En la Región Pampeana Argentina, los sistemas ganaderos compiten fuertemente con la producción de granos, y por este motivo, ocupan una superficie restringida y, en general, ambientes de baja a media potencialidad de producción. Para generar sistemas ganaderos altamente competitivos, es necesario incrementar su productividad, lo cual depende en gran medida del incremento y la estabilización de la oferta forrajera a lo largo del año (Rearte, 2003).
Un factor que habitualmente restringe el crecimiento de las especies forrajeras es el abastecimiento de nutrientes minerales, dentro de los cueles, por la magnitud de su demanda y su variabilidad espacial y temporal se destacan, en ese orden, el nitrógeno (N), el fósforo (P) y el azufre (S).
Las gramíneas forrajeras como raigrás, cebadilla, festuca, pasto ovillo y otras, responden incrementando su producción de materia seca (MSeca) en forma lineal en un amplio rango de dosis, de hasta 150 kgN ha-
1 (Marino y Agnusdei, 2005). Carta et al., (2004) en el área de 9 de Julio (Bs As), lograron duplicar la producción de raigrás anual como promedio de tres años de ensayos, agregando dosis de hasta 200 kgN ha-
1. La pendiente de esta relación indica una eficiencia de uso de N (EUN) media para los tres años de 34 kg MSeca:kg N aplicado. En otra experiencia realizada en Bolívar, Ojuez et al, (2006) determinaron incrementos de un 50 % en la producción de Mseca al incrementar la dosis de N de 32 a 64 kgN ha-
1 cuando la pastura mantuvo una buena condición hídrica producto de un barbecho previo a la siembra, y ausencia de respuesta cuando la implantación se realizó sin este barbecho. La EUN para la dosis de 64 kg con barbecho previo fue de 26 kg MSeca:kg N aplicado En todos los casos, las respuestas observadas permitieron incrementar la oferta forrajera, anticipar el crecimiento y con ello la utilización de la pastura, estabilizar la oferta a lo largo del ciclo y, en definitiva, aumentar la productividad animal.
Por otra parte, cuando se analiza la respuesta a otros nutrientes como azufre (S), micronutrientes o aún N en aplicaciones tardías sobre pasturas, existe poca información como para realizar recomendaciones definitivas. Esto mismo sucede cuando se analiza la respuesta en rendimiento de grano de las forrajeras, lo cual ha sido poco estudiado hasta el momento. En vistas a responder a estos interrogantes, se realizó un ensayo cuyo objetivo fue evaluar la respuesta en producción de MSeca, rendimiento y otros parámetros morfológicos del raigrás anual
(Lolium multiflorum Lam.) al agregado de N, S, Nfoliar y B foliar.
Materiales y métodos
El ensayo fue realizado en la localidad de Pergamino, sobre un suelo Serie Pergamino, Argiudol típico. Para la siembra se empleó variedad de raigrás anual Barturbo. El sitio experimental fue fertilizado a la siembra con 50 kg ha-
1 de fosfato diamónico (18-20-0) y 100 kg ha
-1 de la misma fuente al voleo en macollaje, de manera uniforme para todo el ensayo, y sobre esta base se instalaron los tratamientos de fertilización. Previo al inicio del ensayo se realizó un análisis de suelo, cuyos resultados se indican en la Tabla 1.
Tabla 1: Análisis de suelo al momento de realizar los tratamientos.
Para realizar el experimento se utilizó un diseño en bloques completos al azar con cuatro repeticiones y cinco tratamientos, los cuales se detallan en la Tabla 2.
Tabla 2: Tratamientos evaluados en el ensayo.UAN: (32-0-0); TSA (12-0-0-26S); Urea foliar (20-0-0); B foliar (0-0-0-13,3B).
Entre las variables evaluadas, se determinó acumulación de materia verde (Mverde), porcentaje de materia seca (%Mseca), materia seca en dos cortes (MSeca 1er Corte, MSeca 2do Corte, y MSeca total), longitud de la panoja, número de panojas m-2 y rendimiento de grano. Los datos fueron analizados por análisis de la varianza y, cuando se determinaron diferencias significativas, se realizaron comparaciones de medias entre tratamientos.
Resultados y discusión:A) Características climáticas de la campañaLas precipitaciones fueron muy escasas durante todo el invierno (Figura 1), por lo que el cultivo debió sostener su crecimiento con las reservas acumuladas en el perfil. Las lluvias retornaron a partir de setiembre, a la vez que la evapotranspiración se incrementaba como producto del crecimiento y la expansión foliar del cultivo.
Figura 1:Lluvias y evapotranspiración acumulados cada 5 días en mm. Pergamino, año 2006.
B) Efecto de la fertilización sobre la acumulación de MSeca, el rendimiento y otros parámetros de crecimiento.Los valores de las variables evaluadas se presentan en la Tabla 3.
Tabla 3: Variables determinadas en el experimento.Se determinaron diferencias estadísticamente significativas para Mverde, %Mseca, MSeca 1er corte, Mseca 2do corte, MSeca total y Rendimiento grano (kg ha
-1). Los tratamientos con agregado de N superaron al testigo en producción de Mverde (Figura 2), y Mseca en todos los cortes (Figura 4). El testigo en cambio, fue el tratamiento con mayor %MSeca (Figura 3). Esto sucede porque ante condiciones de estrés y crecimiento restringido, las plantas bajan su contenido de agua como consecuencia de una retracción en la división y el alargamiento celular. La aplicación de N foliar produjo una tendencia no significativa aunque destacable en producción de Mseca en ambos cortes. Como ha sido mencionado muchas veces, las gramíneas incrementan la producción de tejidos verdes hasta dosis muy elevadas de N, hasta un punto tal que es difícil alcanzar los techos de producción con las dosis que habitualmente se emplean a nivel de campo.
Los tratamientos difirieron estadísticamente en la producción de granos. Se registró una tendencia incremental por el agregado de N, y un efecto significativo de S sobre los rendimientos (Figura 5). El N foliar y el B no mejoraron la producción de grano.
Figura 2:Materia verde acumulada como resultado de la aplicación de diferentes tratamientos de fertilización con nitrógeno, azufre y boro en raigrás. Letras distintas representan diferencias estadísticamente significativas entre tratamientos. Las barras de error indican la desviación Standard de la media.
Figura 3:Porcentaje de materia seca para diferentes tratamientos de fertilización con nitrógeno, azufre y boro. Letras distintas representan diferencias estadísticamente significativas entre tratamientos. Las barras de error indican la desviación Standard de la media.
Figura 4:Materia seca acumulada en 1er corte (24-octubre), 2do corte (28-noviembre) y acumulado en ambos cortes, por la aplicación de diferentes tratamientos de fertilización con nitrógeno, azufre y boro en raigrás. Letras distintas representan diferencias estadísticamente significativas entre tratamientos, para un mismo momento de aplicación. Las barras de error indican la desviación Standard de la media.
Figura 5:Rendimiento de grano como resultado de la aplicación de diferentes tratamientos de fertilización con nitrógeno, azufre y boro en raigrás. Letras distintas representan diferencias estadísticamente significativas entre tratamientos, para un mismo momento de aplicación. Las barras de error indican la desviación Standard de la media.La EUN es una medida de la cantidad de crecimiento y rendimiento acumulado por unidad de N agregado. La misma fue alta y muy similar para el N chorreado y foliar, respectivamente, alcanzando un rango de 28 a 32 kg Mseca total : kg N. Esta eficiencia estuvo en el orden de las observadas por Carta et al., (2004) y por Ojuez et al., (2006) en el centro de la provincia de Buenos Aires. En el caso de la producción de grano, sólo el agregado de N como UAN o TSA chorreado al suelo incrementaron el rendimiento. La EUN alcanzó a 5,5 para N solo, y aumentó hasta 13,5 cuando se agregó en forma conjunta S, representando así un caso de sinergismo entre nutrientes.
Figura 6:Eficiencia de uso de N para producción de materia seca total (kg Mseca: kg N). El N fue aplicado chorreado al suelo y por vía foliar.
Figura 7:Eficiencia de uso de N para producción de grano (kg grano: kg N). El N fue aplicado chorreado al suelo y por vía foliar.