El nuevo sistema de detección del mal de la vaca loca en Estados Unidos no permitirá dar una estimación satisfactoria de su extensión en el ganado, según un informe preliminar oficial divulgado este miércoles.
El Departamento de Agricultura estadounidense (USDA) inició el 1 de junio un programa destinado a realizar pruebas hasta a 220 mil bovinos de aquí a fines de 2005, según este documento de la inspección general.
Pero la eficacia de estos controles "es dudosa" en la medida en la que "no son realizados al azar sino solamente sobre una base voluntaria", y solo en animales que presentan síntomas, indicó el informe.
Además, subrayó, el USDA no respetó sus propias normas de detección de la Encefalopatía Espongiforme Bovina (EEB) al no hacer pruebas a la totalidad de los animales enviados al matadero y mostrando posibles señales de la enfermedad.
Por otra parte, el representante demócrata de California Henry Waxman acusó, en una carta hecha pública el martes, a la secretaria de agricultura Ann Veneman de haber engañado al público en torno al primer caso de EEB detectado en un bovino de Estados Unidos el 23 de diciembre pasado, que llevó a una treintena de países a prohibir las importaciones de carne bovina estadounidense.
De hecho, señaló el representante, contrariamente a las afirmaciones oficiales, el animal en cuestión fue testeado al azar y no porque presentara señales de EEB, como el tener grandes dificultades para desplazarse.
Waxman menciona un segundo informe no publicado de la inspección general del USDA, citando a varios testigos, entre los cuales un veterinario, que vieron al animal en cuestión caminar normalmente hasta el matadero.