Introducción
En este trabajo con novillos Holando se evaluó el comportamiento productivo y económico del engorde de terneros machos Holando Argentino (Holstein) –castrados- en dos sistemas de producción (Tratamiento 1: A corral y Tratamiento 2: pastoril), buscando reducir significativamente la duración del engorde.
En el sistema pastoril, se fijó como meta la terminación de los animales en alrededor de 550 días (1.5 ano –máximo-), con un peso aproximado de 450-480 kg/cabeza y un buen nivel de engrasamiento. Para ello, los animales deberían alcanzar una ganancia diaria de peso (GDP) de aproximadamente 0.650 a 0.700 kg/cabeza.
Estos resultados deberían obtenerse con una carga animal no inferior a 2.2 –2.5 cab./ha. Ajustando la misma con animales volantes, igual peso y raza, de forma tal de alcanzar una producción de 1.5 a 1.7 kg de ganancia de peso/dia/ha.
Mientras que para el sistema a corral la meta fue alcanzar ese mismo peso vivo y grado de terminación en 365 días (máximo). Para ello, la ganancia de peso media debería ser superior al 1.0 kg/cab./dia.
Materiales y métodos
Este trabajo se extendió desde el invierno 1999 al invierno de 2000 en el Establecimiento “La Horqueta” del Lic. Ivan Sastre en Cnel. Suarez (Bs As).
Los terneros que se utilizaron en este trabajo tuvieron, al inicio, un peso medio de 110} 3.5 kg/cab., salidos de la crianza artificial con una edad media de 4 meses. En todos los casos habían nacido entre febrero y marzo de 1999.
En este ensayo se definieron 2 tratamientos, T1: engorde a corral (12 animales) T2: engorde pastoril (100 animales). Los tratamientos se diferenciaron entre sí por el tipo de dieta y el manejo que tuvieron durante el trabajo. En ninguno de los casos, se utilizaron anabólicos ni otro tipo de aditivos.
En la Tabla 1 se describen los análisis químicos de los alimentos utilizados. La fecha de muestreo para la Avena –pasto- fue 25/8/99 y para la Pastura, el 12/12/99.
Tabla 1: Análisis químicos de los alimentos utilizados (% de MS)
Referencias: MS (materia seca) DMS (digestibilidad de la materia seca) PB (proteína bruta), CNES (carbohidratos no estructurales) FDN (fibra detergente neutro) FDA (fibra detergente ácido) N sol/Ntotal (nitrógeno soluble sobre nitrógeno total) EM: Energía Metabolizable/kg de MS (3.6 x DMS) en Mcal EM/kg MS
A) Corral (tratamiento 1)
La dieta estaba conformada por un 80% de concentrados y 20% de heno de pastura. Los concentrados fueron grano de avena o de maíz, como suplementos energéticos, a razón del 2% del p. v. respectivamente, junto con raicilla de cebada –pelleteada- (tipo A) al 0.5% del p.v., como suplemento proteico; mientras que el aporte fibroso fue realizado por heno de pastura (Tabla 2).
La finalidad fue alcanzar una dieta con el 12-13% de proteína bruta, un nivel energético superior a las 2.5 Mcal de EM/kg de MS y un elevado aporte de almidón de los granos (mayor al 50%).
B) Pastoril (tratamiento 2)
La dieta estuvo conformada por una pastura mixta (alfalfa + cebadilla + pasto ovillo) y un lote de verdeo de invierno (avena), como forraje verde. Y grano de avena o de maíz en una proporción del 1.5% del peso vivo –p.v.-, como suplemento energético (Tabla 2).
La carga animal se ajustó utilizando animales volantes, del mismo peso y raza, de acuerdo a la producción del forraje verde disponible, resultando finalmente una carga de 2.8 animales/hectárea.
La superficie adjudicada en total fue de 36 has (pastura 29 has + avena –pasto- 7 has). Mientras que el tiempo de pastoreo fue de 3 meses (avena) y 9.9 meses (pastura). Se consideró el total de la superficie (36 has) sin prorratear por el tiempo de uso, intentando compensar las hectáreas que se requieren como superficie rotable (} 20%).
Resultados y discusión
La duración del trabajo se extendió 367 días (del 20/7/99 al 21/7/00) para el T1 y 388 días (del 20/7/99 al 11/8/00) para el T2. En ambos casos, se cumplió holgadamente con lo establecido en los objetivos prefijados en cuanto a la duración del engorde.
La proporción y el periodo de los concentrados usados en ambos tratamientos se describen en la Tabla 2.
Tabla 2: Proporción del PV de suplementos energético y proteico usados por T 1 y T 2 (%)
La concentración energética y proteica de los alimentos consumidos por los animales a corral (T1) fue 2.76 Mcal de EM/ kg MS y 11.5% PB/kg MS, respectivamente. En tanto para los animales bajo pastoreo (T2) debido a la gran variabilidad en la calidad del forraje verde a lo largo del año, causa del comportamiento errático de las ganancias de peso, hemos determinado un valor energético y proteico medio de la dieta (concentrado + forraje verde) de 2.47 Mcal EM/ kg MS y 11.5% PB/ kg MS, respectivamente (Hoover and Stokes, 1991).
En la Tabla 3 se describe la eficiencia de conversión alcanzada en este trabajo. Los valores obtenidos se consideran adecuados para un sistema de engorde, tanto a corral como el pastoril, donde los animales fueron terminados con un peso adulto considerable (561.2 y 445.6 kg/cab, respectivamente).
Tabla 3: Eficiencia de conversión del trabajo
(1) Los mayores consumos del T1 provienen del mayor peso medio obtenido (333kg p.v./cab) respecto al T2 (275 kg p.v/cab), asumiendo un consumo del 2.9% del p.v, similar para ambos casos.
Varios autores, empleando dietas con alta proporción de concentrados (80%) y 12.8% de PB / kg de MS obtuvieron una eficiencia de conversión y consumos similares a este trabajo.
En la Tabla 4 se describe la evolución de los pesos vivos y las ganancias de peso obtenidos en ambos tratamientos.
Tabla 4: Evolución de los PV (kg/cab.) y las ganancias diarias de peso (kg./cab./día)
En el engorde a corral (T1), las ganancias obtenidas (1.242 kg/cab/dia) superaron, holgadamente, la meta fijada al inicio de este trabajo. Algo similar ocurrió con el engorde pastoril (T2), (0.856 kg/cab./dia) aunque en este caso, se observa una mayor variación a lo largo del año (*), especialmente a la salida del verano (marzo), en pleno otoño (mayo) y a la salida del 2o invierno (julio-agosto).
El comportamiento observado en el T2 se explica por la fuerte variación en la cantidad y calidad del forraje verde, agudizado aún más, por sequias momentáneas. Mientras que las ganancias diarias obtenidas en el T1, si bien son explicadas por el nivel energético consumido, no muestran el potencial que este biotipo puede alcanzar, pues existe información de otros trabajos en su mayoría de origen extranjero, donde los índices productivos son aún mayores a los alcanzados en este ensayo.
No obstante, en ambos casos estamos en presencia de una muy buena respuesta en producción de carne, consistentes con varios trabajos donde han usado animales de biotipo grande y dietas similares a este, }2.80 Mcal EM/kg MS y 11.5 - 12% de PB/kg de MS (Zinn,1988). Este biotipo grande (Holando Argentino) debido a su mayor tamaño adulto, tienen demandas energéticas superiores a la raza británica (biotipo chico) (Santos et al, 1997).
Por ello, bajo un sistema estrictamente pastoril, como es el engorde tradicional que tienen estos animales en la República Argentina, la tasa de engrasamiento es normalmente muy baja, requiriendo para engrasarse (terminación) un mayor tiempo.
La raza Holando Argentino, además de tener una menor tasa de engrasamiento que la raza británica, el sitio de acumulación de la misma, también, es diferencial. Mientras la raza británica deposita, finalmente, la grasa en la zona dorsal del animal (terminación), la raza Holando dirige su engrasamiento en depósitos abdominales (pélvica, riñonada y capadura). En realidad están deponiendo grasa (cara) pero en otro lugar (Mezzadra, comunicación personal).
La carga animal instantánea ponderada en el Tratamiento 2 (pastoril) fue de 2.80 cab/ha (782.88 kg /ha); superando lo fijado en los objetivos de este trabajo (2.2 a 2.5 cab/ha). Algo similar ocurrió con la ganancia diaria ajustada a la unidad de superficie, que alcanzó los 2.40 kg de carne/ha/dia. Este parámetro expresado de otra forma nos indica que la producción de carne por hectárea llego a los 824 kg.
Conclusiones
La tasa de crecimiento fue, tanto en el sistema a corral como pastoril, muy elevada (1.242 kg/cab/dia y 0.856 respectivamente). Arrojando una producción de carne/ha muy alta (> 820 kg/ha en el T2) y una eficiencia de conversión, también, muy adecuada (7.73 y 9.34 kg de alimento/kg de ganancia, en el sistema a corral y pastoril, respectivamente).
Asimismo, la duración de la invernada, también, se redujo casi a un tercio del sistema tradicional de engorde (estrictamente pastoril) para este tipo de animales (1 vs 3 años, respectivamente).