Introducción
El estrés por calor puede condicionar el comportamiento de las vacas lecheras. Por lo que se deben extremar las medidas de mitigación para reducir la carga ambiental de calor e incrementar la pérdida de calor por parte de la vaca. En los sistemas ordeñe voluntario (VMS), que se caracterizan principalmente por ser totalmente automatizados y de uso voluntario, es posible independizarse parcial o totalmente de las condiciones ambientales mediante la implementación de tecnologías de refrescado en la zona de ordeñe (ZO). Es así como el objetivo del presente trabajo fue el de evaluar la influencia del estrés calórico nocturno en la distribución y frecuencia diaria de ordeñe (FO) en vacas lecheras de un tambo con VMS con medidas de mitigación en la ZO.
Materiales y Métodos
El estudio se realizó en un tambo VMS con sistema pastoril con suplementación (INTA EEA Rafaela), desde el 21/12/22 al 11/03/23. El cual dispone de techo y de un sistema de refrescado (aspersión y ventilación) en la ZO y de alimentación de la ración parcialmente mezclada. El cual se enciende automáticamente cuando el índice de temperatura y humedad (ITH) es mayor a 68. Las vacas en ordeñe (VO) tuvieron permiso de acceso al robot de ordeñe luego de haber transcurrido 4 h desde el último ordeñe.
Se seleccionaron al azar 17 VO cuyas lactancias perduraron durante todo el periodo de estudio (145,1 ± 79,85 d en ordeñe y 39 ± 8,99 L/d). En base a los datos de la estación meteorológica (modelo DZ-WT1081) ubicada en la cercanía del tambo se calculó el ITH (Thom, 1958), de cada hora y día.
Para el estudio, se seleccionaron los días que presentaron determinadas condiciones de ITH nocturnas (0 - 7 h) similares entre ese día y la noche anterior; definiendo 2 situaciones contrastantes: Noche calurosa (NC: ITH mínimo > 68; n= 10) o Noche fresca (NF: ITH máximo > 68; n= 10). Se establecieron 3 momentos del día, de 8 h cada uno: Noche: 0 – 7 h (ITH 72,88 ± 2,56 en NC y 58,99 ± 7,01 en NF); Mañana: 8 – 15 h (ITH 77,5 ± 5,18 en NC y 71,5 ± 6,95 en NF); ITH y Tarde: 16 – 23 h (ITH 77,2 ± 5,08 en NC y 72,4 ± 5,77 en NF).
A partir de los datos del tablero de monitorización automática de ordeñe (Delpro Farm Manager 5.9), se calculó el número y porcentaje de vacas que se ordeñaron en cada momento del día y la FO, en los días que presentaron NC y NF.
Los datos cualitativos fueron analizados mediante tabla de contingencia y comparados mediante el test de Chi cuadrado, Pearson (P ≤ 0,05). Para el análisis de la varianza de la FO (variable no paramétrica) se recurrió a la Prueba de Kruskal Wallis(P ≤ 0,05). Se utilizó el software InfoStat (versión 2020).
Resultados y Discusión
Independientemente de las condiciones de estrés térmico nocturno, las VO exhibieron similar distribución respecto del momento de ordeñe elegido a lo largo del día (Tabla 1; P = 0,773). La media de la FO resultó similar en los días con NC vs NF (2,4 ± 0,62 y 2,6 ± 0,69, respectivamente; P = 0,106). El mayor porcentaje de las VO se ordeñó entre 2 y 3 veces al día (52,2 y 40,1%, respectivamente), sin detectarse diferencias entre los días con NC vs NF (Tabla 2; P = 0,376).
En tanto, investigaciones en donde las VO en VMS no disponían de sistemas de refrescados reportaron una disminución de la FO (Wildridge et al., 2018) y una mayor preferencia de ordeñe durante las primeras horas de la mañana, cuando el ITH fue más bajo (Ji et al., 2020). Por lo que, se puede atribuir la falta de efecto del estrés calórico nocturno sobre las variables evaluadas en el presente estudio a las medidas de mitigación aplicadas.
Tabla 1. Tabla de contingencia que ubica el número y porcentaje (entre paréntesis) de vacas que se ordeñaron en los distintos momentos del día en función a las condiciones de estrés térmico nocturno.
Tabla 2. Tabla de contingencia que ubica el número y porcentaje (entre paréntesis) de vacas por frecuencia de ordeñe diaria en función a las condiciones de estrés térmico nocturno.
Conclusiones
En función a los resultados obtenidos, la adopción conjunta de estrategias de mitigación (techo, ventilación y aspersión) permite eliminar el impacto del estrés calórico nocturno sobre el comportamiento (distribución y frecuencia diaria) de ordeñe en un sistema de ordeñe voluntario.