Por:Juan Bologna, Departamento Técnico Barenbrug Palaversich
1) Utilizar especies adaptadas a las condiciones agroecológicas de cada región. Una vez elegidas las especies adaptadas, considerar las características de los distintos cultivares disponibles.Las diferencias entre cultivares pueden ser tan importantes como las diferencias entre especies.
2) Satisfacer los requerimientos en cantidad, calidad y distribución estacional de la producción de forraje de cada sistema de producción animal (cría, recría,engorde, tambo).
3) El número de componentes de cada mezcla debe ajustarse al mínimo necesario para alcanzar los objetivos productivos planteados en cada caso.
4) Las mezclas complejas son de mayor productividad, estabilizan el aporte anual de forraje, amortiguan los efectos de la variabilidad climática, ofrecen una dieta balanceada y admiten un manejo flexible. Las mezclas simples (hasta tres componentes) concentran su producción en épocas particulares, ofrecen forraje de alta calidad para acelerar procesos productivos con elevados requerimientos y balancean la calidad de la dieta.
5) Es importante definir a nivel de cada establecimiento la combinación de mezclas a utilizar: simples con propósitos particulares y pasturas complejas multipropósito de larga vida. Es preferible separar en distintos lotes mezclas de especies con características productivas diferentes (precocidad de utilización vs. persistencia) antes que pretender alcanzar todos los objetivos con una única mezcla.
6) Las especies y cultivares deben ser complementarias y compatibles entre sí para evitar dominancia de componentes.
7) Los requerimientos de manejo deben ser similares o compatibles en momentos particulares del ciclo productivo de la pastura mezcla.
8) La palatabilidad de los componentes debe ser similar para evitar el pastoreo selectivo.
9)Incluir solamente especies o cultivares con crecimiento inicial parecido o controlar diferencias en precocidad mediante pastoreos o cortes tempranos. Evitar la siembra de raigrás anual o perenne con gramíneas perennes.
10) Se deberá controlar la competencia entre componentes mediante cambios en la distribución de los componentes en el campo. Considerar siembras en líneas alternadas.
11) Ajustar las densidades de siembra de cada componente para evitar desbalances durante la implantación y durante el ciclo productivo de las pasturas.