Ante la crisis forrajera actual, a causa de la sequía de los últimos años y el aumento de la carga animal en los campos de la zona, es necesario realizar un ajuste en el manejo del sistema para poder pasar el invierno sin que se deteriore la producción, es decir, tratar de evitar pérdidas ya sea por menores ganancias de peso, bajos porcentajes de preñez o muerte de animales por problemas nutricionales o sanitarios.
En la provincia de Corrientes, con una amplia superficie destinada al cultivo de arroz, el residuo que tira la cosechadora, llamado "cola de máquina", puede ser enfardado o enrollado para ser usado como fuente de fibra especialmente en épocas de crisis forrajera. Este procedimiento no compite con el pastoreo del rastrojo post-cosecha, porque el heno utilizado para enrollar es el que desecha la máquina.
El heno de paja de arroz es muy pobre desde el punto de vista nutricional. Tiene valores muy bajos de proteína bruta (PB) y energía metabolizable (EM) y elevados niveles de fibra (FDN). Los datos promedios de calidad, obtenidos por el Laboratorio de la EEA INTA Mercedes durante los últimos años en los que se empleó este material fibroso, indican valores de 4,87% PB, 66,70% FDN y 1,84 Mcal/kg MS de EM.
Estos niveles de proteína, sumado a los altos valores de fibra, no permiten un uso eficiente del heno y reducen el consumo. Por esto, si el objetivo es usarlos en engorde o para categorías con altos requerimientos, es necesario balancear la dieta con pellets proteicos y/o granos.
A partir de estas premisas, se comenzaron a evaluar alternativas de encierre de determinadas categorías (vacas de invernada y vaquillas refugo). Hoy estas alternativas permitirían sobrellevar el duro invierno que pronostican, al disminuir la carga de los potreros y poder liberar campo para otras categorías.
En la EEA INTA Mercedes se realizó un ensayo en el que se encerraron vacas de invernada con rollos de paja de arroz, sólo y con suplementos proteicos y energético-proteicos. Se logró engordar todas las vacas y venderlas al final del invierno cuando se suplementó con expeller de algodón y maíz, el resultado económico fue positivo al lograrse el cambio de categoría. Las vacas que fueron suplementadas sólo con proteína, ganaron peso aunque no alcanzaron la categoría de vaca gorda. Y, en el caso de utilizar sólo rollo de paja de arroz, los animales mantuvieron peso.
Otra categoría que se puede destinar para engordes a corral sería la vaquilla refugo. Con este tipo de animal joven (menor a 230-250 kg), se obtuvieron en la EEA INTA Mercedes ganancias próximas al kilo por animal por día utilizando maíz entero, pellet de girasol y heno de paja de arroz.
Existen técnicas que permiten mejorar la calidad nutricional de este tipo de heno. Una posibilidad para mejorar el consumo del heno es picándolo, y otra alternativa, es realizando una amonificación del heno de paja de arroz con urea. En cualquiera de los casos, son procesos de implementación engorrosa y, aunque el INTA tiene datos alentadores, requieren disponer del equipamiento para el picado, almacenamiento y suministro.
Resumiendo
Un rollo de paja de arroz de aproximadamente 500 kg, permite el mantenimiento de una vaca de invernada por más de un mes a corral, evitando malvender las categorías improductivas y manteniendo la carga para cuando mejore el balance forrajero.
Si se adiciona energía y proteína (maíz y algún pellet proteico) es posible realizar planteos de engorde a corral.
Para sobrellevar esta crisis forrajera es conveniente tomar medidas preventivas, antes de que no se encuentre más disponibilidad de este tipo de forraje y/o ocurran cambios de precios.