejantes entre sí y no vamos a entrar en detalle entre sus diferencias, baste decir que una diferencia significativa, sería, que la osmolaridad es temperatura-dependiente, mientras que osmolalidad no lo es.
La osmolalidad se define como el número total de partículas de soluto osmóticamente activas disueltas en un kilogramo de peso de solvente (mOsm/Kg de agua). La osmolalidad depende directamente del número de partículas y es inversamente proporcional al volumen de agua. La osmolalidad refleja la capacidad de una solución de crear presión osmótica y así determina la dirección y la magnitud del movimiento de agua entre compartimientos de líquidos.
Cualquier condición que cambie la presión osmótica efectiva, produce movimiento de líquidos entre compartimientos hasta que se alcance su equilibrio. Los fenómenos osmóticos dependen del número total de partículas en una solución y son independientes de la carga eléctrica, tamaño o forma de éstas.
Los minerales y los carbohidratos solubles en líquidos y soluciones, son los principales determinantes de la osmolalidad.
La unidad empleada es el osmol/kg de agua, que podría definirse como una representación independiente del peso molecular de cada uno de los sólidos que integran la leche.
Osmolalidad es por lo tanto una medida de peso, mientras que la osmolaridad es una medida de volumen.
La cantidad de sólidos en la leche representan el soluto mientras que el resto o el agua, es el solvente de esta solución:
Leche= soluto + solvente
Leche= (proteínas+grasas+lactosa+vitaminas y minerales) + agua
La diferencia entre osmolalidad y osmolaridad es insignificante, existiendo una diferencia de solamente 0.99% :
Osmolalidad=0.99 x Osmolaridad
La siguiente tabla muestra un ejemplo de algunas soluciones y su Osmolalidad.
Como observamos en la tabla, algunas soluciones son bastante elevadas en osmolalidad y por lo tanto podrían causar diarrea o vómito, si la cantidad consumida es elevada. En estos casos es recomendable su dilución con agua (114mmol/kg.
La osmolalidad de las soluciones que llegan al intestino debe ser semejante a la del plasma (290 mOsm/Kg H20) para que no se produzcan problemas de diarrea osmótica.
En los casos en donde el tracto gastrointestinal está comprometido, como lo son: las enteritis, los defectos o deficiencias de disacaridasas, en la desnutrición y en las alteraciones estructurales de la mucosa (entre otras afecciones), producen diarrea secundaria de tipo osmótica, debido a la incompleta digestión de los alimentos, principalmente carbohidratos, que aumentan la presión osmótica intraluminal, incrementando el flujo de líquido del plasma en la luz intestinal. Este fenómeno ocurre en la mayoría de los mamíferos, incluyendo en bebes humanos, donde vemos frecuentemente esta situación en bebes que reciben leche y la vomitan y (o) causan diarrea.
Leche en polvo reconstituida.
Existe una gran variedad de formulaciones comerciales de re emplazadores de leche en el mercado. El conocimiento de lo que Ud. compra y los requerimientos durante el mezclado con agua, es el paso inicial más importante en evitar errores nutricionales. Siga las direcciones del producto al pie de la letra.
Es también importante conocer las necesidades nutricionales del becerro, las cuales cambian diariamente conforme el animal crece; al respecto, las tablas de requerimientos nutricionales en becerros de razas lecheras es la mejor referencia. Ver la última publicación de “Nutrient Requirements of Dairy Cattle”, NRC 2001. Páginas 215-218.
Como ejemplo, vamos a ver el programa de alimentación de cuatro ranchos lecheros con diferentes formulaciones y dosis diaria de re emplazadores comerciales.
Al respecto es interesante conocer el hecho que aunque el calostro contiene una elevada concentración de 26% en sólidos, su osmolalidad es solamente de 440mmol/kg, lo que nos indica que es la osmolalidad individual de cada soluto en solución, independientemente, la que definen la osmolalidad total de la solución. Es práctica común en los EEUU que las becerras Hostein, reciban 1 galón de calostro inmediatamente después de nacer y otro 12 horas después; sin embargo, muy raramente estas presentan casos de diarrea osmótica.
Osmolalidad y sus consecuencias.
Como mencionamos más atrás, elevadas concentraciones de sólidos en leche, van a elevar la osmolalidad de una solución. El sodio es especialmente problemático en la alimentación de terneros y es por esto que está contraindicado el tratamiento de diarreas y enteritis, adicionando electrolitos a las bebidas rutinarias de leche, esta práctica iría a incrementar exponencialmente la osmolalidad de la dieta líquida y empeorar el cuadro clínico. Los electrolitos siempre deberán suministrarse a diferentes horas a las bebidas rutinarias con leche o re emplazador de leche.
Hay que recordar que los fluidos corporales tienden a seguir las altas concentraciones de solutos, lo que causa que agua sea sustraída de los espacios intersticiales, como una respuesta fisiológica con el fin de equilibrar la osmolalidad normal del plasma a 290 mmol/kg. Diarrea y deshidratación puede ocurrir, cuando esta situación persiste.
Re emplazadores de leche con un contenido mayor a los 600mmol/kg, deberán de evitarse, ya que se ha demostrado que causan un retraso en el transito abomasal, lo que podría provocar un cuadro de timpanismo y abomasitis.