Muchos de los profesionales del sector agroalimentario hemos escuchado mas de una vez la frase: la calidad de mi producto es negociable, la inocuidad, ni pensarlo. Si somos realmente honestos (y es probable que más de alguna persona no concuerde conmigo) las normas de calidad e inocuidad son muchos mas permisivos en no conformidades de calidad y tajantes y herméticos en no conformidades referentes a inocuidad, esto nos marca la pauta no solo en donde está la mira de los auditores externos sino tambien, cuales son las exigencias de los mercados destino. Recordemos que muchas comercializadoras o procesadoras de alimentos son certificadas bajo ciertas normas para poder tener el acceso de comercializar sus productos en un nicho de mercado estratégico y de interés para el giro de negocio.
Es bien sabido que existen múltiples contaminantes al momento de procesar alimentos. Según el Codex Stan 193-1995 Norma general del Codex para los contaminantes y las toxinas presentes en los alimentos y piensos: Contaminante es cualquier sustancia no añadida intencionalmente al alimento, que está presente en dicho alimento como resultado de la producción (incluidas las operaciones realizadas en agricultura, zootecnia y medicina veterinaria), fabricación, elaboración, preparación, tratamiento, envasado, empaquetado, transporte o almacenamiento de dicho alimento o como resultado de contaminación ambiental.
De esta última definición podríamos clasificar a los contaminantes en 3 categorías, a mencionar: Contaminantes físicos, contaminantes químicos y contaminantes biológicos, si entramos más a detalle podríamos obtener una lista de contaminantes bastante amplia y documentada.
- Micotoxina
- Metales pesados.
- Radionucleidos
- Otros.
En esta oportunidad, abordaremos con detenimiento y proporcionaremos un ejemplo concreto sobre una práctica que, erróneamente se ha catalogado como un ‘mal necesario’: el empleo de plaguicidas en específico insecticidas para el control de plagas en plantas de alimentos.
Es esencial analizar este tema con una perspectiva crítica y basada en evidencia científica para comprender su impacto real en las operaciones en la planta de procesos, así como en la salud de los consumidores finales. Ahora bien, antes de entrar en detalle cabe analizar la siguiente pregunta; ¿Por qué considero que es un error llamarlos un mal necesario? La respuesta es más sencilla de lo que parece y los avances en formulaciones, equipos, etc. quizás nos dan una respuesta parcial, la agroindustria como en la produccion agrícola necesita de los agroquímicos en especial de los insecticidas, lo que hoy sabemos o hemos aprendido atraves de los años y de los errores (esto tambien esta ocurriendo en agricultura) es que estas sustancias podrían ser bien utilizadas si seguimos las recomendaciones y leemos la documentación técnica sabremos como manejarlas y bajo que circunstancias no deberíamos permitir su uso, tan solo con un cambio de mentalidad estas sustancias dejarían de ser un problema para la planta de procesos convirtiéndose más bien en un complemento en los sistemas de manejo integrado de plagas o como algunas normas mencionan sistemas de gestión de plagas.
Durante los últimos años y luego de poder visitar variados sistemas de produccion agroindustrial muy pocas personas suelen preguntar ¿Cómo se aplican los insecticidas? Si alguien lo hace (muy a menudo lo hace la persona que menos sabe de uso de estas sustancias) personalmente suelo indagar antes de dar una respuesta:
- ¿Dónde está el organismo objetivo?, es decir la plaga que nos ocasiona el problema por el cual debemos recurrir al insecticida como última instancia.
- ¿Contamos con los equipos necesarios para la aplicación dentro del establecimiento?
- ¿Conocemos el ciclo biológico de nuestra plaga y cuales etapas son mas vulnerables para conocer que tipo de insecticida o formulación debo seleccionar?
Resulta pues que muchas veces pasamos por alto estas interrogantes y erróneamente caemos en querer usar cualquier producto para “aniquilar” cualquier plaga que observemos sin el debido cuidado de preservar la inocuidad de lo que estamos procesando.
En este articulo quisiera referirme a tecnologías de aplicación en específico impregnación de granos (la impregnación de granos se suele decir es colocar el insecticida en mezcla con el agua en una gran masa de granos, como veremos más adelante los equipos pueden impregnar desde 5 hasta 150 toneladas con volúmenes tan bajos de 300 ml por tonelada) , que en nuestro país podrían ser interesantes utilizar para una mejor preservación de los granos que posteriormente serán procesados y se convertirán en alimentos, el dilema acá es como usar la tecnología e insecticida sin contaminar la materia prima.
Antes de iniciar la descripción del equipo me gustaría recordar:
- Asperjar granos con bombas manuales no es impregnación.
- Asperjar granos con bomba que impulsan la mezcla insecticida con agua gracias a un motor no es impregnación.
- Si usted no controla el tamaño de gota y la cantidad de mezcla (insecticida+agua) usted está realmente ocasionando al menos 2 problemas. Contaminación química por no controlar la dosis de insecticida que coloca en la masa del grano y posiblemente cambiando la humedad de la materia, sobre todo si los caudales de mezcla son bastante altos.
Aclarado estos puntos podemos entonces definir conceptos básicos para entender el funcionamiento del equipo y sus bondades.
A. Impregnación. Para que un equipo sea considerado apto para impregnar deberá genera gotas con un DMV de 50 micras. Si el equipo no genera ese tamaño de gota la probabilidad de contaminación es latente. Observe la fotografía 1 en donde podemos concluir que gotas de 50 micras generan una fina niebla.
A continuación, una imagen que ilustra la clasificación de las gotas y la apariencia práctica.
Foto 1. Imagen tomada de la página de la compañía Vector Fog que detalla la característica de gotas generadas por sus equipos ULV.
Recomendación 1. No cualquier equipo genera un tamaño de gota de 50 micras, consulte con su proveedor y verifique las especificaciones de los equipos.
B. Caudal de los equipos estas finísimas gotas llevan a estos equipos a obtener caudales extremadamente bajos para los cuales muchos no estamos acostumbrados aplicar en la mayoría de las circunstancias. Los fabricantes profesionales de estos equipos hacen referencia de caudales de 300 cc o ml por tonelada de grano, este caudal tan pequeño no modifica la humedad del grano que se pretende proteger.
Con el objetivo de tener precisión al momento de estas aplicaciones estos equipos tienen accesorios que verifican el funcionamiento de este, estos son:
- Caudalímetros.
- Manómetro
- Boquillas especiales.
- Compresor, este último debe de generar una presión mínima de 2 bar para que el equipo tenga una velocidad de rotación de 1500 rpm y potencias de 0.75 CV.
Foto 2. Equipo especializado para impregnación de granos. Notar el manómetro y caudalímetro que tiene el equipo para el control de caudal y potencia de la máquina.
Recomendación 2. Revise la integridad de las piezas del equipo, así como dedique tiempo a entender para que sirven y como funcionan.
C. Instalación del equipo. Para entender el funcionamiento del equipo nada mejor que un simple diagrama o dibujo.
- Recipiente de mezcla a una altura de 2 a 3 metros sobre el equipo de impregnación.
- Conectar mangueras una proviene del tanque de mezcla y la otra manguera del compresor que lleva aire al sistema.
- Una vez empiece a funcionar el equipo hemos mencionado que deberá trabajar en presiones desde 2 a 4 bares es decir 30 a 50 psi.
- Hay que regular el caudalímetro regulando así el pase de la mezcla insecticida + agua.
Luego de estas labores hay que considerar la variable mas importante en este método de aplicación. Flujo de grano que regularmente es toneladas de producto por hora. Existen tablas que nos ayudan a calcular de forma segura cuanta mezcla utilizaremos con volumen de 300 ml/tonelada de grano. Dependiendo del flujo de grano usted deberá ajustar el caudalímetro.
Tabla 1. Ajuste de equipo de impregnación. Volumen de mezcla= 300 ml/ton. Tomado de ficha técnica del equipo Nebugram desarrollo por Bayer S.A.
Recomendación 3. Calcule y regule en dependencia de su flujo. Recuerde que en calidad siempre se menciona que lo que no se mide no se conoce y lo que no se conoce no se mejora.
D. Resultados de las aplicaciones: En una revision de la literatura, importantes casas comerciales como BAYER S.A hacen referencia que con 1 gramo del I.A del insecticida Deltametrina se logran controles de todas insectos plagas de granos de almacen de hastas 12 meses asi pues hay resultados de control para Tribolium spp, Cryptoleste spp, Rizopherta dominica entre otras.
Recomendación 4. Mi mejor consejo, valide usted los resultados en sus operaciones y corrobore los datos emitidos por el fabricante.
Al finalizar esta seccion del articulo usted se estara preguntando ¿Cuales son los logros con el equipo ademas de poder aplicar el insecticida requerido?
Si usted domina el arte de este tipo de aplicación usted habra sido capaz de utilizar un insecticida (que es una sustancia quimica) de manera profesional es decir de forma segura. Bajo esta tecnica de aplicación se sabe que los residuos del plaguicida estan por debajo del limite maximo exigido por el Codex Alimentarius, por ejemplo para el caso de Mexico es de 1.00 ppm.
Luego de este breve repaso usted entonces podra concluir:
- El problema no es el insecticida a utilizar, el problema es aplicarlos incorrectamente.
- Si no tengo los equipos necesarios no hay peor cosa en una planta de alimentos que poner en tela de jucio la inocuidad del alimento, si no tiene los equipos necesarios y usted sabe que puede existir una contaminacion de este entonces mejor no lo haga, busque alternativas de control distintas y asegurese que la inocuidad del alimento nunca este en duda.