22 de marzo de 2013
El Síndrome Brachiaria (Contribución al foro)
Algunas de las tecnologías desarrolladas y nuevas prácticas de manejo introducidas a la explotación ganadera en los Llanos, ha aumentado el estrés de producción. Este ha sido el caso con la introducción del pasto Brachiaria decumbens, el consumo del cual produce algunas veces y sobre todo en animales jóvenes, foto-sensibilización hepatotóxica, lo que se ha denominado en el Llano, el Síndrome Brachiaria.
El pasto Brachiaria spp, es una gramínea de origen africano ampliamente difundida en el trópico (Loch, 1977). Esta tiene gran importancia para la producción de carne en el norte de Australia, algunos países antillanos, Brasil, Colombia, Ecuador y Venezuela (Hernández y Hernández, 1980). Sin embargo, existen observaciones sobre disfunciones hepáticas en animales que la consumen, interfiriendo así en el comportamiento productivo. Ya en 1940, Briton y Paltridge describieron casos de foto-sensibilización en ovejas que pastoreaban Brachiaria brizantha, aunque posiblemente se trataba de Brachiaria decumbens, debido a confusiones en aquel entonces en cuanto a la clasificación taxonómica, dado el grado de similitud entre ambas especies (Loch, Op cit.). En Jamaica Richards (1970), describió pérdida de condición y trastornos intestinales en bovinos jóvenes que pastorearon B. decumbens. Aquí en Colombia, Barrera y Ochoa (1977) y Paladines y Leal, Op cit. describieron brotes de foto-sensibilización en novillos que pastorearon la misma gramínea. Nobre y Andrade (1976), coinciden en Brasil con estas observaciones, registrando el hallazgo de esporas del hongo Phitomyces chartarum en lotes de pastoreo de B. decumbens, planteando la posible relación del hongo con el problema de foto-sensibilización hepatotóxica como los descritos en condiciones similares en Nueva Zelanda, primero por Cunningan, et al., (1942) y posteriormente por Thormton y Percival en 1959 (citado por Brook, 1969). El Brachiaria decumbens se conoce en Colombia desde 1953. El pasto en nuestro país se ha destacado por su buena calidad de adaptación a suelos ácidos e infértiles y condiciones de sequía. Esta fue la primera gramínea mejorada que se introdujo a los Llanos (Paladines y Leal, Op cit.). Los primeros brotes de foto-sensibilización asociado a su consumo en los Llanos, nos llevó a estudiar primeramente los aspectos epidemiológicos del síndrome metabólico. Los estudios se llevaron a cabo en Carimagua, en 4 000 animales. El seguimiento epidemiológico se llevó a cabo, en todos los casos ocurridos cuyas características habían sido definidas como “Intoxicación por Brachiaria decumbens”. Como elementos para el análisis, se tomaron datos sobre las características clínicas, neuropatológicas, macro y microscópicas de la enfermedad y variables epidemiológicas tales como morbi-mortalidad, letalidad, edad de los afectados, época de presentación de la condición, edad y cantidad de material vegetal en la pradera comprometida con el problema, al igual que tipo de pastoreo y carga animal por unidad de superficie. También se tomó información sobre la precipitación pluvial. Adicionalmente se evaluó un brote de foto-sensibilización en un lote de 123 ovejas de una explotación vecina al Centro Experimental. Durante el estudio, se diagnosticaron clínicamente 43 casos de foto-sensibilización. El síndrome se caracterizó por dos presentaciones, una edematosa y otra cutánea necrosante . En los 43 casos estudiados, el 56% de los enfermos presentó el cuadro edematoso. Exceptuando sólo un caso, todos los pacientes con este cuadro fallecieron. Un paciente con edemas extensos de parpados y orejas, luego de 11 días de cuidados en la sombra, perdió la piel de todas las zonas edematosas, aproximadamente un 40% de la superficie corporal, muriendo por shock hipovolémico y complicaciones bacteriales secundarias. El otro 44% de los enfermos estudiados, sufrió la forma de necrosis cutánea generalmente en orejas, papada, flancos, periné y muslos. Ninguno de los casos que presentaron inicialmente la forma cutánea necrosante, falleció; todos se recuperaron entre uno y dos meses después de la aparición de los primeros síntomas y lesiones, quedando sin embargo en condiciones no productivas o comercializables. En ganaderías extensivas, la gran mayoría en los llanos orientales, la aparición de este síndrome metabólico es de suma gravedad, debido a la extensión de los potreros de pastoreo, ausencia de transporte para llevar los animales enfermos a establos cubiertos o enfermerías, si las hay, y los costos que implica el tratamiento de los animales afectados. Esto nos obliga a recomendar, tener muy en cuenta la edad de los animales que entran a pastorear Braquiaria spp., estando muy atentos a la presentación de algunos de los síntomas descritos. Es de esperar, que el hecho de sembrar esta gramínea no conlleva a la presentación del síndrome metabólico, pero las condiciones del clima, precipitación pluvial, temperatura, humedad relativa, así como la edad de los animales, deben tenerse siempre en cuenta. En todos los casos fue evidente la fotofobia, el prurito cutáneo generalizado, sialorrea , lagrimeo, decaimiento y enflaquecimiento progresivo. Los análisis séricos para determinar la función hepática en 16 animales, indicaron niveles altos de Gama Glutamil Transferasa (GGT) de 16 hasta 122 Unidades Internacionales (U.I) x dl., y de Aspartato Amino Transferasa (AST), de 42 hasta 300 U.I x dl. Las necropsias practicadas revelaron mal estado de carnes e ictericia en todas las membranas serosas y de revestimiento, así como del tejido subcutáneo edematoso. Las mucosas oral, genital y esclerótica, también se encontraron ictéricas. La vesícula biliar se encontró distendida y edematosa. El hígado presentó color amarillento, friabilidad y hepatomegalia. El hallazgo histopatológico más importante consistió en degeneración grasa acompañada de marcada hiperplasia de canalículos biliares. En nueve (9) de los 24 casos que presentaron el cuadro edematoso, se observó hematuria (sangre en la orina) con equimosis (hemorragias) de la mucosa vesical. También se encontró hemólisis intravascular. La foto-sensibilización hepatotóxica debida al consumo del pasto Braquiaria decumbens es una afección ampliamente distribuida en todo el trópico sur americano y la cual ha tenido múltiples interpretaciones por ganaderos y profesionales, la mayoría especulaciones sin bases científicas sólidas. Se ha hablado de nitratos nitritos y saponinas como elementos causales principales, pero no se ha investigado a profundidad el Síndrome. Esperamos que estos estudios llevados a cabo arrojen más luz sobre esta patología, para desentrañar de una vez por todas las condiciones bajo las cuales el ganado en nuestro medio queda inhabilitado productiva y comercialmente debido a este hongo y su toxina esporidesmina. Repetimos, que no descartamos que otros elementos presentes en la gramínea coadyuven en la presentación del síndrome, pero ya existe suficiente evidencia para incriminar al Phithomyces chartarum y su toxina como principales causantes de la condición. La intoxicación afectó animales jóvenes cuya edad osciló entre siete (7) y 25 meses. El 56% de los animales afectados tenía entre 13 y 18 meses de edad y el 98% estaban entre 7 y 25 meses. No se presentaron casos en terneros más jóvenes, pero he visto casos de intoxicación en terneros menores de seis meses pastoreando B. decumbens en Costa Rica, Centro América. Allí, la alarma fue de grandes proporciones porque creyeron por las lesiones en la ternilla que se trataba de aftosa, debido a que no conocían el síndrome. Curiosamente también y posterior al estudio en Carimagua, se diagnosticó el síndrome en una vaca pringada Cebú preñada de ocho (8) años de edad. En la distribución mensual del síndrome, se observó, que en los meses de noviembre, diciembre, enero, abril y junio, se encontró el mayor número de casos. En los cuatro años que duró el estudio, durante los meses de febrero y agosto no se presentaron casos. En 1979 se presentaron casos a partir de septiembre, pero el mayor número se presentó entre noviembre y diciembre. En 1981, en cambio, se presentaron tres períodos de brote: enero, abril y junio. En los años 1978 y 1979 se observó coincidencia de brotes en los meses de noviembre y diciembre. De 961 animales de dos (2) años que permanecieron cuatro (4) años pastoreando Brachiaria decumbens, enfermaron clínicamente 43, lo que equivale a una morbilidad de 4.7%. Así mismo murieron 23, lo que equivale a una mortalidad de 2.7%. Del total de afectados 63% fueron machos y 37% hembras. El período transcurrido entre el inicio del pastoreo y la evidencia clínica de foto-sensibilización fue variable, siendo el mínimo el de un animal que llevaba diez (10) días consumiendo la gramínea y el máximo cuatro (4) meses de pastoreo continuo. También se presentaron casos a los 20, 40, 45 y 60 días de estar los animales consumiendo B. decumbens. No se pudo constatar estadísticamente, la aparición del Síndrome con relación a la carga animal por unidad de superficie. La incidencia acumulada, muestra mayor tendencia a observar casos en épocas de transición de lluvias a sequía y viceversa. La casuística también revela, que los bovinos jóvenes entre 7 y 18 meses, conforman la población que tiene más riesgo de contraer la enfermedad. Los estudios también parecen indicar, que el riesgo es mayor cuando después del destete aumenta el consumo de pasto en una etapa de crecimiento y mayores demandas nutricionales. Relacionando la aparición de casos con la época del año, se advierte que los brotes se presentan preferentemente en época de transición de lluvias a sequía y viceversa, es decir, cuando la precipitación no es muy alta pero sí la humedad relativa y la temperatura ambiente. En marzo de 1978, en una explotación vecina al Centro Experimental, un lote de 123 ovejas fue introducido a praderas de Brachiaria decumbens. Dos semanas después de iniciado el pastoreo, los corderos de tres a cinco meses desarrollaron edemas en orejas, cara, y espacio ínter mandibular. Durante los primeros cuatro (4) días de iniciado el brote fallecieron 16 animales. La necropsia de los mismos reveló ictericia generalizada, aspecto moteado del hígado, friabilidad y congestión biliar. El estudio histopatológico reveló dermatitis exudativa, hepatitis necrótica con degeneración grasa de áreas portales e hiperplasia de canalículos biliares. El brote se controló con el traslado del rebaño a praderas nativas. El compromiso hepático, sugerido por la evaluación clínica y evidenciada en los hallazgos histopatológicos, concuerda con las determinaciones séricas de AST y GGT. Estos niveles enzimáticos indican el compromiso del parénquima hepático debido al grave trastorno de la circulación y eliminación biliar (Pearson y Craig, 1980). Por las lesiones externas, internas y microscópicas, el síndrome de foto-sensibilización corresponde a un proceso secundario de intoxicación hepática. El cuadro edematoso antecede al necrótico y este último se presenta cuando el animal sobrevive. El síndrome es similar al eczema facial de las ovejas descrito en Nueva Zelanda. El fenómeno en ese país se encuentra asociado a la presencia del hongo Pithomyces chartarum que produce una toxina, esporidesmina, la cual lesiona las células hepáticas (Brook, Op cit.). Para corroborar esta hipótesis, la posible presencia tóxica en nuestro medio llanero del hongo P. chartarum, se escogieron dos grupos de novillos. El primero de 15 animales de 18 meses de edad, se asignó a un potrero de siete (7) hectáreas de B. decumbens. Cuatro (4) de las siete (7) hectáreas fueron asperjadas con esporas del hongo provenientes de un cultivo en medio artificial. Se utilizaron 2.7 x 10¹¹ esporas suspendidas en 40 litros de agua destilada estéril, para distribución por aspersión en el área mencionada. La cepa del hongo utilizada en esta investigación, había sido previamente aislada de potreros de B. decumbens en la misma área y cultivada en agar avena al 2%. Al segundo grupo de 12 novillos, le fue asignado un potrero de cinco (5) hectáreas de B. decumbens separado y distante del primer grupo. A este potrero no se le hizo aplicación de esporas. Los animales de ambos grupos se mantuvieron en observación diaria para detectar la aparición de síntomas clínicos. Estos se sangraron cada 20 días para determinar los niveles séricos de Gama Glutamil Transferasa (GGT), con el objetivo de determinar la función hepática. En el potrero inoculado con esporas, apareció un animal con lesiones cutáneas de foto-sensibilización a los 12 días de iniciado el pastoreo. Cuatro (4) animales más desarrollaron enfermedad subclínica, determinada por la elevación de los niveles de GGT. El nivel crítico de enzimas en el suero se estableció en 16 UI, lo que corresponde a dos desviaciones estándar por encima de la media, determinada en el grupo de animales cuya pastura no fue asperjada con esporas. En este último potrero, no se observaron animales con lesiones externas de foto-sensibilización, ni elevación de la enzima GGT durante el período de evaluación que fue de dos meses. Así, hemos comprobado que el hongo Pithomyces chartarum, aislado en potreros de Brachiaria decumbens en los Llanos colombianos podría estar directamente involucrado en la intoxicación por Brachiaria, con lesiones en bovinos similares a las descritas en ovinos en Nueva Zelanda y el norte de Australia. Tal parece que el aumento considerable en el contenido de esporas del hongo en el pasto, puede desencadenar el desarrollo de lesiones en los animales aproximadamente un mes después de la exposición. De esta observación podría esbozarse la hipótesis, de que bajo condiciones naturales, los brotes de foto-sensibilización ocurren algún tiempo después de que las condiciones climáticas favorables para el desarrollo del hongo en el pasto, hayan permitido la multiplicación del mismo y la ingestión de suficientes toxinas por los animales para producir la afección; algo que necesita más investigación. Finalmente, y conociendo que el Zn es un potente hepatoprotector, se llevó a cabo la siguiente investigación: 18 animales Cebú pringados de 10 a 12 meses de edad pastoreando B. decumbens, se dividieron en tres grupos de seis animales cada uno. Al primer grupo no se le suministró Zn ni en la pradera ni en la sal, sirviendo de control; al segundo se le suministró Zn en cantidad de cinco (5) Kg. del mineral por hectárea; al tercero se le suministró Zn en la sal en cantidades de 50 ppm. En el grupo que no recibió Zn enfermaron todos los animales, muriendo dos de ellos; en el grupo que recibió Zn en la pradera enfermaron tres (3) y murió uno; en el grupo que recibió Zn en la sal enfermaron todos, muriendo dos animales (Aycardi, et al. 1982). La pérdida de peso en los animales que enfermaron fue manifiesta en posteriores investigaciones realizadas por Aycardi y colaboradores (1983). Se evaluaron dos grupos de cuarenta y un novillos de 18 meses de edad en pasto Braquiaria decumbens. Se registró el peso cuatro veces con intervalos de dos (2) meses y se tomaron muestras de sangre para la determinación de la función hepática a través de la prueba de Gama Glutamil Transferasa (GGT). Se colectaron muestras de pasto para determinar la presencia del hongo Pithomyces chartarum. Se encontró diferencia significativa (p 0.01), para los dos grupos de muestreo. El hongo fue aislado continuamente en las praderas, aunque los recuentos de esporas fueron bajos. Todo parece indicar que aun los bajos niveles del P. chartarum producen daño hepático con la subsecuente pérdida de peso. La intoxicación subclínica, podría ser más importante que la forma clínica desde el punto de vista de productividad o aumento de peso/día en animales para la producción de carne.
Futuros ensayos e investigaciones que se desprenden de este estudio:
• Tal parece que la adición de Zn al suelo disminuye sensiblemente la toxicidad del hongo, pero no se sabe bien en qué cantidad o en qué rangos administrarlo.
• La adición de Zn a la sal no contribuyó en este ensayo a disminuir la toxicidad de la espora del Pithomyces chartarum. Pero es posible y teniendo en cuenta la toxicidad del Zn y las cantidades mínimas y máximas en el suelo problema y en el suero animal, que incrementando la cantidad del mineral en la sal, la toxicidad del hongo sea menor o desaparezca.
• Sería conveniente también ensayar el efecto de la inyección parenteral de Zn, en animales jóvenes pastoreando B. decumbens infestado con esporas del hongo.
• Sin embargo, no descartamos que colateralmente otras substancias tóxicas como las saponinas presentes en el pasto, puedan colateralmente incidir en el daño hepático, algo para investigar con más profundidad.
Finalmente, el daño hepático existe, impidiendo que la filoeritrina, componente normal de todo pasto resultante esta de la degradación normal de la clorofila, se metabolice en el hígado, pasando a la sangre y fijándose en la piel; siendo fotosintética , ésta causa edema y necrosis de la misma, mediante la liberación de histamina y serotonina de las respectivas células de la epidermis.
1. Hernández, N y Hernández, P. (1980). Brachiaria decumbens. pastos y forrajes 3. (2), pp 191-211.
2. Briton, N.W and Paltridge, T. B. (1940). Preliminary note on photosensitization of sheep grazed on Brachiaria brizantha. Proc. Royal. Soc. Queensland, 52, pp. 121-122.
3. Richards, J. A. (1970). Productivity of tropical pastures in the Caribbean . Proc. XI. International Grass Land Congress, Australia, pp. 49-56.
4. Barrera, M. J., y Ochoa, R. (1977). Brachiaria decumbens y fotosensibilización. Revista ICA, Bogotá, Colombia, 12 (3), pp. 231-240.
5. Paladines, O., y Leal, J. A. (1979). Manejo y productividad de las praderas en los Llanos Orientales de Colombia. En: producción de pastos en suelos ácidos de los trópicos. Ed. Luis E. Tergas y Pedro, A. Sánchez.
6. Nobre, D., and Andrade, S. O. (1976). Relacao entre fotossensibilizacao en bovines jovenee a graminea Brachiaria decumbens. Staff. O. Biológico 42 (11-12). pp. 249-258.
7. Cunninghan, I. J., Hopkirk, C. S. M., and Filmer, J. E. (1942). Photosensitivity diseases in New Zeland. N. Z. Journal. Sci. Tech. December, pp. 185-198.
8. Brook, P. J. (1969). Pithomyces chartarum in pasture and measures for prevention of facial eczema. J. Stored Prod. Res. 5, pp. 203-209.
9.Pearson, E. G., and Craig, A. M. (1980). The diagnosis of liver disease in equine and food animals. . M. V. P. 61 (4), pp. 315-320.
10. Aycardi, E., García, O., De Bohórquez, V., Torres, B., and Carreño, F. (1983). Weight loss induced in steers grazing Brachiaria decumbens infected with de fungus Pithomyces chartarum. Annals of Tropical Animal Production, Ref. 9.