Introducción: El periodo de transición se caracteriza por un balance energético negativo debido al aumento de la producción de leche y la baja ingesta de alimento, afectando el consumo de minerales y vitaminas, requeridos en mayor cantidad durante el final de la gestación y el inicio de la lactancia (Gordon, et al. 2013). Cuando las vacas no se adaptan a los cambios metabólicos que ocurren durante el periodo de transición, aumenta el riesgo de trastornos metabólicos (Nudda, et al. 2013). Entre las principales enfermedades de este tipo se encuentra la Cetosis, la cual tiene una alta incidencia en el inicio de la lactancia y puede presentarse de forma clínica y subclínica provocando anorexia, disminución de la producción de leche e inmunosupresión. La cetosis resulta de una alta movilización de lípidos corporales que no pueden ser metabolizados en el hígado, llevando a la producción de cuerpos cetónicos, tales como BHB, acetoacetato y acetonas (Krogh, et al. 2011). Los cuerpos cetónicos son una importante fuente de energía, pero en exceso generan problemas metabólicos (Gordon, et al. 2013). El objetivo del presente estudio fue comparar el efecto de la suplementación yodada y de la suplementación mineral-vitamínica sobre la incidencia de cetosis subclínica en vacas lecheras en periodo de transición en condiciones climáticas tropicales de Colombia.
Materiales y métodos: El estudio se realizó en un rebaño de vacas Holstein con producción media de leche de 20 L/vaca/día; el manejo nutricional se basaba en pastoreo rotacional semi-intensivo y suplementación con concentrado. Se seleccionaron 21 animales preparto, los cuales fueron divididos en 3 grupos: tratamiento 0 (T0) – Grupo control sin suplementación, tratamiento 1 (T1) – suplemento yodo-terapico, administrado vía intramuscular (3ml/100 Kg de PV) cada 15 días, y tratamiento 2 (T2) – suplemento mineral (fosforo, selenio, zinc, yodo) y un suplemento vitamínico (vitaminas B1, B, B3, B6, B12, y un aporte mineral de calcio), vía intramuscular (1 ml/20Kg de PV para cada uno de los suplementos) cada 15 días. El periodo experimental fue desde el día 30 preparto hasta el día 105 posparto, donde quincenalmente se evaluó condición corporal (1-5) y se colectaron muestras de orina por masaje subvulvar y de sangre vía coccígea. Las muestras de sangre se colectaron en tubos al vacío sin anticoagulante y fueron centrifugadas para obtención de suero, con el cual se realizaron pruebas enzimáticas colorimétricas para la concentración de BHB y NEFA. Los puntos de corte para BHB sanguíneo utilizados para diagnóstico de cetosis subclínica y clínica fueron ≥ 1,00 y 1,4 mmol/L, respectivamente. Las muestras de orina se utilizaron para el análisis macroscópico con tiras reactivas para detección de cetonas por cambios colorimétricos. Para el análisis estadístico se realizó un diseño completamente al azar, con ANOVA factorial y un análisis de correlación de Pearson, utilizando el programa SAS 9.1.
Resultados y discusión: Las concentraciones de BHB, fueron mayores en T0 comparadas con T1 y T2 (P<0,001), con medias de 1,19±0,77, 1,00±0,52 y 0,86±0,25 mmol/L, respectivamente; se observaron valores de cetosis subclínica en T0 y T1. La incidencia de cetosis subclínica fue de 71,4% para T0, 57,1 % para T1 y 71,4% para T2. NEFA evidenció diferencias significativas en T2, siendo menor a T0 y T1, mostrando medias de 0,23±0,12; 0,31±0,25 y 0,30±0,18 mmol/L, respectivamente. Los resultados de NEFA y BHB demostraron que los grupos tratados movilizaron menos lípidos corporales y fueron eficientes en la reducción del balance energético negativo y en la incidencia de cetosis subclínica, teniendo mejores resultados la suplementación combinada de minerales y vitaminas (T2). En la figura 1, se observa la variación de BHB, NEFA y cetonas en orina, en los períodos pre y posparto, los cuales aumentan en el parto y disminuyen en el posparto, coincidiendo con Krogh, et al. (2011). Lo anterior puede deberse a que el fosforo y la vitamina B12 favorecen la gluconeogénesis, permitiendo la fosforilación de compuestos intermedios (Gordon, et al. 2013). Para cetosis, la mejor respuesta de T1 en comparación a T0 pudo deberse a que el yodo es esencial en la síntesis de hormonas tiroideas que participan en la regulación del metabolismo basal (Nuda, et al. 2013). El coeficiente de correlación de Pearson mostró relación significativa (P<0,001), entre BHB (r=0,77) y NEFA (r=0,55) sanguíneos con las cetonas en orina, siendo esta una herramienta diagnostica alternativa en campo. No se observó efecto de los tratamientos sobre la producción de leche y la variación de la condición corporal, la cual oscilo entre 3,0 y 3,25, valores que se consideran adecuados en el periodo de transición e inicio de la lactancia.
Figura 1. Concentración de las variables analizadas durante el periodo experimental. a) BHB sanguíneo; b) NEFA sanguíneo; c) cetonas en orina. Días -30 y -15 son días preparto y día 0 es el día del parto.
Conclusiones: En los tres grupos experimentales se diagnosticó balance energético negativo. EL grupo sin suplementación presento la mayor incidencia de cetosis subclínica. La mejor homeostasis metabólica posparto fue evidenciada en los grupos suplementados, donde la suplementación combinada de minerales y vitamina obtuvo los mejores resultados.
Bibliografia:
Gordon, J. L.; LeBlanc, S. J.; Duffield, T. F. Ketosis treatment in lactating dairy cattle. Veterinary Clinics of North America: Food Animal Practice, v. 29, n. 2, p. 433-445, 2013.
Krogh, M. A.; Toft, N.; Enevoldsen, C. Latent class evaluation of a milk test, a urine test, and the fat-toprotein percentage ratio in milk to diagnose ketosis in dairy cows. Journal Dairy Science, v. 94, n. 5, p. 2360-2367, 2011.
Nudda, A.; Battacone, G.; Bomboi, G.; Floris, B.; Decandia, M.; Pulina, G. Effect of dietary iodine on thyroid hormones and energy blood metabolites in lactating goats. Animal, v. 7, n. 1, p. 60-65, 2013.