“Tened plena confianza en vosotros mismos… buscad dentro del país, sin salir de él, los elementos mejores y más adaptados a nuestro clima y a las condiciones económicas de nuestros mercados, que lo que hacéis venir con gran costo desde el extranjero”…Eduardo Olivera.
Muchos pensarán que ya está todo investigado en ganadería de leche y que, lo que hace la mayoría está bien. Qué además, eso lo decidieron otros y que por lo tanto, si lo dicen otros que no son los propios ecuatorianos, está bien.
Bueno, si usted pensó que este será un artí- culo de esa magnitud, se equivoca, lo que justamente pretende este tema es mostrar que la Región Amazónica carece de información validada para saber qué hacer, en este caso, cuál sería la vaca lechera que le conviene al productor amazónico.
El crecimiento y la eventual concentración de la producción que se esperan en el sector pecuario crearán presiones adicionales sobre los ecosistemas, la biodiversidad y los recursos naturales de América Latina. Las existencias ganaderas han aumentado drásticamente en los países de América Latina y el Caribe en los últimos diez años. La región da cuenta de casi el 14% de las existencias mundiales de las principales especies ganaderas entre ellas las vacas lecheras (FAO, 2014).
Algunos factores que si no son atendidos correctamente, podrían frenar seriamente el potencial del sector para mejorar el bienestar económico y social de la región, estos son: la creciente preocupación por sus impactos ambientales, la falta de infraestructura de comercialización y transporte adecuados, el uso limitado de tecnologías de comunicación e información para apoyar la toma de decisiones, la baja inversión pública y privada en investigación agropecuaria, los brotes frecuentes de enfermedades animales, la inadecuada elección de genotipos lecheros adaptados al sistema y la falta de acceso de los pequeños productores a los servicios veterinarios (FAO, 2014).
En Ecuador, al igual que en muchos países del trópico y del sub-trópico en general, ha existido una fuerte tendencia a la sustitución de razas locales por razas puras exóticas con el fin de incrementar los niveles de producción de leche. Estas razas se han originado en regiones donde las condiciones climáticas y nutricionales son favorables, en su mayoría, que las imperantes bajo condiciones locales; por lo que el rendimiento en general de las mismas, se ve disminuido. Una alternativa a la cual ha recurrido el productor es a la utilización de cruces entre razas cebuínas y razas europeas; con el fin de minimizar los problemas de adaptación de las razas puras (Varga y Ulloa, 2008).
En general, las metodologías de evaluación y validación sí están definidas en todo el mundo, pero es necesario que las mismas se pongan en marcha en la Amazonía, donde no existe aún información propia que posibilite determinar cuál es el genotipo y sus cruzas más convenientes para la región. Por ello, el estudio que lleva adelante la Universidad Estatal Amazónica denominado “Comportamiento productivo de los diferentes genotipos: Bos indicus x Gyr, Bos indicus x Brown Swiss, Bos indicus x Jersey y Bos indicus x Sahiwal”, en condición de pastoreo libre en la región amazónica ecuatoriana, caso CIPCA, Arosemena Tola, Napo, Ecuador, pretende en alguna medida sentar las bases de información necesarias para evaluar los comportamientos de estos genotipos.
Un estudio reciente realizado por el CIAT concluye que el potencial que posee el forraje de alta calidad para captar CO2 de la atmósfera sólo es superado por los bosques nativos y que incluso podría ser superior en zonas con altos niveles de precipitaciones como el caso de la Amazonía (Peters, 2012).
Por lo tanto, dado que en América Latina el 80% de todas las tierras agrícolas se destina a la producción de forraje, el estudio sugiere que el mejoramiento de los sistemas pastoriles podrían ayudar a mitigar el cambio climático, así como también contribuir a recuperar praderas degradadas, como aquéllas ubicadas en el Cerrado brasileño (Palmer, 2012).
Cuando se pretende llevar adelante un proyecto en una Institución Educativa Estatal, como la Universidad Estatal Amazónica, se podría proponer un sinnúmero de actividades que posibiliten una mejora a la sociedad que la sostiene, pero también sólo podrían ser un sinnúmero de intenciones. La propuesta concreta en este caso, incorpora el concepto de generar la propia información, de revalorizar lo propio sobre lo foráneo, es lo que la Amazonía y el país necesitan. Esto permitirá generar la información necesaria para poder planificar y decidir lo que le conviene al productor, y así no dejar el lugar a que “los de afuera digan lo que debemos hacer”, por eso se nos hace tan necesario evaluar los genotipos ganaderos que mejor se adaptan a la Amazonía.