Expertos internacionales han acordado un plan para combatir la fiebre aftosa en la región occidental del continente euroasiático e impedir que se propague hacia el Oeste y alcance Europa y el norte de Africa, tras la grave epidemia detectada en diversos países de Oriente Medio.
Este plan ha sido aprobado por la 38» sesión de la Comisión Europea para la Lucha contra la Fiebre Aftosa de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO, por sus siglas en inglés), reunida en Roma.
"El plan permite el trabajo conjunto de las diferentes autoridades y organismos involucrados en combatir la enfermedad, con el objetivo de liberar a este grupo de países de la fiebre aftosa en el año 2020", señaló el secretario de la Comisión, Keith Sumption.
En los dos primeros meses de 2009 se detectaron más de 130 brotes de fiebre aftosa del tipo A en Irak central y meridional, mientras que la misma cepa fue localizada en Bahrain, Kuwait, Líbano, e incluso en Libia, según la FAO. Existe la preocupación de que la enfermedad pueda propagarse a otras zonas del área mediterránea, hasta ahora libres del mal.
La aftosa es una enfermedad muy contagiosa que afecta a animales ungulados, como bovinos, ovinos y porcinos. Y el tipo A es considerado especialmente peligroso, ya que la cepa evoluciona y muta con rapidez.
"La fiebre aftosa tipo A se considera endémica en Turquía, Irán y Pakistán", aseguró Sumption. "El hecho de que esté apareciendo en otros lugares -añadió-, indica que está aumentando en esos países y que se desplaza por la región, llegando a lugares tan alejados como Libia."