A la baja densidad de la población bovina sobre un predio ganadero se le conoce como “ganadería extensiva” (GE) y es común en muchas regiones del trópico americano. En Colombia se practica principalmente en los llanos orientales y algunos sitios de las sabanas costeras. Tales ganaderías manejan densidades de una res en 5 ht, hasta una res en 10 ht. Es una práctica tradicional con la que se pretende disminuir la mortalidad de animales durante una sequía prologada, puesto que a mayor densidad, mayores pérdidas. Se estima que las muertes ocurren más por deshidratación que por hambre y se disminuirían sembrando árboles diseminados entre las pasturas, donde las sombras protegerían a los animales.
Otra consecuencia de la GE es el exterminio de la vegetación comestible que los animales consumen hasta el suelo, matando sus brotes germinativos y dando paso a las arvenses o malezas las cuales resisten la sequía y son luego quemadas, causando más daño al suelo. A este mal se suma la compactación por el excesivo pisoteo y la salinización al evaporarse el agua que arrastra consigo sales del subsuelo. Todos estos males podrían reducirse con la presencia de raíces arbóreas que permeabilizan el suelo, reteniendo el exceso de agua durante las lluvias, para hacerla disponible por evapotranspiración durante la sequía.
La alternativa consistiría en sembrar arbustos o árboles entre los potreros, medida poco popular pues sus beneficios se ven hasta cuando los arboles hayan crecido. Sin embargo en el mediano y largo plazo será altamente rentable, ya que de no hacerse a tiempo, estos parajes se convertirán en desiertos. La reforestación oportuna no solo rescatará el valor de la tierra, sino que posibilitará la aplicación de otras técnicas como la siembra de pastos de mejor calidad, por supuesto neutralizando y fertilizando el suelo, a lo cual habrán contribuido las leguminosas arbóreas y rastreras con las cuales debió hacerse la reforestación, ya que éstas fijan al suelo nitrógeno atmosférico, el más costoso de los fertilizantes.
De nuevo, tales medidas implicarán inversiones, pero éstas corresponderán a haber adquirido tierra agrícola a un costo mínimo, el de los tratamientos al suelo, ya que sin ellos estas tierras llegarán a no valer nada. Además, observando técnicas de establecimiento de praderas por sectores radiales, dentro de los cuales se alimentan un número determinado de animales por un día (lo llamamos cuña por día) se habrá generado una ganadería altamente productiva, con características de una ganadería “estacionalizada”.
La etacionalización es impuesta por la naturaleza en países de estaciones, donde las diferentes etapas de la producción ocurren durante la estación más propicia; los nacimientos durante la primavera, cuando el forraje se recupera más rápido y es de mejor calidad, para asegurar mejores lactancias. Por supuesto los apareamientos han ocurrido nueve meses antes, en el verano y las extracciones se efectúan antes de que se acabe el forraje en el invierno. La virtud de este sistema es que los animales saciarán sus necesidades alimenticias permanentemente, lo cual lograríamos adoptando el sistema de una “cuña por día” (Engormix: Oportunidad histórica para la ganadería colombiana).
En el trópico, se cree que la producción de pastos es permanente, los nacimientos ocurren en cualquier momento del año, sin que los terneros reciban ninguna atención y de la misma manera se practican las extracciones. Pero sabemos que en el trópico hay dos estaciones bien marcadas, la lluviosa y la sequía. Durante la primera, sobra forraje que se pierde, pues como se mencionó los pocos animales no alcanzan a consumirlo. Durante la sequía la escases hace que el ganado pierda peso y algunos mueran, esta situación causa que los animales para carne duren cuatro años y más, en llegar a ser adulto, con carnes duras por la edad y el haber recorrido miles de kilómetros en busca de alimento.
Parece obvio que esos desbalances podrían corregirse ensilando o secando para heno el forraje excedente en la estación lluviosa, para consumirlo en el verano. Sin embargo cortarlo y secarlo al sol cuando llueve, resulta anti económico.
La siguiente alternativa, la estacionalización, consistiría en aumentar la carga animal durante las lluvias y practicar extracciones en el verano, esto se facilitaría si los animales fueran del mismo peso, lo cual se logra inseminando todas las vacas al mismo tiempo, mediante la resolución del anestro e inducción de la ovulación usando un dispositivo intravaginal como el DP4 diseñado para las condiciones del país.
El día escogido para la inseminación (IATF), debe ser nueve meses antes del momento para cuando se esperan las lluvias, lo cual depende de la ubicación geográfica de la ganadería en cuestión, pues como se sabe, en Colombia las lluvias comienzan por el sur del país y avanzan hacia el norte en regiones de lluvias bimodales (dos períodos anuales). Al extremo norte el régimen de lluvias es monomodal. A pesar de los cambios climáticos que afectan al planeta, el régimen de lluvias se ha mantenido dentro de ciertos límites, a no ser por los años cuando se presenta el fenómeno del niño o la niña. Pero el impacto de estas fluctuaciones puede ser amortiguado mediante las prácticas que a continuación se describen.
La estacionalización de una ganadería puede funcionar dentro de un ciclo anual, haciendo que los partos ocurran cada año el mismo mes, habiéndose así llegado a la eficiencia máxima, de una cría por vaca cada año. Para acercarnos a esta meta es necesario manejar el “periparto” o período de transición de las vacas, suplementándoles su alimentación con subproductos de alto contenido energético, desde un mes antes hasta dos o tres después del parto, cuando volverán a inseminarse. Sin embargo, si la vaca no está en una condición corporal (CC) de al menos 3.5 probablemente reabsorberá el embrión.
Hoy se compra a un precio asequible glicerol-N-P (con nitrógeno y fosforo) y grasa cálcica (sobrepasante), ambos con 100% materia seca y digestibilidad del 100%, posibilitando que con solo 200g de ambos, servidos sobre 2 kg de alguna fuente de almidón, una o dos veces al día, la vaca recupere su CC para asegurar el establecimiento de la gestación. El Ca y el P de esta suplementación habrán restablecido la densidad ósea de la vaca, asegurando así el desarrollo esquelético del feto y con el N, la proteína necesaria para su crecimiento. Con buen grado de certeza, se podrá ahora reemplazar las vacas que no preñen.
¿Pero de qué manera estaríamos logrando la anteriormente anunciada extracción de animales al inicio de la sequía? En este sistema, se extraerían los ternero(a)s destetos, ya rumiantes de tres meses, como se describió en Engormix: “Cría de terneros”. Estos terneros serían llevados a fincas de montaña, donde la sequía no es tan severa, y donde pastos de corte habrían sido sembrados por franjas, día a día, a lo largo de la pendiente (desde arriba hasta abajo). Simultáneamente se habrían sembrado leguminosas arbustivas a lo largo de la pendiente (entre los límites de las franjas de pasto) y alineadas a través de la pendiente, como cinturones transversales, de manera que crecidos, formen terrazas que estabilicen el suelo deteniendo la erosión. Alrededor de los árboles se plantarán leguminosas rastreras para cobertura del suelo, fertilización nitrogenada y alimento proteico para los animales.
Puesto que serán pastos de corte, los animales estarán semiestabulados al borde inferior de la plantación, donde a diario recibirán el pasto, cortado a lo largo de la franja, este se encontrará en su máximo desarrollo y óptima calidad y se transportará como manojos atados, por gravedad colgados de una polea, sobre un cable tendido entre dos soportes, uno en la altura y el otro al pié del corral donde están los animales. En tiempo de alta humedad, el pasto será cortado y picado unos días antes de su consumo, para que se haya deshidratado parcialmente.
Aunque cortar y procesar el pasto cuesta trabajo, este se compensará con creces en términos de alimentar los animales a plena capacidad de consumo, con pastos de máxima calidad, con mínimo desgaste físico para los animales y rápido crecimiento, haciendo que lleguen a su peso adulto en un año y medio. Esto se traducirá en carnes tiernas de alta calidad.
El sistema proporcionará dos avances adicionales; lograr la estacionalización y la especialización de la producción ganadera, comenzando con la reducción de costos al transportar animales livianos, acercándolos a los centros de consumo, las ciudades ubicadas en las partes altas de las cordilleras y eliminando las mermas que se causan a animales grandes durante el transporte. Así se estará haciendo una ganadería más rentable, protegiendo el suelo y aumentando su productividad.