Un fuerte abrazo a Mariano y a Maritza.! estoy de acuerdo que, mientras prevalezca la hipocresía, el doble discurso y no se ejecuten realmente las reglas escritas, muy buenas por cierto pero sin cumplimiento efectivo en el campo, el concepto de Una Salud y el derecho inalienable a la seguridad e inocuidad alimentaria van a seguir siendo una utopía. Y no me refiero a las pobres salmonelas solamente...