Las diferentes cuencas lecheras argentinas están expuestas durante el verano -y parte de la primavera y otoño- a condiciones climáticas de elevada temperatura y humedad relativa.
Figura 1. Promedio anual de días con ITH ≥ 72 en la Región Pampeana argentina.
Esta situación provoca valores de ITH (Índice de Temperatura-Humedad) superiores al umbral crítico de confort animal (ITH≥72, aunque algunos estudios lo consideran a partir de 68).
El rodeo lechero y, particularmente la vacas en lactación, presenta un alto riesgo de sufrir estrés calórico.
El problema se agrava por la falta de infraestructura existente en los tambos para mitigar el estrés, ya que:
- Menos del 20% de los tambos disponen de sombra natural suficiente para todas las categorías,
- Menos del 30% disponen de sombra artificial en potreros o corrales de encierro,
- Menos del 50% cuentan con sombra en el corral de espera de las instalaciones de ordeño,
- Menos del 10% disponen de sombra y sistema de ventilación/aspersión, considerando a esta instalación como adecuada y recomendada para reducir el estés calórico.
El INTA Lechero, considerando el importante impacto económico/productivo que tiene el estrés calórico sobre la cadena, inició en el año 2010 una campaña identificada como “Menos estrés, más plata”. El material desarrollado se encuentra a disposición en el siguiente enlace: http://anterior.inta.gov.ar/lecheria/menosestres.
Además, desde el año 2013 se elabora y distribuye el boletín electrónico “Monitoreo semanal de estrés calórico”, en el cual se informan y pronostican valores del Índice de temperatura y humedad (ITH) de la hora 15 en la región pampeana, y el comportamiento horario del ITH en localidades de referencia. El mismo se realiza con información del Instituto de Clima y Agua del INTA Castelar y de la Estación Experimental Agropecuaria Rafaela.
2013-2014: un verano complicado.
En diciembre de 2013 se produjeron sucesivas jornadas con ITH≥72 en varias localidades de la región pampeana, que determinaron la ocurrencia de olas de calor de prolongada duración.
Figura 2: Comportamiento diario del índice de temperatura y humedad (ITH). Período: 1 diciembre 2013 al 3 enero 2014.
En el caso de Rafaela (provincia de Santa Fe), se registraron 2 olas de calor. La más extensa se inició el 12/12/2013 y se extendió hasta el 2/1/2014, abarcando un período de 22 días.
El promedio diario de ITH de esa ola de calor fue de 76,9 puntos.
El valor máximo se registró el 30/12/2013 a las 15.40 y ascendió a 87,98 puntos. Se destacan las jornadas del 26, 27, 28 y 30 de diciembre, con valores horarios de ITH ≥ 72 durante las 24 horas del día.
Tomando como sitio de estudio a la ciudad de Rafaela, en la Figura 3 se presenta el comportamiento horario del ITH durante diciembre de 2013.
En términos medios, el ganado bovino estuvo en condiciones de estrés térmico (ITH≥72) gran parte del día (desde las 7:30 hasta las 00:30 hs aproximadamente), resultando más crítica la franja horaria comprendida entre las 12:50 y las 18:20.
Figura 3: Comportamiento horario del índice de temperatura y humedad (ITH) en Rafaela en Diciembre de 2013. Promedio diario del período 1/12 al 31/12/13.
Comparando los registros de ITH de diciembre de 2013 en Rafaela con registros históricos (serie 2000-2013), podemos observar en la Figura 4 que este mes presentó el mayor promedio mensual de ITH, el mayor promedio de ITH de los días con ITH>72, el mayor ITH máximo y la mayor cantidad de días con ITH≥72.
Figura 4: Comportamiento del índice de temperatura y humedad (ITH) en Rafaela. Mes Diciembre. Años 2000 a 2013.
Pautas para realizar un autodiagnóstico
Existen algunos indicadores que se deben considerar para poder realizar un autodiagnóstico de situación del tambo (el mismo se centraliza en la vaca en ordeño por ser la categoría más sensible al estrés):
¿Qué observar en las vacas?
- Aumento del ritmo respiratorio (siendo lo normal entre 35-50 movimientos por minuto, en situación de estrés se superan ampliamente los 80 movimientos)
- Respiración rápida con la boca abierta (jadeo). La lengua cuelga de la boca.
- Excesiva salivación y pérdida de saliva por la boca.
- Disminución de la rumia.
- Descenso de la actividad corporal.
- Disminución del consumo de alimentos
- Incremento del consumo de agua
Uno o varios de estos signos, indican la presencia de estrés calórico.
¿Qué observar en la infraestructura del establecimiento?
- El corral de espera de la instalación de ordeño:
- ¿Dispone de 1,5 m2 de superficie por vaca?
- ¿Dispone de estructura de media sombra con 3m de altura en la parte más baja?
- ¿Dispone de un sistema de mojado y ventilación forzada?
- Los potreros y lugares de encierre:
- ¿Disponen de 3,5 m2 de sombra por vaca?
- ¿Disponen de suficiente cantidad de agua (+120 litros/vaca/día)?
- ¿Es inmediata la recuperación de los bebederos?
- La accesibilidad a los bebederos, ¿es de 7 cm lineales por vaca? (Esto es válido cuando tienen acceso libre a los bebederos durante todo el día)
Con respecto al manejo:
- ¿Realizó adecuación de los horarios de ordeño?
- ¿Realizó adaptaciones en la dieta disminuyendo alimentos fibrosos e incrementando los concentrados en energía (dieta fría)?
- ¿Evitó desplazamientos excesivos del rodeo?
Para reducir el estrés térmico…
Es imprescindible:
- Invertir en sombras para corral de espera, potreros y corrales de encierro (En la página web citada anteriormente se brinda información específica al respecto)
- Invertir en la instalación de un sistema de ventilación y aspersión en el corral de espera.
- Si no fuera posible incorporar un sistema de ventilación y aspersión en los momentos previos al ordeño, mojar con agua las vacas encerradas en el corral de espera durante 20-30 minutos utilizando la manguera de lavado de pisos.
- Como medida adicional durante las olas de calor, llevar las vacas al corral de espera de la instalación de ordeño entre las 11 y 12 hs. Mojar con agua durante 20-30 minutos utilizando la manguera de lavado de pisos. Posteriormente llevarlas a un lugar con alimento, sombra y agua.
- Realizar las inversiones necesarias que garanticen a los animales el acceso a agua fresca, de calidad y en cantidad
Es necesario:
- Adaptar los horarios de ordeño. Especialmente si las instalaciones son deficientes y los tiempos de ordeño prolongados. Analizar posibles alternativas con personal de la empresa láctea a la cual se remite la leche.
- Adaptar la dieta suministrada a las vacas.
- No descuidar el manejo de las otras categorías (vacas secas, vaquillonas preparto, recría y crianza)
Estudios realizados por el INTA en nuestro país, así como otros del exterior, demuestran que las inversiones y pautas de manejo mencionadas en este informe tienen un corto período de repago. Los montos de dinero a comprometer para limitar los problemas de estrés calórico son reducidos respecto de los montos de facturación de un tambo, independientemente de su tamaño.