I. Planteo del Problema y objetivo del trabajo
La transacción comercial entre el productor tambero y la industria en tranquera de tambo tiene usos y costumbres tan propias y singulares, que si bien son “generadores de acciones que son tenidas como referencia para generar arbitraje entre las partes”, se observa que históricamente ha existido conflicto entre el productor lechero y la industria.
En función de ello, el objetivo de este trabajo es poner en discusión las características contractuales que posee la transacción entre productores lecheros e industrias lácteas.
Profundizando el análisis se observa que las particularidades de esta transacción determinan que existan algunos aspectos sujetos a discusión respecto de lo que plantea el Código Civil Argentino en materia de operaciones comerciales. La proposición a aquí es que actualmente, la operación comercial de transferencia de derechos de propiedad sobre la leche cruda entre el productor y la industria no cumple en su totalidad con lo que dictamina el Código Civil de la República Argentina, para que la enajenación de propiedad pueda asimilarse a contratos tales como compra venta, consignación, u otros. Más allá de los usos y costumbres en la actividad comercial éstos no pueden estar sobre lo que dictamina la ley.
Resulta de suma importancia el estudio sobre de las condiciones en que se desenvuelve esta transacción, ya que a partir ello sería posible identificar puntos clave que permitan un posterior diseño de un contrato más completo y superador, capaz de armonizar los intereses entre las partes, disminuyendo el nivel de conflicto existente.
II.El encuadre de la t la transferencia de la propiedad sobre la leche cruda del productor a la industria láctea: ¿es un contrato de compra venta?
Para poder contestar esta pregunta Respecto de estas operaciones, el Código Civil de la República Argentina expresa:

Este artículo se complementa con el artículo 1326 que indica que:

En ese sentido, los requisitos esenciales que enmarcan una compraventa son
1) Consentimiento; 2) Definición de “la cosa” y 3) Precio cierto Sobre estos aspectos, se profundiza a continuación:
1- Acerca del
Consentimiento En el “Manual de Contratos” el Dr. G. A. Borda, pto 236, el autor expresa:
Como todo contrato (art 1137) la compraventa necesita un acuerdo de voluntades, debidamente declaradas (véase Parte General, t. 2, nº 816 y sig). Para que se repute concluida y obligue a las partes, basta que el acuerdo haya recaído sobre:
-La COSA
-EL PRECIO Estos últimos son los otros elementos esenciales de este tipo de contrato. Así por ejemplo, no bastaría una declaración de voluntad común por la cual una persona se compromete a vender a otra un automóvil, si no se ha fijado el precio. El acto sería nulo y el comprador carecería de derecho a reclamar que el precio se fijara judicialmente.
Sobre el consentimiento, es posible ampliar con lo que expresa el “Manual de Contratos” el Dr G. A. Borda, pto 212, sobre los caracteres de la compra venta:
a) Es bilateral
b) Es consensual
c)
No es formal d) Es oneroso
e) Es conmutativo
Respecto del punto (c; y dejando los puntos (d y (e para el análisis de lo los puntos 2)Definición de la cosa y 3) Precio cierto, surge el siguiente interrogante:
¿Puede ser la compra venta de leche entre productor e industria NO formal?
Si bien no se trata de una cosa inmueble (para lo que se exige escritura pública art 1184, inciso 1º), la operación de la transacción de la leche cruda se asimila a un abastecimiento de materia prima. Esta posee toda una tipificación de condiciones a cumplir en tiempo y forma que dificultosamente pueden quedar salvaguardadas para las partes si no quedan formalizadas en un contrato que genere equidad en le arbitraje de incumplimientos.
Aunque para cosas muebles la ley no impone obligatoriedad de formalizar el contrato, entendemos que por la cantidad de salvaguardas que tiene la diaria (y plurianual) “entrega” de leche”, surge la necesidad para las partes de que las condiciones queden debidamente formalizadas en un contrato con registro en una entidad a tal fin. En ese sentido, la creación de un registro público de estos contratos, y la publicidad o accesibilidad de la información en ellos contenidos, permitiría generar información sobre aspectos claves de la planificación y mejor desarrollo de la actividad.
2-Acerca de la Definición de la cosa
Parece obvia la respuesta, al preguntarse:
¿Que se transa en un contrato de compra venta de leche cruda?
La respuesta “leche” por si sola es errónea… ¿por qué?, porque no hay leche sino leches. El líquido blanco para que sea leche de uso industrial con el que se pueda elaborar productos de calidad debe poseer cantidades determinadas de
a) Grasa Butirosa
b) Proteína totales
c) Lactosa
d) Minerales
e) Mínimo de sólidos totales
f) Ausencia de aguado
g) Ausencia de inibidores
h) Determinado conteo de unidades formadoras de colonias que aseguran el nivel de higiene
i) Determinado conteo de células somáticas que indican la sanidad de la ubre
j) Temperatura de “entrega” que asegura la perfecta conservación de la calidad lograda
k) Ausencia de enfermedades como Brucelosis y Tuberculosis bovina
Toda esa serie de puntos mencionados definen La Leche que se esta transando, o las condiciones que debe cumplir la leche que exige el comprador, la Usina Láctea, la que hoy se la llama o define como Usina Receptora
Acerca de este punto, y remitiéndonos al Código Civil sobre la definición de la cosa:

Sobre estos aspectos, el Código Civil para el contrato de compra venta de bienes que son vendidos a peso, cuenta o medida y/o sujetas a ensayo o prueba, expresa:

El diario vivir indica que la mayoría de las empresas lácteas determinan de modo NO formal las condiciones con las que “reciben” la leche. Por tratarse de un producto biológico es imposible que los contenidos enunciados que dan valor y son por los que se comercializa la leche, sean inmutables en el tiempo, pues – entre otros muchos factores, estos dependen de:
- La raza de los animales productores
- El número de lactancias de la vaca
- El momento de la lactancia de la vaca
- La alimentación
- La época del año.
Pero, el vendedor o más exactamente expresado “el entregador” (el productor de leche) no dispone de la posibilidad de arbitrar las condiciones exigidas por la usina por un tercero imparcial, quedando siempre sometido al arbitrio de la usina receptora quien se arroga la condición de inapelable en la medición que realiza. Resulta entonces que lo que expresa el Código Civil de forma tan clara y equitativa, es inaplicable a la transacción actual de leche cruda entre productor y usina láctea. La Industria actualmente desconoce cualquier otra medición que se le oponga a la realizada por su propio laboratorio, de las condiciones no formalmente pactadas para el “recibo” de la leche, no da lugar a arbitraje de lo medido y pesado, desconociendo aun las mediciones que realizan laboratorios que se encuentran incluidos dentro de un circuito denominado REDELAC, que es supervisado por Instituciones Públicas como el INTI- CITIL.
Cualquier insistencia del productor remitente ante la falta de arbitraje de las mediciones que le realiza la industria, queda resuelto con la amenaza o la “sugerencia” de que no le “recibe” más la leche o se busque otro recibidor.
Por lo comentado, no se da cumplimiento a una condición indispensable del contrato de compra venta que es la determinación de la cosa transada. Hoy es la industria la que determina no formalmente que condiciones debe cumplir la leche que recibe, la que puede cambiar en forma inconsulta y arbitraria por no estar salvaguardada la condiciones pactadas, y se arroga para si la función de juez inapelable de la medición realizada.
Se observa claramente en estos aspectos analizados, que las condiciones en que se desarrolla esta transacción claramente no se condicen con el marco de un contrato de compra venta según plantea el Código Civil-
3-Acerca del Precio Cierto Con respecto al Precio Cierto, para que se concrete el contrato de compra venta el Código Civil de la República Argentina expresa:

El artículo 1349 da a entender que para arribar a un precio cierto las partes fijan el precio, pudiéndolo hacerlo de distintos modos:
- Definiendo precisamente la cantidad a pagar por la cosa, que es lo más frecuente, con cosas muebles en general, automóviles, maquinarias, estructuras, etc.
- Refiriéndolo al precio de otra cosa cierta, la venta de granos en función de la pizarra del valor del grano que se comercia, el valor de un novillo en función del precio promedio de esa categoría comercializada en el Mercado de Hacienda de Liniers.
- Remitiéndolo al valor de plaza en cierto día y lugar como lo expresa el artículo 1353:

Para el caso de los frutos agropecuarios ésta es la modalidad más común. Sin embargo, este no es el caso de la leche cruda a pesar de ser un producto de la actividad agropecuaria.
Los cereales y oleaginosos son transados en las ruedas de las bolsas de comercio que dan a publicidad un precio cierto, que al mismo tiempo es referencia para otras transacciones realizadas por fuera de esas ruedas a través de la publicación de “Las Pizarras” para cada uno de los productos en cada uno de los días que operan las bolsas. Es de destacar que todos los cereales y oleaginosas están tipificados según sus calidades, por lo que todo operador de mercado esta sabiendo a que “trigo” se refiere el precio de pizarra publicado.
Más allá de la publicación de Las Pizarras, las operaciones que se realizan en Las Bolsas de Cereales generan información accesible para el público interesado para referenciar sus operaciones de compra o venta. De igual modo en el Mercado Concentrador de Hacienda de Liniers, además de publicar los precios Índices del Valor del Novillo que funciona como precio cierto de referencia, se puede conocer a que precio se operó por operador. Lo mismo sucede con las frutas y verduras, las flores, la miel, los cueros, los fardos de alfalfa, etc.
Una característica distintiva de todos los productos agropecuarios con respecto a la leche cruda, es que todos en mayor o menor tiempo son susceptibles de ser almacenados por el productor (por lo menos varios días) con lo que se posibilita una mayor igualdad entre comprador y vendedor. Si sobre la cosa definida y con precio cierto, por cualquier motivo no realizaran la operación, de alguna forma tendrían cierto margen para establecer una nueva estrategia comercial, ya que si bien se trata de productos que se comercializan todos los días, en la mayoría de los casos y a diferencia de la leche, no son productos e producción continúa (los 365 días del año) en un establecimiento, o que el productor esté obligado a producirlo permanentemente para ser demandado por el comprador.
En el caso de la leche cruda esto no se puede hacer, ya que la actividad implica una producción diaria e ininterrumpida a la largo del año (y es condición tácita, de muchas usinas, que no aceptan que se discontinúe la producción). Es imposible extraer leche de la vaca un día si y otro no, porque esto provoca graves alteraciones en la salud del animal. Nuevamente, es importante aclarar el carácter perecedero de la leche, (más que flores u hortalizas, que también son perecederos pero con un rango de conservación mayor que la leche cruda), lo que también limita las posibilidades de almacenamiento.
En ese sentido, no se dispone, en el comercio de leche cruda, lo que expresa el artículo 1353, la posibilidad de que el precio sea determinado por certificados de corredores. y que estos no existen en la actividad, Tampoco se puede recurrir a testigos ya que como suele pasar el precio de la transacción se realiza sobre una leche no estándar, sobre una producción que ya se entregó, y sin la presencia de más personas que el comercial de la usina láctea y productor de leche.
Es de destacar que en esta operatoria, la usina si sabe que precio pagó a cada uno de sus remitentes, pero a diferencia de lo que pasa con las ruedas de Las Bolsas de Comercio o el Mercado Concentrador de Liniers o de Frutas y Verduras, la Usina NO publica el precio promedio pagado o el precio logrado por sus clientes generando un gran asimetría de información y poder de mercado.
III. Conclusiones
A partir del análisis realizado surgen entonces algunos interrogantes:
¿Que inconveniente habría que las usinas sean obligadas a publicar el precio promedio pagado a sus remitentes, y lograr así un precio cierto?
¿Porque tener acceso al precio al que compra o vende cereales, frutas, verduras una empresa está bien y si esa empresa compra leche no se puede conocer?
¿Es inherente a la activad).Ya que empresas que operan tonto en cereal como leche, en granos no tienen problema en que sean públicos los precios a los que compra y en leche cruda los ocultan.
En la práctica diaria la leche se “entrega” todos los días y el productor no posee definición de la cosa que entrega todo los días y el precio es muy probable que lo conozca después de haber comenzado otro mes de entrega, y si ese precio no lo satisface no tiene ninguna posibilidad que le devuelvan la leche y transarla en otro destino.
De hecho el precio queda al arbitrio de uno de los contratantes, el comprador, provocando entonces la nulidad del contrato de compra venta como lo dice claramente el artículo 1355.
No hay un valor de público acceso que pueda tomarse como precio corriente del día para todos aquellos que quieren dejar de “entregar leche” para empezar a venderla bajo las características que determina el Código Civil para que el contrato de compra venta tenga equidad entre las partes
La operatoria descripta es la que impera en las transacciones de la leche cruda entre productores y usinas, por lo dicho no cumple con lo que determina el artículo 1354 y 1355:


Recordando la pregunta inicial:
El encuadre de la transferencia de la propiedad sobre la leche cruda del productor a la industria láctea: ¿es un contrato de compra venta?
La respuesta es NO, ya que:
- La cosa objeto de la transacción no estar definida, ya que no se posee una leche estándar como existen bases estatutarias para cereales y oleaginosas
- No existe un precio cierto de referencia para las transacciones, no hay pizarra de leche cruda ni publicidad de los precios promedios pagados por las usinas que operan en el mercado. No hay precio anticipado de la leche que se tranza al inicio del mes. Dejándose el precio abierto (art 1354) este resulta definido siempre por el comprador con lo que se anula el contrato de compra venta (art 1355).
El no cumplimiento de lo que dictamina el Código Civil en materia de contratos es más atribuible a la debilidad de negociación que tiene el productor de leche, que a la presión de los usos y costumbres. Esta debilidad se constata por ser la leche cruda un bien altamente perecedero: el productor solo tiene 12 horas para colocar la producción diaria, sin que tenga deterioro, con la presión de que se trata de una producción continua los 365 días del año. Es por esto que el productor de leche se preocupa “primero en colocar” su leche y luego pactar condiciones, siendo esta situación reconocida por los usos y costumbres de tal forma que al productor de leche se lo denomina ENTREGADOR, y no VENDEDOR como en granos o carne.
Es de destacar que si la transacción no queda tipificada porque no se cumple con lo que establece el Código Civil, no implica que no se la pueda encuadrar en un futuro, pero claramente no se logrará por el solo pedido del productor a la usina. quien siempre tiene la opción de dejar de recibir,“comprar”, leche (o que se busque otro recibidor) pero que en función de lo que se comprueba en el diario accionar, no esta dispuesta per se a pactar una forma equitativa de contratación.
Se desprende de este análisis que para un mayor transparentamiento de esta actividad y de una mejor articulación de la cadena que permita un crecimiento conjunto, la transacción entre la producción y la industria debe quedar definida y salvaguardada bajo un contrato que conforme a derecho, coloque en equidad a las partes, y posibilite el arbitraje en caso de controversia.