La región central de la provincia de Santa Fe tiene en la producción lechera su principal actividad agropecuaria, por tal motivo, las especies forrajeras ocupan un papel muy importante como fuente de alimentos para el ganado de leche o de carne. El manejo de las explotaciones ganaderas se realiza principalmente sobre la base de sistemas pastoriles y las pasturas perennes y los verdeos se convierten en el principal componente de la dieta.
Una limitante para la obtención de altas producciones de materia seca/ha la constituye la deficiente nutrición vía fertilizantes de las pasturas, especialmente de la alfalfa. Los principales nutrimentos limitantes para la mencionada pastura son: el P, el Ca y el S y la recomendación de qué nutrientes utilizar en la mencionada región es diferente, dependiendo del tipo de suelo y de la producción objetivo. A modo de ejemplo, en el Cuadro 1 se detalla la producción anual promedio (datos de 2 años) de materia seca de cuatro cultivares de alfalfa y el consumo anual de seis nutrientes (N, P, K, Ca, Mg y S) de las mismas.
Cuadro 1. Producción anual promedio de materia seca de tres cultivares de alfalfa (datos promedio de 2 años) y consumo anual de seis nutrimentos.
Analizando el Cuadro 1 se puede apreciar el alto requerimiento de nutrientes de la alfalfa, especialmente de N, K y Ca y demuestra que en los planteos de alta producción (donde la eficiencia de pastoreo es alta), los aportes de nutrimentos al suelo son muy bajos y a largo plazo la pérdida de fertilidad química del mismo será muy marcada. A modo de ejemplo se presenta a continuación una figura donde se compara la extracción de nutrientes de 10.000 kg de materia seca/ha de alfalfa y su equivalencia de cuántos kg/ha de soja representan:
La recomendación del tipo de fertilizante utilizar en la región, depende del área geográfica en cuestión, ya que los niveles de nutrientes en la misma no son uniformes, tal como se puede detallan en la Figura 1. En ella se detalla la distribución de la materia orgánica (MO) y del fósforo extractable (P) del suelo en los primeros 20 cm del perfil.
Figura 1. Tenores de materia orgánica (MO) y de P extractable en el suelo (0-20 cm) para el área central de la provincia de Santa Fe.
En el mapa anterior se puede apreciar que la zona centro-oeste presenta valores de MO y de P en el suelo suficientes a muy altos para todas las especies forrajeras y que la deficiencia de los mencionados elementos se encuentra en la zona centro-este, con valores bajos a muy bajos. De este rápido análisis surge que para la primer región no es necesario el uso de fertilizantes fosfóricos y sí lo es en la restante. Por lo mencionado, se intensificó el estudio de la respuesta al fertilizante azufrado en la región centro-oeste y al P, S y Ca en la centro-este.
1. Efecto del agregado de Calcio
En el centro este de Santa Fe los suelos son deficientes en fósforo (P) y presentan asimismo bajos niveles de calcio (Ca), con valores de pH entre 5,7-6,0. Por lo mencionado, el Ca es otro nutrimento deficiente en los suelos de la mencionada región y su agregado a la alfalfa es importante para obtener altas producciones, sobre todo cunado se lo combina con el P.
Se realizó un experiencia en la región de Emilia (Santa Fe), donde se combinaron 3 dosis de Ca con 3 dosis de P. La producción de materia seca de la alfalfa en sus primeros ocho cortes aparece en la Figura 2.
Figura 2. Efecto de la aplicación de calcio en alfalfa en combinación con el P sobre la producción de materia seca de los primeros 8 cortes (Emilia, 1995).
El pH aumentó de 5,6 a 6,0 y a 6,4 con las dos dosis de Ca ensayadas y además se incrementó en forma significativa la producción de materia seca. La misma fue superior con las dosis más altas de P. Estos resultados mostraron que para optimizar la producción de alfalfa en suelos con las características mencionadas fue necesario el agregado de Ca y la fertilización con P.
2. Fertilización Fosfatada.
La deficiencia de P en la región centro-oriental de Santa Fe es muy generalizada y para la producción de alfalfa el mencionado nutrimento es el más limitante. Se realizaron experiencias de fertilización con P en alfalfa donde se probaron dosis crecientes con una base de 600 kg/ha de calcio.
Figura 3. Efecto de la aplicación de fósforo (P) en alfalfa sobre la producción de materia seca de 15 cortes. (Emilia, Santa Fe. 1996).
La respuesta al agregado de P fue lineal hasta los 80 kg/ha de P (equivalentes a 400 kg/ha de superfosfato triple de calcio), demostrando que en la mencionada región con suelos deficientes en P las necesidades de fertilización fosfatada en alfalfa son prioritarias.
3. Fertilización Azufrada.
3.1. Fuentes y dosis de azufre aplicadas al voleo
La experiencia se realizó en la localidad de Esperanza sobre una serie de suelo del mismo nombre. El análisis químico de la capa superficial (0-15 cm) determinó un contenido de S-S04: 6,6 ; MO: 2,15 ; P: 7,2 ; pH: 5,9 ; Ca: 8,9 meq/100 ; Mg: 0,9 meq/100 ; Na: 0,6 meq/100 ; K: 1,2 meq/100 y un valor T: 11,3 meq/100. El objetivo del trabajo consistió en determinar la fuente y la dosis de azufre más conveniente para una fertilización superficial de la pastura. Los tratamientos fueron cuatro fuentes azufradas, Sulfato de Amonio (SA) (24% de S), FertiSAS (SAS) (80% de S en un 90% como S elemental), Yeso Agrícola Granulado (YS) (18% de S) y Kieserita (KIE) (20% de S), que se combinaron con cuatro niveles de S (0, 12, 24 y 36 kg/ha). Todos los tratamientos tuvieron una aplicación de 40 kg/ha de P y 370 kg/ha de Ca proveniente de una calcita micronizada y aperdigonada (37% de Ca). Además se utilizó un testigo absoluto, sin fósforo y sin calcio. Las unidades experimentales fueron de 2m x 6m y el fertilizante se distribuyó al voleo el 11 de mayo de 2001. La pastura en dicho momento terminaba el primer año desde su instalación y comenzaba el segundo año con una densidad de 60 plantas/m2. Los resultados se pueden ver el la Figura 4.
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Figura 4. Fuentes y dosis de azufre en la producción de alfalfa con aplicación en superficie.
El efecto de la aplicación de los fertilizantes se manifestó de inmediato, poniendo en evidencia la clara deficiencia de azufre y demostrando la factibilidad de la fertilización al voleo y de aumentar la producción de materia seca.
3.2. Fuentes azufradas incorporadas al suelo.
En un experiencia realizada en la zona rural de Esperanza (2003/04) se probaron diferentes fuentes de S en alfalfa incorporadas al suelo al momento de la siembra. Las fuentes ensayadas furon las siguientes:
FertiSAS (SAS) ; sulfato de amonio (S. A.) ; yeso agrícola (YS) ; sulphomag (SPMg) ; sulfato de potasio (SO4K2) ; Kieserita (KIE) y tiosulfato de amônio (Tio-AS). Los resultados se aprecian en la Figura 5.
Figura 5. Fuentes de azufre en alfalfa aplicadas a la siembra (Esperanza, 2003)
Todas las fuentes de S fueron similares entre sí, salvo el FertiSAS que difirió significativamente del resto.
4. Fertilización Fosfórica y Azufrada.
Para estudiar el efecto de la aplicación conjunta de P y de S en alfalfa, se realizó una experiencia donde se combinaron diferentes dosis de dichos nutrimentos. Los parámetros químicos del suelo se detallan a continuación: 2,22% de MO ; P extractable: 12 ppm ; S-SO42-: 9,5 ppm y Ca interc.: 7 meq/100g. Se enmendó el suelo con una calcita micronizada y aperdigonada (37% de Ca) a razón de 629 kg/ha de Ca. Los niveles de S fueron 0, 12, 24, y 36 kg/ha y los de P: 20 y 60 kg/ha, totalizando 8 tratamientos:
1) P20S0 ; 2) P20S12 ; 3) P20S24 ; 4) P20S36 ; 5) P60S0 ; 6) P60S12 ; 7) P60S24 y 8) P60S36.
Los resultados se detallan en la Figura 6.
Figura 6. Producción de materia seca de la alfalfa de 10 cortes con diferentes fuentes y dosis de S.
La interacción P x S no fue significativa y la respuesta al agregado de P y S corrobora resultados de experiencias anteriores. Los aumentos de MS por el P y S constituyen un gran aporte para la optimización en la producción de alfalfa. Los resultados indican que, según la disponibilidad de nutrientes del suelo, para optimizar la producción de alfalfa es necesario fertilizar no solo con P, sino también con S para satisfacer la creciente demanda de la alfalfa.
5. Fertilización con Fósforo, Azufre y Boro en Alfalfa.
Los resultados de la experiencia realizada en 2 sitios de Santa Fe y luego de 8 cortes, pueden apreciarse en la Figura 12. Se encontraron diferencias significativas entre los tratamientos (Pr>F=0,05). Se observó que el S, eñ B y el S+B superaron al testigo en forma significativa. El efecto más notorio fue el del S y el del B fue de una situación intermedia. Los resultados estarían indicando que en los suelos del centro este de Santa Fe, con bajo contenido de materia orgánica, no sólo abría necesidad de suplir los niveles de P sino también los de S y B y que existe respuesta al agregado de S y de B en el centro-oeste. Las necesidades mencionadas serán cada vez más evidentes dada la escasa reposición de nutrientes y a las cada vez mayores producciones potenciales de las variadades de alfalfa.
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Figura 7. Fertilización de alfalfa con azufre y boro en dos sitios de la región central de Santa Fe (el tratamiento testigo en Esperanza: fue con P40 y el testigo en Rafaela: con P0). Producción acumula de materia seca de ocho cortes.
6.Resumen de los nutrimentos limitantes para la producción de alfalfa.
De las experiencias efectuadas entre 1995 y 2004, se puede resumir en la siguiente figura el % de incremento de materia seca producida que se logra con la adición progresiva de los nutrientes ensayados.
Figura 8. Efecto promedio de los nutrimentos aplicados sobre la producción de alfalfa en la región central de Santa Fe.
CONCLUSIONES
- Las estrategias de fertilización de la alfalfa en la región central de Santa Fe es diferente de acuerdo a las características de fertilidad de sus suelos, siendo la zona oeste mejor dotada químicamente que la oriental.
- Se lograron incrementos significativos de la producción de la alfalfa al agregar fertilizantes fosfatados, azufrados , cálcicos y su combinación en la región oriental y al azufre en la zona centro-oeste.
- Se verificó efecto al agregado del micronutriente B.
- Se demostró que los niveles de P extractable del suelo limitan la respuesta al agregado de S.
- Se demostró la eficiencia de diferentes fuentes de S para la producción de la alfalfa.
- Se demostró la importancia de cada uno de los nutrimentos ensayados sobre la alfalfa y los incrementos de materia seca aportados por su adición.